¿Puede el yoga arreglar una mala postura?
Los hombros redondeados y la postura encorvada pueden parecer inamovibles al llegar a cierta edad, y puede que sientas que has perdido el tren de la mejora postural. Sin embargo, es muy probable que aún puedas estar más erguido.
Las malas posturas suelen deberse a hábitos modernos, como trabajar delante del ordenador, encorvarse en el sofá mientras se ve la televisión o mirar hacia abajo el smartphone. Una mala postura también puede deberse a pasar muchas horas cargando objetos pesados (como el equipo de trabajo, las bolsas de la compra o un bolso pesado).
Todas estas actividades pueden hacerle encorvarse o llevar los hombros hacia delante. “Esto sobreestira y debilita los músculos de la parte posterior de los hombros y acorta los músculos de la parte delantera de los hombros y del pecho. La gravedad tira de los músculos hacia delante, porque están demasiado débiles para volver a subirlos”, explica Doshi.
Otra causa de las malas posturas, como informamos en septiembre, es la fractura de los huesos de la espalda. Las personas con huesos frágiles (osteoporosis) pueden sufrir fracturas por compresión cuando los huesos de la espalda (vértebras) no son lo bastante fuertes para soportar la carga que se les impone. El hueso se colapsa en la parte delantera, la más cercana al pecho. A medida que las vértebras colapsadas se apilan, la columna se redondea y se dobla hacia delante, una afección denominada joroba de viuda (cifosis dorsal).
¿Importa la postura en el yoga?
Consiste en utilizar todo el cuerpo de forma integrada para moverlo hacia una forma específica, alineándolo correctamente para mantener una postura y obtener el máximo beneficio de ella. Una postura correctamente alineada te permitirá utilizar la cantidad adecuada de fuerza muscular, movilidad y flexibilidad en tu práctica.
¿Quién no debe hacer ejercicio de yoga?
El yoga no debe practicarse en estado de agotamiento, enfermedad, prisa o en condiciones de estrés agudo. Las mujeres deben abstenerse de practicar yoga con regularidad, especialmente asanas, durante la menstruación. En su lugar, pueden practicarse técnicas de relajación y pranayama.
¿Es bueno el yoga para las malas posturas?
Las investigaciones han demostrado que los ejercicios de yoga terapéutico mejoran la postura y la salud general de la espalda y pueden ser tremendamente eficaces. El yoga para la postura aumenta la flexibilidad y la fuerza, y además ofrece relajación y control del estrés.
Cómo el yoga puede destrozar tu cuerpo
Una buena postura es algo más que mantenerse erguido para tener el mejor aspecto posible. Es una parte importante de tu salud a largo plazo. Mantener el cuerpo en la posición correcta, tanto en movimiento como quieto, puede evitar dolores, lesiones y otros problemas de salud.
La clave de una buena postura es la posición de la columna vertebral. La columna tiene tres curvas naturales: el cuello, la parte media de la espalda y la zona lumbar. Una postura correcta debe mantener estas curvas, pero no aumentarlas. La cabeza debe estar por encima de los hombros, y la parte superior del hombro por encima de las caderas.
Yoga para la postura y la flexibilidad
Si está embarazada y busca formas de relajarse o mantenerse en forma, puede que esté pensando en hacer yoga prenatal. Pero, ¿sabía que el yoga prenatal también puede ayudarla a prepararse para el parto y favorecer la salud de su bebé?
Al igual que otros tipos de clases de preparación al parto, el yoga prenatal es un enfoque polifacético del ejercicio que fomenta el estiramiento, la concentración mental y la respiración concentrada. Las investigaciones sugieren que el yoga prenatal es seguro y puede tener muchos beneficios para las embarazadas y sus bebés.
Hay muchos estilos diferentes de yoga, algunos más extenuantes que otros. El yoga prenatal, el hatha yoga y el yoga reconstituyente son las mejores opciones para las embarazadas. Habla con el instructor sobre tu embarazo antes de empezar cualquier otra clase de yoga.
Procura evitar el yoga caliente, que consiste en hacer posturas enérgicas en una sala calentada a altas temperaturas. Por ejemplo, durante la modalidad de yoga caliente de Bikram, la sala se calienta a aproximadamente 40 ºC (105 ºF) y tiene una humedad del 40 por ciento. El yoga caliente puede elevar demasiado la temperatura corporal, provocando una afección conocida como hipertermia.
Postura asana
Cuando practicamos yoga a menudo nos preguntamos si las posturas que estamos haciendo son correctas, y quizás nos preguntamos por qué nos quedan diferentes a nosotros que a los demás. La profesora de yoga Silvia nos explica qué es importante a la hora de alinear y perfeccionar nuestras posturas de yoga, y también cómo la funcionalidad y la estética afectan a la forma en que hacemos las posturas, así como qué tiene que ver nuestra propia singularidad con ello.
Cuando empecé a practicar asanas (posturas físicas de yoga), me sentía muy bien y liberada, pero también a veces bastante torpe. Me sentía cada vez más fuerte, más erguida, pero también me preguntaba si lo estaba haciendo bien. Algunas posturas no me acababan de encajar y no me quedaban tan bien como a los demás. Muchos grandes profesores me han ayudado a alinear y mejorar mis asanas, pero, sobre todo, me han ayudado a sentirlas, a entenderlas en mi propio cuerpo y a expresarlas desde dentro, más que a realizar posturas perfectas.
Una postura correctamente alineada te permitirá utilizar la cantidad adecuada de fuerza muscular, movilidad y flexibilidad en tu práctica. Te ayudará tanto en el yoga como en tu vida, en tu forma de caminar, de sostenerte, en tu autoestima y fomentará la facilidad y la comodidad en general. Probablemente lo más importante es que una práctica de asanas de yoga a largo plazo te ayudará a ser capaz de sentarte y meditar durante períodos más largos de tiempo sin tensión en la espalda, las caderas y el cuello.