Síntomas de la inflamación del cuello
El dolor de cuello es extremadamente frecuente y afecta al 50-70% de las personas en algún momento de su vida. Afortunadamente, es muy raro que el dolor esté causado por un problema médico grave, y estas causas pueden descartarse mediante una historia clínica y un examen exhaustivos por parte del profesional sanitario.
La mayoría de los dolores de cuello son de naturaleza “mecánica” y se originan en los tejidos del cuello. Hay muchos tejidos y estructuras que pueden contribuir al dolor. Los puntos de daño y los tipos de dolor de cuello más comunes son:
Si no funcionan correctamente, los músculos y las articulaciones del cuello pueden causar tanto dolor localizado (dolor de cuello propiamente dicho) como dolor “referido”, normalmente en la cabeza (con cefalea) o en los brazos. Estos problemas pueden surgir tras una lesión cervical (por ejemplo, latigazo cervical) o como resultado de patrones de movimiento defectuosos, malas posturas crónicas y estrés. Otros factores que pueden agravar el dolor de cuello son entrecerrar los ojos, la falta de ejercicio, dormir mal y la dieta.
Los discos de la columna vertebral se sitúan entre cada segmento (o vértebra) de la columna y los separan. Aunque es una expresión muy utilizada, en realidad los discos no se “deslizan”, pero si se debilitan por una lesión cervical, una mala postura crónica o una mala estabilización, pueden empezar a abultarse o herniarse. Este abultamiento puede provocar un dolor intenso en el cuello o, si es más grave y pinza un nervio, también puede causar dolor en la parte posterior del hombro o en el brazo. Otros síntomas son rigidez en el cuello, entumecimiento u hormigueo en los brazos.
¿Cuál es el efecto de una dieta inadecuada en la espalda y el cuello?
La falta de nutrición en la dieta diaria conduce a huesos más débiles y a una inmunidad deficiente. La falta de vitamina D, calcio, fósforo y otros nutrientes contribuye al dolor de huesos y a forzar la zona del cuello y los hombros. Cada vez más adultos acaban durmiendo boca abajo, lo que afecta a la zona lumbar.
¿Qué enfermedad provoca dolor de cuello?
El dolor de cuello puede deberse a artritis, degeneración discal, estrechamiento del canal espinal, inflamación muscular, distensión o traumatismo. En raras ocasiones, puede ser un signo de cáncer o meningitis.
¿Cuál es la causa del dolor de cuello?
El dolor de cuello es frecuente. Las malas posturas, ya sea al inclinarse sobre un ordenador o al encorvarse sobre un banco de trabajo, tensan los músculos del cuello. La artrosis también es una causa frecuente de dolor de cuello. En raras ocasiones, el dolor de cuello puede ser síntoma de un problema más grave.
Vitaminas para el dolor de cuello
Asegurarse de llevar una dieta equilibrada que incluya alimentos antiinflamatorios no sólo puede ayudar a prevenir enfermedades como la artritis, sino que también puede ayudar con el dolor de cuello crónico y el dolor de espalda. Los estudios han demostrado que los alimentos que aumentan la inflamación pueden causar dolor de espalda extenso, dolor de cuello y daños a su salud.
Aunque ningún alimento puede proporcionar un alivio mágico instantáneo, una dieta centrada en alimentos antiinflamatorios que proporcionen una buena nutrición puede tener un gran efecto en la prevención y el control del dolor. Para entender cómo la inflamación puede afectar a su cuello y espalda. Es importante conocer un poco la columna vertebral. La columna vertebral está formada por 33 huesos individuales llamados vértebras, cada vértebra está separada por discos que son cojines amortiguadores. La columna vertebral es un sistema interconectado de músculos, tendones y nervios y es el principal soporte del cuerpo para girar, doblarse y estar de pie. Un poco de inflamación puede causar dolor e inhibir el movimiento en esta delicada parte del cuerpo. Por eso, una dieta centrada en alimentos nutritivos puede favorecer la salud del cuello y la espalda.
Vitaminas para el dolor de cuello y hombros
Parte del proceso metabólico normal del cuerpo incluye la creación de radicales libres, que son átomos o moléculas altamente reactivos debido a que tienen un electrón no apareado que busca emparejarse. Puede producirse un desequilibrio si quedan demasiados radicales libres flotando para robar electrones de las moléculas cercanas. Este desequilibrio, también conocido como estrés oxidativo, puede contribuir a la inflamación crónica del organismo.
Los antioxidantes son moléculas capaces de permanecer estables (no reactivas) mientras donan un electrón para neutralizar un radical libre. Cuantos más radicales libres puedan neutralizar los antioxidantes, menor será el daño y la inflamación que puedan causar en el organismo. En teoría, los alimentos ricos en antioxidantes pueden neutralizar un mayor número de radicales libres y reducir la inflamación.
Existen numerosas variantes para seguir una dieta antiinflamatoria. En lugar de centrarse en una lista estricta de recetas que deben seguirse, puede ser útil tener en cuenta algunas directrices básicas:
Es posible que los beneficios potenciales de una dieta antiinflamatoria no se noten hasta pasadas varias semanas. Es importante mantener el compromiso durante más de un mes antes de decidir si los alimentos antiinflamatorios están teniendo un efecto positivo.
Cómo curar el dolor de cuello rápidamente
Nos hemos dormido ante un cambio lento pero sísmico que se ha producido en la atención sanitaria durante la última década. Lo que solíamos considerar una verdad evangélica se ha puesto a prueba en estudios científicos de buena calidad y hemos descubierto que mucho de lo que considerábamos fundamentos inquebrantables se ha demostrado falso.
Cualquiera que haya seguido mis escritos y blogs en los últimos años será consciente de la evidencia en torno al dolor, que la experiencia del dolor no significa necesariamente daño tisular, y que cosas como el dolor lumbar persistente, el dolor de cuello relacionado con el trabajo, y los dolores de cabeza están mucho más relacionados con el estrés y los comportamientos de estrés, la falta de sueño, la mala alimentación y otros factores de estilo de vida que cualquier cosa que realmente vaya gravemente mal con los tejidos de su cuerpo. Incluso el dolor de hombro (síndrome de pinzamiento del manguito rotador), que parece un problema de compresión puramente física, no lo es. Si coges a alguien con dolor de hombro y le haces un escáner, tienes un 50% de posibilidades de encontrar bursitis en su hombro y un 95% de posibilidades de encontrar cambios en los tendones. Lo curioso es que si escaneas su hombro no doloroso, tienes exactamente las mismas probabilidades de encontrar las mismas cosas.