Tendinopatía del tendón de Aquiles

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La tendinosis de Aquiles es un problema frecuente. Es una afección crónica que se caracteriza por desgarros microscópicos del tendón de Aquiles. El daño puede tratarse con reposo, ejercicio y, a veces, con cirugía.

La tendinitis y la tendinosis tienen algunas características en común, así como diferencias importantes. Ambas están causadas por un traumatismo o un uso excesivo a corto o largo plazo, pero la tendinitis suele ser más inflamatoria, mientras que la tendinosis es un tipo de daño.

Otro síntoma frecuente de la tendinitis del tendón de Aquiles es el crepitante. El crepitus es una sensación de roce y un sonido de chasquido que se puede sentir y oír al colocar la mano sobre un tendón en movimiento. La inflamación y la hinchazón del tendón provocan una sensación de chirrido que puede percibirse con la mano.

¿Por qué no desaparece mi tendinitis de Aquiles?

Es importante recordar que el dolor de la tendinitis de Aquiles puede tardar al menos dos o tres meses en desaparecer. Si el dolor no mejora, es posible que necesite una intervención quirúrgica para eliminar el tejido inflamado y las zonas anómalas del tendón. Si hay un espolón óseo que irrita el tendón, puede recurrirse a la cirugía para extirparlo.

¿Cómo se trata la tendinosis crónica del tendón de Aquiles?

La tendinosis crónica del tendón de Aquiles se considera una lesión problemática de tratar. El tratamiento no quirúrgico suele incluir una combinación de reposo, AINE, corrección de las desalineaciones y ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, pero existen escasas pruebas científicas que respalden el uso de la mayoría de los regímenes de tratamiento propuestos.

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¿La tendinosis de Aquiles desaparece alguna vez?

Con reposo, la tendinitis de Aquiles suele mejorar en un plazo de 6 semanas a unos meses.

Tratamiento de la tendinitis de Aquiles

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Tratamiento de la tendinitis crónica del tendón de Aquiles

El tendón de Aquiles es el tendón más fuerte del cuerpo y une el hueso del talón con el músculo de la pantorrilla. Los problemas del tendón de Aquiles son algunas de las afecciones más frecuentes que atienden los médicos especialistas en medicina deportiva. Los trastornos crónicos y duraderos del tendón de Aquiles pueden ir desde lesiones por uso excesivo hasta la rotura del tendón.

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El dolor en el talón suele estar causado por una combinación de problemas agudos y crónicos. Entre ellos se incluyen las afecciones inflamatorias, como la tendinitis crónica del tendón de Aquiles, la paratenonitis, la tendinitis insercional del tendón de Aquiles y la bursitis retrocalcánea, así como la afección degenerativa conocida como tendinosis.

La paratenonitis es una lesión aguda del tendón de Aquiles causada por un uso excesivo. Consiste en la inflamación de la cubierta del tendón de Aquiles. “En los casos realmente agudos, el tendón puede parecer una salchicha, porque está muy hinchado”, dice el doctor Russell Warren, cirujano ortopédico especializado en medicina deportiva del Hospital for Special Surgery de Nueva York. Los corredores de maratón suelen experimentar este tipo de hinchazón después de carreras largas. Los corredores pueden quejarse de rigidez y molestias al principio de la carrera, pero aguantan el malestar. Los síntomas suelen agravarse al correr y aliviarse con el reposo. Si no se trata, la paratenonitis puede progresar hasta el punto de dificultar cualquier carrera.

Ejercicios para la tendinitis de Aquiles

Una cosa es un dolor puntual en la parte posterior del talón, en el tendón de Aquiles, que comienza pero que desaparece al poco tiempo. Los dolores y problemas continuos en el tendón de Aquiles que reaparecen una y otra vez o, lo que es peor, que nunca desaparecen del todo, llevan el problema a un nuevo nivel de incomodidad, frustración y dolor.

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El dolor continuo en el tendón de Aquiles puede impedirle practicar deporte, moverse con eficacia en el trabajo e incluso llevar al perro al parque. Dado que el dolor de Aquiles es un problema común en Nueva Zelanda y que las investigaciones de la ACC muestran que las lesiones tendinosas van en aumento, le explicamos qué ocurre cuando sufre dolor continuo en la parte posterior del talón, cuál es su causa y qué puede hacer para evitar que siga causándole molestias durante años.

El tendón de Aquiles es el tendón en forma de cuerda más grande y fuerte del cuerpo. Conecta los músculos de la parte posterior de la pierna, las pantorrillas, con la parte posterior del hueso del talón. Además, te ayuda a dar cada paso con eficacia, a apoyar los dedos de los pies en el suelo y a impulsarte al correr.