Vea este vídeo sobre:Atetosis resultante de una lesión de los ganglios basalesCualquier afección que pueda causar una lesión cerebral puede dañar los ganglios basales. Una causa común de los síntomas de la disfunción de los ganglios basales es el uso crónico de medicamentos para tratar la esquizofrenia. Entre ellos se incluyen
Los daños en las células de los ganglios basales pueden causar problemas para controlar el habla, el movimiento y la postura. Esta combinación de síntomas se denomina parkinsonismo. Una persona con disfunción de los ganglios basales puede tener problemas para iniciar, detener o mantener el movimiento. Dependiendo de qué área del cerebro esté afectada, también puede haber problemas con la memoria y otros procesos del pensamiento.En general, los síntomas varían y pueden incluir:Exámenes y Pruebas
Actualizado por: Amit M. Shelat, DO, FACP, FAAN, neurólogo adjunto y profesor adjunto de neurología clínica, Facultad de Medicina Renaissance de la Universidad Stony Brook, Stony Brook, NY. Revisión proporcionada por VeriMed Healthcare Network. También revisado por David C. Dugdale, MD, Director Médico, Brenda Conaway, Directora Editorial, y el equipo editorial de A.D.A.M.
Síntomas piramidales
El síndrome piramidal es una patología englobada dentro de los síndromes compresivos nerviosos donde los protagonistas son la compresión del nervio ciático por el músculo piriforme, proporciona síntomas clínicamente similares a la ciática, que pueden confundirse con una patología radicular. El tratamiento de estos pacientes suele ser suficiente con fármacos y fisioterapia; sin embargo, algunos casos derivan en procedimientos invasivos como la infiltración y el tratamiento quirúrgico de tenotomía del músculo piriforme. El objetivo de este artículo es revisar la literatura referente a la disposición anatómica, diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad que ha sido subdiagnosticada por los profesionales de la salud y que requiere precisión diagnóstica y terapéutica para su adecuada resolución.
El síndrome piriforme es una afección que se cree que resulta de la compresión del nervio ciático por el músculo piriforme.[2][5] Los síntomas pueden incluir dolor y entumecimiento en las nalgas y pierna abajo.[2][3] A menudo los síntomas empeoran al sentarse o correr.[3]
Las causas pueden ser un traumatismo del músculo glúteo, espasmos del músculo piriforme, una variación anatómica o una lesión por uso excesivo.[2] Sin embargo, se han descrito pocos casos en atletas.[2] El diagnóstico es difícil, ya que no existe una prueba definitiva.[5][4] Varias maniobras de exploración física pueden servir de apoyo.[3] Las imágenes médicas suelen ser normales.[2] Otras afecciones que pueden presentarse de forma similar son una hernia discal.[3]
El tratamiento puede consistir en evitar las actividades que provocan los síntomas, estiramientos, fisioterapia y medicación como los AINE.[3][5] En los casos que no mejoran, pueden aplicarse inyecciones de esteroides o toxina botulínica.[2] No suele recomendarse la cirugía.[3] Se desconoce la frecuencia de la afección, ya que distintos grupos sostienen que es más o menos común.[4][2]
Síndrome piriforme
El síndrome piriforme es una afección neuromuscular caracterizada por dolor en la cadera y las nalgas. Este síndrome suele pasarse por alto en los entornos clínicos porque su presentación puede ser similar a la de la radiculopatía lumbar, la disfunción sacra primaria o la disfunción innominada. La capacidad de reconocer el síndrome piriforme requiere una comprensión de la estructura y la función del músculo piriforme y su relación con el nervio ciático. Los autores revisan las características anatómicas y clínicas de esta afección, resumiendo el enfoque médico osteopático del diagnóstico y el tratamiento. Un enfoque holístico del diagnóstico requiere una historia neurológica completa y una evaluación física del paciente basada en las características patológicas del síndrome piriforme. Los autores señalan que varias terapias no farmacológicas, incluido el tratamiento manipulativo osteopático, pueden utilizarse solas o junto con opciones farmacoterapéuticas en el tratamiento del síndrome piriforme.
El síndrome piriforme es una neuritis periférica del nervio ciático causada por un estado anormal del músculo piriforme.1 Con frecuencia no se reconoce o se diagnostica erróneamente en entornos clínicos. El síndrome piriforme puede “disfrazarse” de otras disfunciones somáticas comunes, como discitis intervertebral, radiculopatía lumbar, disfunción sacra primaria, sacroileítis, ciática y bursitis trocantérea.
