Inestabilidad crónica del tobillo

Fig. 2Ángulos de inversión del tobillo al golpear con el pie (izquierda) y ángulos máximos de inversión del tobillo (derecha) de los tres grupos sin ortesis, con la ortesis blanda y con la ortesis semirrígida. a indica una diferencia significativa respecto a la condición sin ortesis, b indica una diferencia significativa respecto a la condición con ortesis blandaImagen a tamaño completoLas velocidades máximas de inversión también se redujeron cuando los participantes llevaban la ortesis semirrígida, tanto en comparación con la condición sin ortesis (p = 0,006, d = 0,303) como con la condición con ortesis blanda (p < 0,001, d = 0,424). Las velocidades disminuyeron con tamaños del efecto pequeños y medianos en el grupo FMI (semirrígido frente a sin ortesis: d = 0,292; semirrígido frente a blando: d = 0,587) y en el grupo FI (semirrígido frente a sin ortesis: d = 0,587). sin ortesis: d = 0,512; semirrígida vs. blanda: d = 0,381), mientras que en el grupo CON se observaron efectos triviales y pequeños (semirrígida vs. sin ortesis: d = 0,101; semirrígida vs. blanda: d = 0,300) (Fig. 3).

Fig. 4Activación del m. peroneus longus en el intervalo de 100 ms antes del golpe de pie (izquierda), los primeros 100 ms después del golpe de pie (centro) y de 100 a 200 ms después del golpe de pie (derecha) de los tres grupos sin ortesis, con la ortesis blanda y con la ortesis semirrígida. a indica una diferencia significativa respecto a la condición sin ortesis, b indica una diferencia significativa respecto a la condición con la ortesis blandaImagen a tamaño completoEn los primeros 100 ms del contacto con el suelo, la activación del peroneo largo se redujo durante los ensayos con la ortesis semirrígida en comparación con los ensayos sin apoyo externo (p = 0,001, d = 0,204). Los valores en el grupo FMI se redujeron con un tamaño del efecto pequeño (d = 0,316), mientras que el grupo CON (d = 0,172) y el grupo FI (d = 0,124) mostraron tamaños del efecto triviales (Fig. 4; Tabla 2).

¿Qué se puede hacer para la inestabilidad del tobillo?

A menudo, los pacientes con inestabilidad de tobillo pueden tratarse sin cirugía fortaleciendo los músculos que controlan la articulación del tobillo, evitando las actividades de alto riesgo y utilizando una ortesis o zapato de apoyo para disminuir el riesgo de esguinces recurrentes.

Más Información
¿Cómo eliminar el dolor en la zona del coxis si tengo sindrome de cola de caballo?

¿Cuándo se debe llevar una tobillera?

¿Cuándo debo llevar la tobillera? Si utiliza la tobillera como dispositivo preventivo, deberá llevarla puesta cuando realice cualquier actividad que exponga el tobillo a movimientos laterales, como el tenis, el baloncesto, el voleibol, etc.

¿Las tobilleras debilitan los tobillos?

No hay pruebas de que los músculos del tobillo sean más débiles después de llevar una tobillera durante la temporada. Aunque existen pruebas de un retraso en la activación de los músculos asociado al uso de una tobillera, los investigadores no encontraron ningún efecto en la activación muscular con el uso prolongado [10]. Mito: Las tobilleras disminuyen el rendimiento.

La tobillera empeora el dolor reddit

A menudo, los pacientes con inestabilidad de tobillo pueden ser tratados sin cirugía mediante el fortalecimiento de los músculos que controlan la articulación del tobillo, evitando actividades de alto riesgo, y el uso de un aparato ortopédico de apoyo o zapato para disminuir el riesgo de esguinces recurrentes.

Servicio de pie y tobilloTel: 617-724-9338Fax: 781-487-4003 Servicio de PodologíaTel: 617-726-3487Fax: 617-724-3384Foot & Ankle Center at Mass General Waltham52 Second AvenueBuilding 52, 1st Floor, Suite 1150Waltham, MA 02451Mass General – Boston55 Fruit StreetYawkey Building, Suite 3FBoston, MA 02114

La inestabilidad del tobillo está causada por una lesión de los ligamentos laterales [externos] del tobillo. Esto suele provocar una distensión o estiramiento y, en las formas más graves, un esguince o desgarro de los ligamentos. Esto puede provocar una sensación de inestabilidad (ceder) en el tobillo y predisponer al paciente a sufrir frecuentes esguinces de tobillo incluso con traumatismos o torsiones menores. A menudo, los pacientes con inestabilidad de tobillo pueden tratarse sin cirugía fortaleciendo los músculos que controlan la articulación del tobillo, evitando actividades de alto riesgo y utilizando una ortesis o zapato de apoyo para disminuir el riesgo de esguinces de tobillo recurrentes. En algunos pacientes, el tratamiento no quirúrgico no tiene éxito y es necesaria la cirugía, bien para tensar los ligamentos que sostienen la parte externa del tobillo, bien para reconstruir estos ligamentos utilizando un injerto de tendón.

Más Información
Fisioterapia y podología

Efectos secundarios de las tobilleras

Los tobillos son una auténtica maravilla de la naturaleza. No sólo soportan todo el peso de nuestro cuerpo, sino que además son sofisticados para permitir movimientos complejos. Anatómicamente, el tobillo puede dividirse en dos secciones: el tobillo superior y el inferior.

El hueso central del tobillo proporciona una base sólida para las partes superior e inferior del tobillo. Un extenso aparato de ligamentos y músculos mantiene unida la articulación del tobillo y le proporciona una enorme estabilidad.

Las lesiones de tobillo pueden deberse a una gran variedad de causas. La mayoría de la gente asocia las lesiones de tobillo con esguinces y distensiones de ligamentos durante una actividad deportiva, torceduras u otros accidentes desafortunados. Con reposo suficiente, las lesiones leves son capaces de curarse por sí solas.

Sin embargo, en casos de daños importantes en el tobillo, como una fractura o una rotura de ligamentos, la cirugía y la posterior rehabilitación son cruciales para facilitar el proceso de curación. La parte superior del tobillo es especialmente propensa a sufrir esguinces, distensiones de ligamentos y otros tipos de lesiones.

Las lesiones repetidas de tobillo pueden provocar una inestabilidad crónica del tobillo. La inestabilidad crónica del tobillo se caracteriza por un dolor recurrente, una sensación esponjosa al correr y una mayor probabilidad de esguinces recurrentes.

¿Debería llevar una tobillera para un esguince de tobillo?

A principios de la década de 1990, las tobilleras empezaron a aparecer con más frecuencia en las canchas deportivas y los campos de juego debido a la mejora de sus diseños y a que resultaban menos caras que vendar el tobillo de un deportista. Hoy en día, las tobilleras están en todas partes y disponibles en muchos diseños diferentes, incluso específicos para cada deporte, con el objetivo de proporcionar apoyo adicional después de una lesión o para evitar que se produzca un esguince de tobillo en primer lugar.

Más Información
Realidad virtual: una alternativa terapéutica en fisioterapia

El uso de tobilleras para prevenir las lesiones de tobillo es cada vez más habitual, y a menudo entrenadores, padres y deportistas me preguntan si merece la pena llevar una tobillera. Las investigaciones actuales indican que el uso de tobilleras en atletas de secundaria reduce la incidencia de lesiones agudas de tobillo, pero no su gravedad. No se ha demostrado que las tobilleras reduzcan la gravedad de las lesiones de tobillo, rodilla u otras extremidades inferiores.

Los ligamentos del tobillo, las unidades musculares y tendinosas y los huesos del tobillo crean los soportes internos que mantienen seguro el tobillo. Estos soportes internos son enlaces importantes desde el pie hasta la cadera para un rendimiento ideal. Las tobilleras actúan como soportes externos para limitar determinados movimientos, como la flexión/inversión plantar (movimiento en la articulación del tobillo que dirige el pie hacia abajo, alejándolo de la pierna, y lo gira hacia dentro), y permiten saber dónde se encuentra la articulación del tobillo en el espacio. Para lograr la máxima eficacia, las tobilleras deben ajustarse cómodamente al calzado que se lleva durante una actividad, lo que también contribuye al cumplimiento del uso de la tobillera.