Recuperación de la cirugía del síndrome del seno tarsiano

El síndrome del seno del tarso (STS) es una afección que provoca dolor continuo en la parte externa del pie, entre el tobillo y el talón. Suele deberse a la inestabilidad de la articulación que conecta el pie con el talón (subastragalina). Puede deberse a movimientos repetitivos o a lesiones traumáticas, especialmente esguinces de tobillo crónicos (persistentes).

La enfermedad fue diagnosticada por primera vez en 1957 por Denis O’Connor, quien también sugirió un procedimiento quirúrgico denominado procedimiento O’Connor como tratamiento principal del STB. El procedimiento quirúrgico para corregir el STB consistía en extirpar parte o todo el contenido del seno del tarso, incluidas las estructuras de los tejidos blandos.

Los esguinces del ligamento lateral del tobillo, el ligamento talofibular anterior o los esguinces crónicos de tobillo pueden provocar inestabilidad y debilitar los demás ligamentos. Esto afectará más a los ligamentos y tendones laterales, incluido el seno del tarso.

La pronación del pie es un movimiento natural que se produce cuando el pie aterriza al correr o caminar. La pronación excesiva del pie puede causar presión en el seno del tarso. Esto puede provocar el síndrome del seno tarsiano. El tratamiento de la sobrepronación incluye plantillas ortopédicas (calzado especial) que ayudan a controlar el movimiento del pie.

¿Se puede curar el síndrome del seno tarsiano?

El síndrome del seno del tarso se refiere al dolor y la hinchazón en la parte exterior del pie, justo debajo de la articulación del tobillo. Los métodos de tratamiento no invasivos a menudo pueden ayudar a mejorar los síntomas y permitir una recuperación completa. Sin embargo, en algunos casos puede ser necesaria la cirugía para resolver los síntomas.

¿Necesita cirugía para el tarso sinusal?

La cirugía no suele ser necesaria en la mayoría de los pacientes que desarrollan el síndrome del seno tarsiano. El tratamiento no quirúrgico puede ser muy eficaz para aliviar el dolor y la inflamación.

Más Información
Hernia discal cervical:: Operación quirúrgica o cirugía

¿Puedo correr con el síndrome del tarso sinusal?

No se recomienda correr a las personas con síndrome del seno tarsiano, ya que es probable que empeoren sus síntomas. En lugar de correr, se recomienda practicar actividades sin impacto, como la natación o el ciclismo.

El mejor corsé para el síndrome del tarso sinusal

Trastorno clínico caracterizado por síntomas y signos específicos localizados en el seno del tarso (conocido como el “ojo del pie”), que se refiere a una abertura en la parte exterior del pie entre el tobillo y el hueso del talón.

Fue descrita por primera vez por Denis O’Connor en 1957. También describió un procedimiento quirúrgico para tratar este problema (denominado procedimiento O’Connor) que consiste en extirpar todo o parte del contenido del seno del tarso.

La causa puede deberse a un esguince de tobillo en inversión (70-80% de las veces) o a un “pinzamiento” de los tejidos blandos del seno del tarso debido a un pie muy pronado (20-30% de las veces).

Los pacientes presentan dolor localizado en la región del seno del tarso, con sensación de inestabilidad y agravamiento al soportar peso. Estos pacientes se desenvuelven mal en superficies irregulares, es decir, hierba y grava. La exploración física revela dolor a la palpación del seno del tarso, que se agrava con la inversión (giro hacia dentro) o eversión (giro hacia fuera) del pie. También puede haber flojedad e inestabilidad de las articulaciones del tobillo y del pie.

Cirugía de descompresión del seno del tarso

Algunos pacientes con CTS presentan síntomas de espasmo peroneo, valgo del retropié y limitación del movimiento en varo. El espasmo peroneo, descrito por primera vez por Sir Robert Jones en 1905, se descubrió posteriormente que estaba causado por barras intertarsianas y anomalías que restringían el movimiento del tarso (5). El tratamiento de elección del STB es el desbridamiento artroscópico subastragalino, que a veces se combina con la estabilización del tobillo (6). Según nuestra experiencia, es bastante difícil tratar a los pacientes con STB combinado con espasmo peroneo. Informes anteriores (3,7,8) han indicado que la resección de la coalición tarsal, el tratamiento farmacológico, las ortesis de pie y tobillo, y la liberación del músculo peroneo pueden tener efectos a corto plazo; sin embargo, los tratamientos para el espasmo peroneo deben tener como objetivo no sólo tratar el músculo peroneo contraído, sino también aliviar la causa de la irritación (9).

Más Información
Nervio cubital

Teniendo en cuenta la compleja etiología, el STB puede recaer fácilmente tras el tratamiento. Hasta la fecha, no se ha propuesto ningún protocolo terapéutico para el STB y no existen directrices publicadas para seleccionar los tratamientos óptimos. Por lo tanto, el presente estudio tenía como objetivo diseñar un protocolo para seleccionar los tratamientos óptimos para el tratamiento del STB. Para ello, se prestó especial atención a los pacientes con STB durante más de una década y se diseñó un algoritmo de tratamiento adecuado. Se aplicaron distintos tratamientos a las causas y patogenesias correspondientes, y se realizó un seguimiento continuo de los pacientes. En caso de fracaso del tratamiento, se aplicaron métodos posteriores hasta la curación completa de los pacientes. En este estudio, siguiendo el proceso de tratamiento diseñado, todos los pacientes obtuvieron buenos efectos curativos. Presentamos el siguiente artículo de acuerdo con la lista de verificación de informes STROBE (disponible en https://dx.doi.org/10.21037/apm-21-1694).

Tendinitis extensora

El seno del tarso es una pequeña articulación situada en la parte externa del hueso del tobillo entre dos huesos, el astrágalo y el calcáneo. La separación articular entre estos dos huesos facilita un pequeño túnel para el paso de vasos sanguíneos, terminaciones nerviosas, ligamentos y tendones. La estructura del seno del tarso proporciona estabilidad a la articulación del tobillo circundante. Cuando se sobrecarga por movimientos repetitivos o traumatismos, esta zona puede provocar dolor e inflamación, dando lugar al síndrome del seno tarso.

Más Información
¿Qué cambios debo hacer para evitar una contractura muscular de espalda?

El dolor del síndrome del seno tarso se localiza en la parte externa de la articulación del tobillo. Suele ser sensible a la palpación y los síntomas empeoran al girar el pie hacia fuera. A menudo se observa hinchazón de bajo nivel en la parte externa del tobillo y puede asociarse a cierto hormigueo o ardor en la zona, ya que la hinchazón comprime los nervios locales.

Si presenta los síntomas del síndrome del seno tarso, le recomendamos que acuda a un fisioterapeuta, podólogo o médico deportivo para que le realice una evaluación clínica, tras la cual es posible que le remitan a un servicio de diagnóstico por imagen para confirmar el diagnóstico, aunque no siempre es necesario.