Enfoque de la escoliosis basado en ejercicios científicos
Sentado con una buena postura, deje caer la cabeza hacia el hombro. Puede hacer presión con la mano como se muestra. También puede agarrarse a la silla con la mano contraria. Mantenga 30 segundos, repita 3 veces.
Mantenga la cabeza en posición neutra en todo momento. Aplique presión sobre la cabeza en las siguientes posiciones durante 5 segundos y luego relájese. Flexión: coloque la mano en la frente. Extensión: coloque la mano en la nuca.
Coloque una toalla enrollada alrededor del cuello y sujete los extremos con las manos. Mire lentamente hacia arriba todo lo que pueda, enrollando la cabeza sobre la toalla. Aplique una ligera presión sobre la toalla para sostener la columna cervical mientras extiende la cabeza hacia atrás. No mantenga la posición. Vuelva a la posición inicial. Repita 10 veces.
¿Cuál es la mejor manera de sentarse si se tiene escoliosis?
Postura sentada
Intente sentarse en una silla con el peso sobre las nalgas y los muslos y la espalda recta. Procura no sentarte hacia delante en el borde del asiento y mantén la pelvis neutra (sin inclinarte hacia delante ni hacia atrás). La mejor altura para la silla es entre 18 y 22 pulgadas, dependiendo de tu estatura.
¿Qué son los ejercicios Schroth?
El método Schroth es una opción no quirúrgica para el tratamiento de la escoliosis. Utiliza ejercicios personalizados para cada paciente con el fin de devolver la columna curvada a una posición más natural. El objetivo de los ejercicios Schroth es desrotar, alargar y estabilizar la columna vertebral en un plano tridimensional.
¿Es bueno sentarse para la escoliosis?
Conclusiones: Mantener una posición sentada durante mucho tiempo provoca asimetrías avanzadas del tronco y escoliosis, y causa una disminución de la lordosis lumbar y cifosis de toda la columna vertebral del niño.
Cómo solucionar la escoliosis
El dolor crónico y la limitación funcional son dos signos frecuentes de escoliosis en adultos. Es posible que tenga dolor crónico de espalda, cuello o cadera y no se dé cuenta de que está causado por una escoliosis degenerativa. Resulta que los pacientes con escoliosis en adultos son mucho más frecuentes de lo que pensábamos.
La escoliosis idiopática es una enfermedad incomprendida. Éstas son las recomendaciones para las personas con escoliosis. Puede que pienses que la escoliosis se debe a la debilidad de los músculos, pero en realidad es una afección genética desencadenada por muchos factores. La curvatura de la columna vertebral es sólo el síntoma más evidente de la escoliosis subyacente.
Puede que te hayas enterado hace poco de que tu hijo o hija tiene escoliosis idiopática: “El traumatólogo le ha hecho unas radiografías y le ha dicho que tiene una curvatura de 20 grados en la columna vertebral y que ya no hay nada que hacer. Hay que esperar seis meses para ver si la escoliosis progresa”. En cuanto a lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer en caso de escoliosis, ¡esto es algo que no hay que hacer! Si sus instintos paternos no le parecen correctos, es porque esperar es una oportunidad perdida. Su hijo se beneficiará de una intervención temprana y del reentrenamiento de la memoria postural incluso si la curvatura de la columna es inferior a 10 grados. Una intervención temprana puede reducir la curvatura de la columna vertebral de su hijo y detener la progresión de la escoliosis. Reciba consejos para detener la progresión de la escoliosis directamente en su correo electrónico. Consulte ScoliSMART Small Curve Camp y BootCamp para iniciar el tratamiento de la escoliosis de su hijo ¡AHORA MISMO!
Ejercicios específicos para la escoliosis
Si le han diagnosticado escoliosis, es importante que sea más consciente de su cuerpo, especialmente de su columna vertebral. Esto puede ayudarle a utilizar la autocorrección para cambiar la posición de su columna durante las actividades diarias.
Para practicar, hemos desarrollado un programa de ejercicios en casa que se centra en controlar los síntomas de la escoliosis mediante el fortalecimiento de la columna vertebral y el tronco, la propiocepción y la postura. Los ejercicios para la escoliosis deben realizarse con cuidado y con la técnica adecuada. El objetivo es promover la simetría dentro de la columna vertebral para recuperar la alineación del tronco y reducir el dolor de espalda.
Desarrollar una buena postura puede ayudar a reducir la tensión y el dolor en la columna vertebral. Muchas personas mantienen inconscientemente la tensión en los hombros y el cuello, lo que puede aumentar la tensión y provocar fatiga. Para evitarlo, es importante practicar una buena postura a lo largo del día.
Estos ejercicios para la escoliosis pueden utilizarse antes de iniciar un programa de fisioterapia que pondrá de relieve las correcciones individualizadas para curvas específicas. No son específicos del tratamiento de Schroth, pero mejorarán la propiocepción, la fuerza, la movilidad y la estabilidad de la columna vertebral, al tiempo que reducen el dolor de espalda.
Escoliosis de Schroth
Mantener una buena postura para la escoliosis es un aspecto fundamental para el éxito de una estrategia de tratamiento de por vida. Los mejores ejercicios para la escoliosis son los de bajo impacto, se centran en ejercicios de fortalecimiento del tronco para la escoliosis y en ejercicios para aliviar el dolor de la escoliosis. Aunque los ejercicios para enderezar la columna vertebral suelen ser exclusivos del enfoque ScoliSMART para pacientes adolescentes, los ejercicios para la escoliosis en adultos pueden mejorar significativamente la calidad de vida. Este artículo incluye información sobre el yoga para la escoliosis, los estiramientos que alivian el dolor de la escoliosis y los ejercicios básicos para la escoliosis.
Aunque esta antigua práctica no tiene un impacto significativo en la progresión de las curvas de la columna vertebral, el fortalecimiento y la alineación estructural que se desarrollan a través de las posturas de yoga (conocidas como asanas) pueden reducir el dolor y ayudar a los pacientes a llevar una vida más cómoda.
“Descubro que las asanas alivian el dolor en rincones que de otro modo lo retendrían”, dice un paciente con escoliosis. “Y cuando no estoy practicando, siento que el dolor vuelve a ciertas partes de mi espalda que sienten presión”.