Fractura de tibia
La tibia y el peroné son los dos huesos de la parte inferior de la pierna. No es habitual romperse ambos huesos, ni siquiera en deportes de contacto como el fútbol. Se necesita un traumatismo bastante fuerte para romperse los dos al mismo tiempo. Las imágenes del quarterback de los Washington Redskins, Alex Smith, rompiéndose ambos huesos son difíciles de ver.
El factor más importante es que la tibia es un hueso que soporta peso. Al igual que un muro de carga en una casa, la tibia es parte integral de nuestra estructura física y sin ella no podemos estar de pie. Cada vez que un hueso se rompe tenemos que eliminar la presión sobre ese hueso para permitir que se cure. Esto contribuye a prolongar el tiempo de curación y requiere un periodo de unas 6 semanas en el que no se pone peso sobre esa pierna. Dependiendo de la gravedad de la fractura y de la complejidad de la operación, ese periodo puede ser incluso más largo. Este periodo inicial de curación es extremadamente difícil porque no poner peso sobre el hueso provoca la atrofia de los músculos circundantes.
Durante el periodo de recuperación en el que no se soporta peso, se pueden llevar a cabo procedimientos de rehabilitación para estimular la curación. Aquí es donde tener un gran fisioterapeuta con un amplio conjunto de habilidades, como la nuestra en Rose Grupo de Terapia Física, es esencial. La gestión de la hinchazón y la circulación, el trabajo suave de la otra pierna y parte superior del cuerpo, el mantenimiento de la amplitud de movimiento de los dedos del pie, tobillo, rodilla y cadera, son importantes para el proceso de recuperación. Estos procedimientos se realizan con gran habilidad, y la aplicación de estas habilidades de la manera correcta puede disminuir significativamente el tiempo que se tarda en volver a la actividad normal una vez que el hueso se cura.
¿Cómo sé si mi peroné se está curando?
Tras una lesión, la recuperación total puede tardar entre 12 y 16 semanas. Tu médico utilizará radiografías para ver lo bien que se está curando tu fractura. También mirarán cuándo pueden quitarte los tornillos, si los llevas.
¿Cuáles son las complicaciones de una fractura de peroné?
Posibles complicaciones
Dolor a largo plazo. Daños permanentes en los nervios y vasos sanguíneos que rodean la articulación del tobillo. Acumulación anormal de presión en los músculos que rodean el tobillo. Hinchazón crónica de la extremidad.
¿Cuánto tiempo para caminar normalmente después de peroné roto?
La cicatrización tarda aproximadamente de 6 a 8 semanas, aunque el dolor y la inflamación pueden continuar de tres a seis meses. Puede caminar sobre el pie cuando la comodidad se lo permita, aunque puede que le resulte más fácil andar con muletas en las primeras fases. La hinchazón suele empeorar al final del día; elevar el pie le ayudará.
Flexión de la rodilla
Una fractura de peroné es una rotura parcial o completa del hueso peroné. El peroné es el más pequeño de los dos huesos de la parte inferior de la pierna, situado entre la rodilla y el tobillo, que ayuda a mantener estable la articulación del tobillo.
Por ejemplo, la energía implicada en la torsión brusca de un tobillo puede transferirse hacia arriba por la pierna y provocar una rotura en la parte superior del peroné. Las fracturas de peroné pueden producirse en deportes, como el baloncesto, que requieren un cambio rápido de dirección o el aterrizaje tras un salto de altura.
A veces, los cirujanos utilizan parte del peroné si necesitan hueso para operar otra parte del cuerpo. Este proceso se denomina injerto óseo. Las personas pueden seguir funcionando bien incluso después de que un injerto óseo se haya llevado gran parte del peroné.
Otros estudios de imagen como la resonancia magnética (RM) o la tomografía computarizada (TC) pueden ser útiles si la fractura no aparece en una radiografía. Las fracturas por estrés, que se describen a continuación, tienen más probabilidades de aparecer en una resonancia magnética o una tomografía computarizada.
El tipo más común de fractura de peroné es una lesión en el extremo del hueso peroné cerca de la articulación del tobillo. Estas lesiones pueden tener el mismo aspecto y tacto que un esguince grave de tobillo. A menudo, la lesión puede tratarse de forma similar a un esguince grave de tobillo.
Rotura de ligamentos
Una fractura del calcáneo, o hueso del talón, puede ser una lesión dolorosa e incapacitante. Este tipo de fractura suele producirse durante un acontecimiento de gran energía, como un accidente de coche o una caída desde una escalera, cuando el talón queda aplastado bajo el peso del cuerpo. Cuando esto ocurre, el talón puede ensancharse, acortarse y deformarse.
Las fracturas de calcáneo pueden ser bastante graves. El tratamiento suele consistir en una intervención quirúrgica para reconstruir la anatomía normal del talón y restablecer la movilidad, de modo que los pacientes puedan reanudar su actividad normal. Pero incluso con el tratamiento adecuado, algunas fracturas pueden provocar complicaciones a largo plazo, como dolor, hinchazón, pérdida de movilidad y artritis. Muchos pacientes con trabajos intensivos no pueden volver a su puesto de trabajo tras una fractura de calcáneo.
Siete huesos – llamados tarsianos – forman el retropié y el mediopié. El calcáneo (hueso del talón) es el mayor de los huesos tarsianos del pie. Se encuentra en la parte posterior del pie (retropié), debajo de los tres huesos que forman la articulación del tobillo. Estos tres huesos son los:
Uso del peroné
Los ligamentos conectan hueso con hueso para proporcionar estabilidad a las articulaciones. Suelen lesionarse en los esguinces de tobillo. También pueden lesionarse en relación con fracturas de tobillo. Cuando los ligamentos se rompen y se asocian a una fractura de tobillo, este daño puede hacer que el tobillo se vuelva inestable. El ligamento deltoideo se encuentra en la parte interna del tobillo y proporciona la mayor parte de la estabilidad del tobillo. Si el ligamento deltoideo se desgarra junto con una fractura, el tobillo suele ser inestable.
En la articulación del tobillo o en cualquier articulación del cuerpo, dos o más huesos se mueven uno respecto al otro. Entre los huesos hay un cojín o revestimiento denominado cartílago. El adelgazamiento o daño de esta almohadilla puede provocar artritis o inflamación en la articulación.
Las roturas de tobillo suelen estar causadas por una lesión rotacional, en la que el tobillo se tuerce, gira o rueda al caminar o correr, como ocurre durante la práctica deportiva. Pero también pueden deberse a un impacto de gran fuerza, como una caída o una colisión automovilística.