Qué es un esguince
Un esguince de tobillo es una lesión muy frecuente. Pueden sufrirlo tanto deportistas como no deportistas, niños y adultos. Puede ocurrir al practicar un deporte o incluso al pisar una superficie irregular.
Los esguinces de tobillo se producen cuando el pie se tuerce, gira o rueda más allá de sus movimientos normales. También puede producirse un esguince si el pie se planta de forma irregular sobre una superficie, más allá de la fuerza normal de la pisada. Esto hace que los ligamentos se estiren más allá de su rango normal en una posición anormal. Un ligamento es una estructura elástica. Los ligamentos suelen estirarse dentro de sus límites y luego vuelven a su posición normal. Cuando un ligamento se ve obligado a estirarse más allá de sus límites normales, se produce un esguince. Un esguince grave provoca la rotura real de las fibras elásticas.
Un médico puede diagnosticar un esguince de tobillo. A veces es necesario realizar radiografías para descartar una fractura ósea en el tobillo o el pie. Los huesos rotos pueden presentar síntomas similares de dolor e hinchazón. Si no hay ningún hueso roto, su médico podrá indicarle el grado del esguince de tobillo basándose en el grado de hinchazón, dolor y hematoma.
Grados del esguince de tobillo
En Sports Medicine Oregon en Tigard y Wilsonville, Oregon, evaluamos y tratamos las lesiones articulares agudas de forma rutinaria – algunos son percances relacionados con el deporte o el resultado de una caída accidental, mientras que otros son un producto de desarrollo lento de la tensión repetitiva o esfuerzo.
Para muchas personas que llegan a nuestras oficinas con dolorosas lesiones de tobillo, un examen exhaustivo a menudo conduce a un diagnóstico muy común: esguince de ligamento. Conozca los pormenores de esta frecuente lesión articular, incluida su clasificación en función de la gravedad.
Un esguince de tobillo es una lesión aguda que afecta a uno o varios de los ligamentos que sostienen y estabilizan la articulación. Los ligamentos son bandas flexibles y fibrosas de tejido conjuntivo, muy parecidas a las gomas elásticas superresistentes, que conectan un hueso con otro y mantienen unida la articulación.
La articulación del tobillo tiene varios ligamentos, incluidos tres importantes en la parte exterior del tobillo que forman el complejo ligamentoso lateral. Estas bandas vitales de tejido permiten el movimiento normal y restringen el movimiento excesivo, especialmente el movimiento extremo de lado a lado.
Esguince de tobillo alto
Un esguince de tobillo se produce cuando los fuertes ligamentos que sostienen el tobillo se estiran más allá de sus límites y se desgarran. La gravedad de un esguince puede variar mucho en función del número de ligamentos afectados y del grado de rotura de los mismos.
La mayoría de los esguinces se curan con tratamientos conservadores como hielo, elevación, medicamentos sin receta y sencillos ejercicios de rehabilitación. Sin embargo, si el tobillo sigue hinchado o dolorido durante varias semanas a pesar de los tratamientos conservadores, o si tiene dificultades para apoyar el peso en el tobillo, es posible que deba someterse a una evaluación para asegurarse de que no tiene un esguince de tobillo grave o una fractura.
Sin el tratamiento y la rehabilitación adecuados, un esguince grave crónico o no tratado puede debilitar el tobillo y aumentar las probabilidades de que vuelva a lesionarse. Los esguinces de tobillo repetidos pueden provocar problemas a largo plazo, como dolor crónico de tobillo, artritis e inestabilidad.
Los ligamentos son tejidos fuertes y fibrosos que conectan los huesos con otros huesos de todo el cuerpo. Los numerosos ligamentos del tobillo ayudan a mantener los huesos en la posición adecuada y a estabilizar la articulación. La estabilidad de la articulación es importante para todo tipo de actividades, como estar de pie, caminar y correr.
Esguince de ligamentos
Basta un simple paso en falso para sufrir un esguince de tobillo. El esguince de tobillo es una de las lesiones musculoesqueléticas más frecuentes en personas de todas las edades, tanto deportistas como personas que no se mueven en su sillón. La lesión se produce cuando uno o varios ligamentos del tobillo se estiran o desgarran, provocando dolor, hinchazón y dificultad para caminar. Muchas personas tratan de resistir las lesiones de tobillo y no buscan atención médica. Pero si un esguince de tobillo provoca algo más que un ligero dolor e hinchazón, es importante acudir al médico. Sin el tratamiento y la rehabilitación adecuados, un tobillo gravemente lesionado puede no curarse bien y perder su amplitud de movimiento y estabilidad, lo que provocaría esguinces recurrentes y más tiempo de inactividad en el futuro.
El tipo más común de esguince de tobillo es una lesión por inversión, o esguince lateral de tobillo. El pie gira hacia dentro, dañando los ligamentos de la parte externa del tobillo: el ligamento talofibular anterior, el ligamento calcaneofibular y el ligamento talofibular posterior. (Los ligamentos son bandas de tejido fibroso que conectan hueso con hueso; véase la ilustración).