¿Es frecuente el síndrome del túnel tarsiano?

De forma similar al túnel carpiano, el síndrome del túnel tarsiano (STT) se produce como resultado de la presión ejercida sobre el nervio tibial, que discurre por el canal formado entre el maléolo medial y los ligamentos de la cara interna del tobillo. Dentro del túnel hay nervios, arterias y tendones que proporcionan movimiento al pie. Los síntomas aparecen cuando hay compresión del nervio tibial. El STT puede estar causado por pies planos, hinchazón, enfermedades como la artritis o la diabetes o una estructura agrandada como una variz o un tumor benigno.

Para tratar eficazmente el STT, es importante realizar un examen completo de toda la extremidad inferior. Una vez identificada la verdadera causa, se puede iniciar un programa de tratamiento integral para reducir la inflamación y mejorar cualquier biomecánica defectuosa de la extremidad inferior.

Trabajamos con la mayoría de los principales proveedores de seguros y hacemos todo lo posible para ayudar a mantener el papeleo libre de dolor. Si desea confirmar su cobertura de seguro, por favor háganoslo saber y podemos verificar cuando se programa. Si su proveedor de seguro requiere un co-pago, le pediremos este pago en cada visita. Aceptamos pagos en efectivo, cheque o tarjeta de crédito.

¿Cuál es el mejor tratamiento para el síndrome del túnel tarsiano?

Tratamiento TTS

El tratamiento no quirúrgico del STC incluye medicamentos antiinflamatorios o inyecciones de esteroides en el túnel tarsiano para aliviar la presión y la hinchazón. Los corsés, férulas u otros dispositivos ortopédicos pueden ayudar a reducir la presión sobre el pie y limitar el movimiento que podría causar compresión sobre el nervio.

Más Información
Hiperplasia benigna de próstata

¿Qué es el síndrome del túnel tarsiano?

El síndrome del túnel tarsiano, a veces denominado disfunción del nervio tibial o neuralgia del nervio tibial posterior, es una neuropatía por atrapamiento asociada a la compresión de las estructuras del túnel tarsiano. Es similar al síndrome del túnel carpiano de la muñeca, aunque mucho menos frecuente[1][2][3][4].

¿Se debe caminar con el síndrome del túnel tarsiano?

La buena noticia es que, con ejercicios físicos regulares, puede controlar el síndrome del túnel tarsiano y volver a disfrutar de pasos y movimientos normales y sin dolor.

Cuidados personales del síndrome del túnel tarsiano

El síndrome del túnel tarsiano es una afección que se produce por una presión anormal sobre un nervio del pie. Es similar al síndrome del túnel carpiano en la muñeca. Esta afección es poco frecuente y puede ser difícil de diagnosticar.

El nervio tibial se introduce en el pie por detrás del maléolo medial, la protuberancia de la parte interior del tobillo. Al entrar en el pie, el nervio pasa por debajo de una banda de tejido fibroso llamada retináculo flexor. El retináculo flexor es una banda densa de tejido fibroso que forma una especie de túnel o tubo. Por este túnel pasan varios tendones, así como el nervio, la arteria y las venas que se dirigen a la parte inferior del pie. Este túnel se denomina túnel tarsiano. El túnel tarsiano está formado por el hueso del tobillo por un lado y la banda gruesa del retináculo flexor por el otro.

Más Información
Protusion discal: 5 mentiras que te has creido sobre sus causas y tratamiento

En muchos casos, los médicos no están seguros de cuál es la causa del síndrome del túnel tarsiano. La inflamación de los tejidos que rodean el nervio tibial puede contribuir al problema al causar hinchazón en los tejidos y presión sobre el nervio.

Cómo dormir con el síndrome del túnel tarsiano

Opciones de tratamiento en la clínicaEn la mayoría de los casos, la fisioterapia será suficiente para tratar el STT. El estiramiento y el fortalecimiento de los tejidos conjuntivos del pie servirán de apoyo y abrirán la articulación que comprime el nervio tibial, dándole más espacio y aliviando la inflamación. Existen protocolos específicos diseñados para alargar y estirar también los nervios asociados.Es posible que tenga que inmovilizar totalmente el pie o colocarlo en una ortesis como los talones del pie en casos graves. En ocasiones, son útiles las inyecciones de bloqueo nervioso y/o antiinflamatorias, e incluso puede ser necesaria la cirugía. Existen diversos tratamientos de medicina complementaria que también pueden ser útiles. Por ejemplo, se sabe que la terapia intravenosa con ácido alfa-lipoico reduce el dolor de origen nervioso. En Warner Orthopedics & Wellness, nuestro objetivo es conseguir que se recupere lo antes posible, con el menor número posible de procedimientos invasivos. ¡Si usted sospecha que puede estar sufriendo de Síndrome del Túnel Tarsiano, haga clic abajo para hacer una cita hoy!

Síndrome del túnel tarsiano – fisiopedia

El síndrome del túnel tarsiano, también conocido como STT o neuralgia tibial posterior, es un trastorno del pie que, a pesar de ser una afección relativamente benigna, provoca un dolor importante. En muchos casos, el dolor, el ardor, el hormigueo y el entumecimiento derivados del síndrome del túnel tarsiano pueden reducirse con éxito e incluso eliminarse mediante fisioterapia. Sin embargo, a veces es necesario recurrir a la cirugía.

Más Información
INDIBA ACTIV en el tratamiento de esguinces y torceduras de ligamentos del tobillo

Antes de considerar la intervención quirúrgica para el síndrome del túnel tarsiano, se intenta la fisioterapia. Dicha terapia suele consistir en dos o tres sesiones de terapia semanales durante unas 6 semanas, aunque la duración del tratamiento la determina el médico prescriptor. Tras una evaluación física exhaustiva, se diseña un programa de fisioterapia para satisfacer las necesidades específicas de cada paciente.

La fisioterapia suele incluir ejercicios para estirar y fortalecer los músculos del pie y el tobillo, aplicación de calor o hielo, masajes, hidroterapia y terapia con ultrasonidos. También se proporciona un programa de ejercicios detallados para que el paciente pueda reforzar el tratamiento en casa. Al final del curso de fisioterapia, el terapeuta y el médico volverán a evaluar el estado del paciente para valorar si se requiere más terapia o si es necesaria una intervención quirúrgica.