Síntomas de la ciática

¿Molestias por estar demasiado tiempo sentado? ¿Glúteos inactivos? ¿Dolor de glúteos y piernas? Aunque de pequeño tamaño, el piramidal de la pelvis puede tener un gran impacto en el buen funcionamiento del sistema de movimiento humano. Tratar una piriforme hiperactiva puede ser parte de la solución.

El piriforme es un músculo diminuto que se origina en la superficie anterior del sacro, atraviesa el agujero ciático mayor y se une al trocánter mayor del fémur (1,2). Acelera la rotación externa, la abducción y la extensión de la cadera.

El síndrome piriforme se ha descrito tradicionalmente como un dolor neural referido en la parte posterior de la cadera y la pierna causado por hipertrofia o espasmo del piriforme. El dolor está causado por la presión que ejerce el piriforme sobre el nervio ciático debido al paso del nervio a través o por debajo del músculo (2).

El dolor asociado a este problema suele imitar los signos y síntomas de la compresión de la raíz nerviosa lumbar o ciática en la nalga y la parte posterior de la pierna. El paciente suele referir síntomas de tipo ciático y sensibilidad en la fosa piriforme. El dolor al sentarse es frecuente, al igual que el dolor con la flexión, aducción y rotación interna de la cadera.

¿Por qué me duelen la nalga y la pierna derechas?

La causa más probable de ese dolor nervioso en glúteos y piernas -junto con entumecimiento, hormigueo o incluso debilidad- es una afección llamada ciática. Este dolor puede aparecer cuando se pinza parte del nervio ciático, cerca del canal raquídeo.

¿Es bueno caminar para el dolor del nervio ciático?

Caminar es un ejercicio de bajo impacto que, además, puede utilizarse como tratamiento de primera línea para la ciática existente. La pérdida de peso, el crecimiento muscular y la mejora del movimiento pueden contribuir a una recuperación natural. Además, se ha demostrado que caminar reduce la inflamación, que es una de las principales causas del dolor real.

Más Información
Osteoporosis: 10 consejos que te pueden ayudar

¿Cuál es la mejor postura para la ciática?

Los enfermos de ciática pueden probar varias posturas para minimizar la presión sobre el nervio ciático afectado. Puedes sentarte cómodamente manteniendo los pies apoyados en el suelo, sentándote con la espalda completamente apoyada en el respaldo de la silla, manteniendo un ángulo de cadera abierto y utilizando un soporte lumbar o un cojín de asiento.

Causas de la ciática

Dolor punzante que se irradia desde la parte baja de la espalda hasta el muslo. Entumecimiento o debilidad en la pierna que dificulta el caminar. Un glúteo dolorido después de ayudar a su hijo a mudarse a su residencia universitaria. ¿Qué le ocurre?

Puede tratarse de ciática, una dolencia que afecta a cerca del 40% de la población de Estados Unidos en algún momento de su vida. La buena noticia es que el dolor ciático puede tratarse e incluso desaparecer por sí solo, normalmente en un plazo de 3 a 6 meses.

Hay dos nervios ciáticos, uno a cada lado del cuerpo. Los nervios ciáticos se forman a partir de raíces nerviosas situadas en la parte baja de la espalda y luego bajan por las caderas y las nalgas. Sus ramas se extienden por las piernas, los tobillos y los pies. Cuando los nervios se comprimen, irritan o pinzan, se puede padecer ciática. Pero también es posible tener un nervio comprimido sin ciática.

La mayoría de las personas que sufren dolor del nervio ciático no tienen un nervio pinzado. Pero si tienes un nervio pinzado (también llamado radiculopatía lumbar), es probable que también tengas síntomas adicionales como debilidad en las piernas, entumecimiento u hormigueo.

Más Información
Dolor lumbar: discopatia L4 L5 con escoliosis lumbar ¿Qué puedo hacer?

Ejercicios para la ciática

Pero la ciática puede ser nueva para usted. El término se utiliza para describir el dolor que afecta al nervio ciático, que recorre la parte posterior de la pierna. La ciática se describe como un dolor sordo, punzante o incluso quemante. También puede producirse entumecimiento, hormigueo, debilidad muscular o alteración de los reflejos en la pierna afectada. En los casos leves, el dolor puede llegar sólo hasta el muslo, mientras que en los graves se siente hasta el pie.

Hay dos tipos principales de ciática: la mecánica, en la que algo como un espolón óseo o una hernia discal ejerce presión sobre el nervio, y la inflamatoria, en la que la hinchazón debida a una lesión, embarazo, infección u otra afección ejerce la presión.

El tratamiento y la prevención de la ciática leve son muy similares. “Haz todo lo posible por mantenerte en movimiento y sano. Asegúrate de que tu cuerpo puede soportar lo que le impones a diario”, dice Jones. “Si tienes un trabajo de alta intensidad, eso significa tener suficiente fuerza y amplitud de movimiento en las caderas y las rodillas para hacer tu trabajo sin lesiones”. Para otros, eso puede significar desarrollar la fuerza, el equilibrio, la flexibilidad y la capacidad aeróbica necesarios para correr con los hijos o los nietos, realizar tareas pesadas de jardinería o tomarse unas vacaciones activas.

Tratamiento de la ciática

El dolor de piernas puede ser agudo, es decir, aparecer rápidamente y desaparecer. O puede durar semanas o meses. Entonces se denomina dolor crónico de piernas. En algunas personas, el dolor crónico de piernas puede durar años y afectar a su vida.

Más Información
Auto:masaje para la tendinitis del bíceps humeral

El dolor de piernas puede afectar sólo a una pequeña zona de la pierna, o puede abarcar una zona amplia o incluso toda la pierna. El dolor puede ser sordo o agudo, o puede producir quemazón, hormigueo o entumecimiento. También puedes tener dolor en la nalga, la parte baja de la espalda o la columna vertebral, o en el pie. Anota si ambas piernas tienen el mismo aspecto o si una es diferente de la otra.

El tratamiento del dolor de piernas depende de la causa. Las piernas doloridas suelen poder tratarse en casa, pero si el dolor es repentino, intenso o persistente, o si hay otros síntomas, puede ser necesaria la atención médica.

Si el dolor no desaparece, el médico puede recurrir a un fisioterapeuta, podólogo u otro profesional sanitario, dependiendo de la causa. Es posible que necesite medicación, como antibióticos o antiinflamatorios, y algunas personas pueden necesitar cirugía.