¿Debo usar una férula para la tendinitis peronea?
Los problemas que afectan a los dos tendones peroneos que se encuentran detrás del hueso externo del tobillo (el maléolo lateral) son frecuentes en los deportistas. Estos problemas se producen principalmente en la zona donde los dos tendones se deslizan dentro de un túnel fibroso situado detrás del maléolo lateral.
Los peroneos son dos músculos y sus tendones que se encuentran a lo largo de la parte externa del hueso inferior de la pierna (el peroné) y se cruzan por detrás del maléolo lateral (el hueso externo del tobillo). El término medial se refiere a un punto más cercano al centro del cuerpo. Por lo tanto, la protuberancia del tobillo en el borde interior del tobillo (más cercano al otro tobillo) es el maléolo medial. El término lateral se refiere a las estructuras más alejadas del centro. Los principales músculos que sostienen la parte lateral del tobillo son el peroneo largo y el peroneo corto.
Los tendones de estos dos músculos se unen en un surco detrás del maléolo lateral. (Los tendones unen los músculos a los huesos.) Los tendones se mantienen dentro del surco gracias a una vaina que forma un túnel alrededor de los tendones. La superficie del túnel está reforzada por una banda de tejido denominada retináculo. La contracción de los músculos peroneos hace que los tendones se deslicen en el surco como una polea. La acción de polea hace que el pie apunte hacia abajo (plantarflexión) y hacia fuera (eversión).
¿Ayudará una tobillera en caso de tendinitis peronea?
Durante las dos primeras semanas, lleve una tobillera: Una tobillera reducirá drásticamente la fuerza sobre los tendones peroneos para permitirles descansar y empezar a curarse. Llévela con todos sus zapatos durante dos semanas y luego cambie a zapatos con un buen soporte para el arco.
¿Debo llevar una tobillera para la tendinitis?
Si sufres habitualmente dolor de tobillo por tendinitis, fascitis plantar, tendinitis o simplemente dolor general, una tobillera con protección primaria y compresión puede ayudarte a calmar el dolor. A la hora de practicar deporte, una tobillera es una herramienta excelente para ayudar a prevenir futuras lesiones o volver a agravar una antigua lesión.
¿Es buena la compresión para la tendinitis peronea?
El reposo es especialmente importante, ya que el tendón peroneo puede curarse rápidamente si se da a los tendones la oportunidad de recuperarse. Otros tratamientos conservadores son Compresión. Utilice un vendaje compresivo para reducir la hinchazón.
Tobillera para la rotura del tendón peroneo
Tanto si desea prevenir una lesión de tobillo como si padece dolor crónico de tobillo o se está recuperando de una lesión de tobillo, una tobillera es una pieza esencial de protección. Las tobilleras proporcionan apoyo y protección frente a diversas dolencias y lesiones, como artritis, fascitis plantar, tendinitis, esguinces, dolor e inflamación de tobillo. He aquí algunos consejos para elegir la mejor tobillera:
Las tobilleras proporcionan un apoyo excelente, pero una tobillera que no se ajuste bien o que utilice un material inadecuado puede acabar resultando incómoda. Para asegurarse de que su tobillera es lo más cómoda posible, piense en lo siguiente:
Las tobilleras pueden utilizarse en una gran variedad de situaciones, desde la actividad cotidiana hasta los deportes de alta intensidad. Si sufres habitualmente dolor de tobillo por tendinitis, fascitis plantar, tendinitis o simplemente dolor general, una tobillera con protección primaria y compresión puede ayudarte a calmar el dolor. Al practicar deporte, una tobillera es una herramienta excelente para ayudar a prevenir futuras lesiones o volver a agravar una antigua lesión. Además, cuando se recupera de una operación de tobillo, las tobilleras ayudan a mantener el tobillo sujeto y limitan el movimiento para ayudar en el proceso de recuperación.
La mejor ortesis para la tendinitis peronea
La disfunción del tendón tibial posterior es uno de los problemas más comunes del pie y el tobillo. Se produce cuando el tendón tibial posterior se inflama o se desgarra. Como resultado, el tendón puede no ser capaz de proporcionar estabilidad y apoyo al arco del pie, dando lugar al pie plano.
La mayoría de los pacientes pueden tratarse sin cirugía, utilizando aparatos ortopédicos y ortesis. Si los aparatos ortopédicos no alivian el dolor, la cirugía puede ser una solución eficaz. La cirugía puede ser tan sencilla como extirpar el tejido inflamado o reparar un simple desgarro. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la cirugía es muy complicada y muchos pacientes notarán cierta limitación en su actividad después de la intervención.
El tendón tibial posterior es uno de los tendones más importantes de la pierna. Un tendón une los músculos a los huesos, y el tendón tibial posterior une el músculo de la pantorrilla a los huesos de la parte interior del pie. La función principal del tendón es sostener el arco y apoyar el pie al caminar.
Una lesión aguda, como una caída, puede desgarrar el tendón tibial posterior o provocar su inflamación. El tendón también puede desgarrarse debido al uso excesivo. Por ejemplo, las personas que practican deportes de alto impacto, como el baloncesto, el tenis o el fútbol, pueden sufrir desgarros del tendón por el uso repetitivo. Una vez que el tendón se inflama o se desgarra, el arco se caerá lentamente (colapso) con el tiempo.
La mejor ortesis para la tendinitis de tobillo
La tendinitis peronea es una afección que causa dolor e inflamación en los tendones peroneos. Se trata de los dos tendones que unen los músculos de la parte inferior de la pierna a los huesos del pie. La tendinitis peronea puede estar causada por un uso excesivo, una lesión o un esfuerzo repetitivo de estos tendones.
Esta dolorosa lesión del pie puede prevenirse. Una estrategia de prevención eficaz consiste en controlar los factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta afección. A continuación le explicamos cómo reducir el riesgo de padecer tendinitis peronea.
Una de las causas más comunes de la tendinitis peronea es el uso excesivo. Esto puede ocurrir por participar en actividades que someten al tendón a tensiones repetitivas, como correr o saltar. Otros factores de riesgo son tener el arco del pie alto, los músculos de la pantorrilla tensos y llevar un calzado que no proporcione suficiente sujeción.
La tendinitis peronea puede convertirse en un problema crónico si no se trata adecuadamente. Los podólogos certificados de Cincinnati Foot & Ankle Care tienen mucha experiencia en el tratamiento de pacientes con tendinitis peronea. Se trata de una lesión muy común en atletas de resistencia y corredores, y nuestros médicos tratan regularmente a atletas profesionales y aficionados, así como a guerreros de fin de semana.