Ejercicios posturales de terapia ocupacional

La postura es la posición que adopta cada persona al realizar sus actividades, al caminar, sentarse, estar de pie o dormir. Por otro lado, la higiene postural es un conjunto de alineaciones para mantener la posición correcta del cuerpo en movimiento o inmovilidad, con el fin de evitar lesiones y proteger principalmente la columna vertebral.

Realizar esfuerzos y mantener correctamente las posturas diarias reduce el riesgo de padecer dolores de espalda y posibles daños a la salud. Por otro lado, no mantener una correcta higiene postural puede producir trastornos funcionales y físicos que afectan directamente a la calidad de vida de la persona.

4. Dolores en el centro de la espalda al permanecer sentado o de pie durante un tiempo excesivo debido, por ejemplo, a nuestras rutinas laborales. 5. Dolores crónicos de cuello y hombros generados por una sobrecarga en las últimas vértebras cervicales al mantener una posición fija de forma incorrecta (teclear en el ordenador o fregar los platos).

La mejor posición es boca arriba o ligeramente de lado. La rodilla debe estar un poco flexionada y las caderas y los hombros deben estar ligeramente girados como prevención. La almohada debe ayudar a que la cabeza y el cuello se mantengan rectos con la columna. Para evitar que la cadera se caiga, se puede colocar una almohadilla entre las rodillas.

¿Qué puede hacer para controlar su problema postural?

Intenta mover suavemente la cabeza en pequeños círculos, o de delante hacia atrás y de lado a lado. Túmbese en el suelo durante dos o tres minutos una vez al día. Haga este ejercicio sin utilizar cojines ni apoyos, y relájese. De este modo, el cuerpo se reajustará a su posición natural de reposo y ayudará a corregir la postura.

¿Qué es la higiene postural?

En términos generales, la higiene postural es la posición correcta del cuerpo, ya sea en estado estático o en movimiento, que se encarga de evitar lesiones durante la realización de las actividades cotidianas protegiendo la columna vertebral.

Más Información
Auto:masaje para la mandibula y musculatura de la masticación

¿Cuál es un ejemplo de control postural?

El control postural adecuado se da cuando un individuo es capaz de realizar diversas actividades estáticas y dinámicas, como sentarse, estar de pie, arrodillarse, desplazarse en cuadrupedia, gatear, caminar y correr con la capacidad de contraer los músculos adecuados necesarios para mantener una postura controlada en la línea media, así como la capacidad de realizar pequeñas …

Cómo fijar la postura

¿Cómo se ven perjudicados los trabajadores? Trabajar sentadoLos trabajadores que pasan gran parte del día sentados en un escritorio son propensos a sufrir esguinces y otras lesiones relacionadas con la postura y los movimientos repetitivos.Un mal diseño del equipo puede contribuir a que las personas se lesionen, como una altura incorrecta de la silla, una separación inadecuada del equipo o una altura incorrecta del escritorio.Estos tipos de riesgos ergonómicos pueden ser difíciles de detectar. Trabajar de pieLlevar mucho tiempo de pie puede fatigar a los trabajadores y provocar dolores de espalda, cuello y hombros, así como varices. Los problemas de la parte inferior del cuerpo pueden ir desde dolores articulares hasta varices. En primer lugar, hay que eliminar el riesgo siempre que sea razonablemente posible. Si no es posible, hay que pensar qué se puede hacer para minimizar el riesgo. He aquí algunos ejemplos:Debes seleccionar los controles más eficaces que sean proporcionales al riesgo y adecuados a tu situación laboral.

¿Se puede corregir una mala postura?

La postura es la forma de sentarse o estar de pie. Una buena postura coloca el cuerpo en la posición correcta y garantiza el equilibrio del peso. Esto significa que el esqueleto, los músculos y los ligamentos no están sobrecargados ni tensos.

Una buena postura asegura que la columna vertebral tenga tres curvas. También mantiene fuertes y equilibrados los músculos de cada lado de la columna. Te ayudará a prevenir el dolor de espalda y puede hacer que te muevas más y te canses menos.

En algunos casos, las personas nacen con condiciones genéticas que afectan a la forma de la columna vertebral y las caderas. Esto puede influir en la postura desde el nacimiento. Estas afecciones pueden tratarse para reducir los efectos nocivos que pueden tener en la postura con el paso del tiempo.

Más Información
Músculo intercostal interno

La infrautilización también puede ser un problema. Por ejemplo, la debilidad de los músculos de la espalda a ambos lados de la columna puede afectar a nuestra capacidad para mantener una buena postura. Lo mismo ocurre con los músculos de la pared abdominal en la parte delantera de nuestro cuerpo.

Intenta no cruzar las piernas cuando estés sentado, ya que puedes estirar demasiado un lado de los músculos de las piernas. Esto puede cambiar la alineación de la columna con el tiempo, sobre todo si siempre cruzas las piernas de la misma manera.

Buena postura

Puedes mejorar tu postura y la salud de tu columna haciendo algunos ajustes en tu estilo de vida. Consulta a tu médico, fisioterapeuta, quiropráctico o profesor de técnica Alexander para obtener más información y consejos. Síntomas de una mala postura Los síntomas pueden ser: Mecanismos posturales Una mala postura interfiere con varios mecanismos posturales del cuerpo, entre ellos: Dos tipos de fibras musculares El músculo esquelético se compone de dos tipos de fibras musculares: estáticas (a menudo denominadas “de contracción lenta”) y fásicas (a menudo denominadas “de contracción rápida”). Por lo general, las fibras musculares estáticas se encuentran en las capas musculares más profundas. Nos ayudan a mantener la postura sin demasiado esfuerzo y contribuyen al equilibrio “detectando” nuestra posición y transmitiendo esta información al cerebro. Las fibras musculares fásicas se utilizan para el movimiento y la actividad.

Las fibras estáticas queman energía lentamente y pueden seguir trabajando durante mucho tiempo sin cansarse. En cambio, las fibras fásicas se agotan rápidamente. Una mala postura provoca fatiga muscular porque recurre a las fibras fásicas en lugar de a las fibras estáticas para mantener la posición del cuerpo. Fuerza y longitud muscular Con el tiempo, la mala postura que exige el apoyo de las fibras fásicas hace que los músculos de apoyo más profundos se desgasten por falta de uso. Los músculos débiles que no se utilizan tienden a tensarse y este acortamiento de la longitud muscular puede compactar los huesos de la columna (vértebras) y empeorar la postura. Retroalimentación del sistema nervioso sobre la posición del cuerpo en el espacio Las capas más profundas de los músculos se encargan de “percibir” nuestra posición en el espacio y transmitir esta información al cerebro. Si esta función es asumida por músculos que contienen principalmente fibras fásicas, el cerebro recibe una imagen incompleta. El cerebro supone que el cuerpo necesita apoyarse para contrarrestar los efectos de la gravedad, por lo que desencadena más contracciones musculares. Esto se suma a la fatiga general y al dolor que siente la persona con una mala postura. Escucha a tu cuerpo Una buena postura no requiere esfuerzo, por eso las sugerencias tradicionales de “buena postura”, como echar los hombros hacia atrás o sacar pecho, también pueden resultar incómodas. En lugar de eso, escucha a tu cuerpo. Realiza pequeños ajustes de pie y sentado. ¿Qué postura te resulta más fácil y elegante?

Más Información
Qué es el método Kaltenborn: para que sirve y como funciona