Contusión en el talón
Los médicos de atención primaria suelen atender a pacientes con lesiones musculoesqueléticas. Entre las más difíciles de tratar se encuentran las lesiones tendinosas por sobreuso (tendinopatías) del pie y el tobillo. Cuando los pacientes presentan dolor en el pie y el tobillo, a menudo se pasan por alto las tendinopatías y se asume que se trata simplemente de un esguince de tobillo, lo que puede provocar dolor crónico y deformidad.1 En este artículo se revisa el diagnóstico y el tratamiento de las tendinopatías del pie y el tobillo (Tabla 1).
Recomendación clínicaCalificación de la evidenciaReferenciasLos antiinflamatorios no esteroideos y el paracetamol proporcionan alivio del dolor a corto plazo para los pacientes con tendinopatía, pero no afectan a los resultados a largo plazo.B8, 12 Para la tendinopatía se debe recomendar protección, reposo relativo, hielo, compresión, elevación, medicación y modalidades de ejercicio de rehabilitación para promover la curación y el alivio del dolor. No existen recomendaciones claras sobre la duración del reposo relativo.C1, 9, 13 El entrenamiento de fuerza excéntrico es un tratamiento eficaz para la tendinosis de Aquiles y puede revertir los cambios degenerativos.B8, 14-16 El tratamiento de la tendinopatía tibial posterior debe basarse en la gravedad de la disfunción; un tratamiento inadecuado puede provocar una deformidad dolorosa del pie plano.B33, 36-38
¿Por qué me duele el talón después de no soportar peso?
La fascitis plantar es la causa más frecuente de dolor de talón en adultos. Consiste en síntomas dolorosos que se producen a lo largo de la fascia plantar con o sin la presencia de un espolón calcáneo óseo. El dolor en el talón que se produce al ponerse de pie tras un periodo prolongado sin soportar peso es un síntoma destacado de la fascitis plantar.
¿Puede una caída provocar una tendinitis de Aquiles?
Una rotura del tendón de Aquiles es un desgarro total o parcial que se produce cuando el tendón se estira más allá de su capacidad. Los saltos o pivotes bruscos, o las aceleraciones repentinas al correr, pueden estirar excesivamente el tendón y provocar un desgarro. Una lesión del tendón también puede producirse por una caída o un tropiezo.
¿Cuáles son los dos signos de la tendinitis de Aquiles?
Los síntomas de la tendinitis de Aquiles incluyen: Dolor en el talón y a lo largo del tendón al caminar o correr. Dolor y rigidez en la zona por la mañana. Dolor en el tendón de Aquiles al tocarlo o moverlo.
Síndrome de la almohadilla de grasa
Un tendón es una banda de tejido que conecta un músculo a un hueso. El tendón de Aquiles recorre la parte posterior de la pantorrilla y conecta el músculo de la pantorrilla con el hueso del talón. También llamado cordón del talón, el tendón de Aquiles facilita la marcha al ayudar a levantar el talón del suelo.
Una rotura del tendón de Aquiles es un desgarro total o parcial que se produce cuando el tendón se estira más allá de su capacidad. Los saltos o pivotes bruscos, o las aceleraciones repentinas al correr, pueden estirar excesivamente el tendón y provocar un desgarro. Una lesión del tendón también puede producirse por una caída o un tropiezo.
Las roturas del tendón de Aquiles son más frecuentes en los “guerreros de fin de semana”, es decir, personas de mediana edad que practican deporte en su tiempo libre. Con menor frecuencia, las enfermedades o los medicamentos, como los esteroides o ciertos antibióticos, pueden debilitar el tendón y contribuir a las roturas.
Para diagnosticar una rotura del tendón de Aquiles, el cirujano de pie y tobillo hará preguntas sobre cómo y cuándo se produjo la lesión y sobre si el paciente se ha lesionado anteriormente el tendón o ha experimentado síntomas similares. El cirujano examinará el pie y el tobillo, palpando en busca de un defecto en el tendón que sugiera un desgarro. Se evaluarán la amplitud de movimiento y la fuerza muscular y se compararán con el pie y el tobillo no lesionados. Si el tendón de Aquiles está roto, el paciente tendrá menos fuerza para empujar hacia abajo (como en un acelerador) y tendrá dificultades para levantarse de puntillas.
Tratamiento de la tendinitis de Aquiles
El tendón de Aquiles es un fuerte cordón fibroso que conecta los músculos de la parte posterior de la pantorrilla con el hueso del talón. Si se estira demasiado, el tendón de Aquiles puede desgarrarse (romperse) total o parcialmente.
Si el tendón de Aquiles se rompe, es posible que oiga un chasquido, seguido de un dolor agudo inmediato en la parte posterior del tobillo y en la parte inferior de la pierna que probablemente afecte a su capacidad para caminar correctamente. A menudo se recurre a la cirugía para reparar la rotura. Sin embargo, para muchas personas el tratamiento no quirúrgico funciona igual de bien.
La rotura suele producirse en la sección del tendón situada a unos 6 centímetros del punto en el que se une al hueso del talón. Esta sección puede ser propensa a la rotura porque el flujo sanguíneo es deficiente, lo que también puede afectar a su capacidad de cicatrización.
El tendón de Aquiles conecta los músculos de la parte posterior de la pierna con el hueso del talón. El ejercicio de estiramiento de la pantorrilla puede ayudar a prevenir una rotura del tendón de Aquiles. Para realizar el estiramiento, siga estos pasos 1. 1. Colóquese a la distancia de un brazo de una pared o de un aparato de gimnasia resistente. Apoye las palmas de las manos contra la pared o sujétese al aparato. 2. Mantenga una pierna hacia atrás con la rodilla estirada y el talón apoyado en el suelo. 3. Flexione lentamente los codos y la rodilla delantera y mueva las caderas hacia adelante hasta que sienta un estiramiento en la pantorrilla. 4. Mantenga esta posición de 30 a 60 segundos. 5. Cambie la posición de las piernas y repita con la otra pierna.
Atrofia de la almohadilla adiposa
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