Cómo aliviar los pechos hinchados
Si no te atrevías a reanudar el ejercicio después del parto por miedo a que afectara a la producción de leche, puedes estar tranquila. Es un mito que el ejercicio disminuya la producción de leche. Los estudios no han demostrado absolutamente ninguna diferencia en la producción de leche o en la composición de nutrientes entre las que hacen ejercicio y las que no. Es más, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) afirma que “se ha demostrado que el ejercicio aeróbico regular en madres lactantes mejora el estado cardiovascular materno sin afectar a la producción de leche, su composición o el crecimiento del lactante.” Dicho esto, es buena idea seguir los 10 consejos siguientes para que tanto tú como tu pequeño tengáis una mejor experiencia al amamantar y hacer ejercicio.
¿Cómo aliviar la mastitis y la congestión?
Alivio de la ingurgitación
Ponte un paño húmedo y caliente sobre los pechos o date una ducha caliente durante 10-20 minutos. Masajee los pechos antes y durante las tomas, desde la pared torácica hasta el pezón. Si el pecho está duro, sácate un poco de leche a mano o con un sacaleches antes de dar el pecho.
¿El ejercicio ayuda con la congestión?
Ejercítate DESPUÉS de alimentar a tu bebé. Tus pechos estarán menos llenos, lo que hará que entrenar sea más cómodo y disminuirá el riesgo de obstrucción de los conductos, congestión mamaria o mastitis.
¿Ayuda el ejercicio a combatir la mastitis?
Si crees que puedes estar padeciendo mastitis, lo mejor es que hagas una pausa en tus entrenamientos durante un tiempo. El ejercicio, en particular el ejercicio de la parte superior del cuerpo puede enviar la infección a toda marcha. El aumento de la frecuencia cardíaca y el flujo sanguíneo puede bombear rápidamente la infección alrededor de lo que es mucho peor.
Cómo aliviar la congestión mamaria durante la alimentación con biberón
Las compresas Lil’buds, o pequeños capullos, son una forma sencilla y natural de aliviar los dolores de pecho asociados a los conductos obstruidos y la mastitis. Respetuosos con el medio ambiente, 100% algodón, su fino perfil permite llevarlos en la camiseta de lactancia o en el sujetador mientras se descansa o se da el pecho. De este modo, la madre y el bebé disfrutan de una experiencia de lactancia relajante.
Como asesora de lactancia, una pregunta habitual que recibo de las madres gira en torno al ejercicio físico y la producción de leche. Una idea errónea muy extendida es que hacer ejercicio reduce la producción de leche. Vale, retrocedamos un momento y hablemos de cómo establecer una producción de leche saludable. Esto es muy importante y comienza con el primer agarre (o bombeo) después del parto. Establecer un suministro de leche saludable desde el primer día te ayudará a tener éxito a largo plazo. Sabemos que cuanto más a menudo drenamos los pechos (alimentamos al bebé), más señales recibe nuestro cuerpo para producir leche (oferta y demanda):
Ejercicios para aumentar la leche materna
Los conductos mamarios transportan la leche desde el interior del pecho hasta el pezón durante la lactancia. Estos conductos pueden obstruirse y, cuando la leche se acumula detrás de la obstrucción, se forma un bulto y el pecho empieza a doler. Pueden ser increíblemente dolorosos y repercutir en la lactancia, el suministro de leche, el vínculo entre la madre y el bebé y, en algunos casos, las madres dejan de amamantar. Afortunadamente, si se tratan de forma rápida y adecuada, pueden eliminarse eficazmente y, si es así, no suelen derivar en mastitis.
La causa más común de obstrucción de los conductos es que el pecho no drena completamente durante la lactancia. Esto puede deberse a varias razones, como saltarse tomas (¡incluso una!), amamantar con poca frecuencia, sujetadores y tops ajustados o mal ajustados, o problemas de agarre y succión del bebé en varias posiciones de amamantamiento. Otros factores de riesgo son el estrés y la fatiga, una dieta o hidratación inadecuadas, antecedentes de mastitis, tabaquismo o grietas en los pezones.
Mastitis: Si tienes fiebre o escalofríos, malestar general, dolor de cabeza u otros síntomas parecidos a los de la gripe, con o sin obstrucción de los conductos, es posible que tengas mastitis, por lo que es importante que acudas inmediatamente al médico de cabecera.
Cómo dormir con congestión mamaria sin dar el pecho
Tener un bebé puede significar adaptarse a muchos cambios en el estilo de vida, pero una vez que te sientas preparada para ello, ¡eso no debería impedirte perseguir tus objetivos de forma física! Como madre lactante, disfrutarás de muchos beneficios del ejercicio, como aumentar la fuerza física, perder peso durante el embarazo y mejorar tu bienestar mental.
Los estudios han demostrado repetidamente que el ejercicio regular puede reducir el estrés y ayudar con la depresión. Combinado con una dieta sana, el ejercicio puede promover el bienestar mental y físico sin disminuir la producción de leche. Para ayudarte a ponerte en forma, aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a hacer ejercicio durante la lactancia.
Empieza con ejercicios de bajo impacto. Si estás pensando en volver a hacer ejercicio durante la lactancia, al principio deberías plantearte ejercicios de bajo impacto. Pasear al aire libre con el bebé cuando hace buen tiempo es una forma excelente de respirar aire fresco y hacer ejercicio ligero. Los paseos regulares pueden aumentar los niveles de serotonina, favoreciendo los sentimientos positivos y el buen humor. Los bebés también se benefician de salir al aire libre.