Tiempo de recuperación de una hernia discal
La discectomía lumbar es una intervención quirúrgica para extirpar una hernia discal o un disco degenerativo en la parte inferior de la columna vertebral. La incisión se realiza en la parte posterior, a través de los músculos de la espalda, para extraer el disco que presiona el nervio. La discectomía puede recomendarse si la fisioterapia o la medicación no consiguen aliviar el dolor de piernas o espalda o si presenta signos de daño nervioso, como debilidad o pérdida de sensibilidad en las piernas. La cirugía puede realizarse con una técnica abierta o mínimamente invasiva.
Discectomía significa literalmente “cortar el disco”. Una discectomía puede realizarse en cualquier parte de la columna vertebral, desde el cuello (cervical) hasta la parte baja de la espalda (lumbar). El cirujano llega al disco dañado desde la parte posterior de la columna, a través de los músculos y el hueso. El cirujano accede al disco extrayendo una parte de la lámina. La lámina es el hueso que forma la parte posterior del conducto raquídeo y sirve de techo a la médula espinal. A continuación, el nervio espinal se retrae hacia un lado. Dependiendo de su caso particular, puede extirparse un disco (de un solo nivel) o varios (multinivel).
¿Es la cirugía la mejor opción para una hernia discal?
La cirugía puede aliviar el dolor más rápidamente que los tratamientos no quirúrgicos. Pero a largo plazo, la cirugía y los tratamientos no quirúrgicos actúan más o menos igual para reducir el dolor y otros síntomas. Con la cirugía, la mayoría de las personas pueden reincorporarse antes al trabajo o a sus otras actividades.
¿Es mejor el tratamiento quirúrgico o el conservador para la hernia discal lumbar?
Los pacientes sometidos a tratamiento quirúrgico manifestaron menos dolor de espalda a las 6 semanas que los que recibieron tratamiento conservador (-0,97; IC del 95%: -1,89 a -0,09), tuvieron más probabilidades de manifestar una disminución ≥50% de los síntomas de dolor de espalda desde el inicio hasta las 6 semanas (48% frente a 17%; diferencia de riesgo: 0,34; IC del 95%: 0,16 a 0,47) y manifestaron una menor función física …
¿Es la cirugía la única forma de solucionar una hernia discal?
La buena noticia es que la gran mayoría de las hernias discales pueden tratarse sin cirugía mediante terapia manual y ejercicio o con el tratamiento discal IDD Therapy. Sólo en un pequeño porcentaje de casos es necesario recurrir a la cirugía.
Cirugía de hernia discal L4-l5
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Reimpresiones y autorizacionesSobre este artículoCite este artículoKim, C.H., Choi, Y., Chung, C.K. et al. Resultados del tratamiento no quirúrgico para candidatos quirúrgicos con hernia discal lumbar: un estudio de cohortes exhaustivo.
Sci Rep 11, 3931 (2021). https://doi.org/10.1038/s41598-021-83471-yDownload citationShare this articleCualquier persona con la que compartas el siguiente enlace podrá leer este contenido:Get shareable linkSorry, a shareable link is not currently available for this article.Copy to clipboard
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¿Debo operarme de una hernia discal?
La columna vertebral está formada por una cadena de huesos llamados vértebras. La columna vertebral está atravesada por la médula espinal. Los huesos ayudan a proteger la médula de lesiones. Entre vértebra y vértebra hay unos discos que sirven de amortiguación y soporte. Grandes nervios llamados raíces nerviosas salen de la médula espinal a través de pequeños orificios en los huesos llamados agujeros. Estas raíces nerviosas envían y reciben señales hacia y desde el cuerpo. Las señales se envían hacia y desde el cerebro a través de la médula espinal.
A veces, la pared externa de uno de estos discos puede secarse y debilitarse con la edad o una lesión. Cuando esto ocurre, la parte blanda e interna del disco sobresale. Es lo que se denomina hernia discal o protrusión discal. Este disco abultado puede presionar la médula espinal y causar síntomas como dolor, hormigueo o debilidad en una parte cercana del cuerpo.
Durante una discectomía lumbar mínimamente invasiva, un cirujano ortopédico extrae parte del disco dañado. Esto ayuda a aliviar la presión sobre la médula espinal. Para ello, el cirujano puede utilizar distintos métodos. Con uno de ellos, el cirujano introduce un pequeño tubo a través de la piel de la espalda, entre las vértebras y en el espacio donde se encuentra la hernia discal. A continuación, el cirujano introduce pequeñas herramientas a través del tubo para extraer una parte del disco. También puede utilizarse un láser para extraer parte del disco. A diferencia de la discectomía lumbar abierta, el cirujano sólo hace una pequeña incisión en la piel y no extirpa hueso ni músculo.
¿Qué tamaño de hernia discal requiere cirugía?
La zona lumbar está sometida a tensiones importantes. Esto puede dar lugar a una distribución patológica del peso y a una tensión aún mayor, especialmente en la parte inferior de la columna lumbar, lo que provoca dolor y/o trastornos funcionales de los nervios.
Si el anillo fibroso exterior del disco intervertebral se rompe, la parte central blanda del disco sobresale hacia el canal espinal. La manifestación clínica suele ser un dolor de espalda muy intenso. Si el disco que sobresale comprime las raíces de los nervios espinales, pueden producirse síntomas de lumbago-ciática, incluidos cambios sensoriales, que van desde el entumecimiento hasta la parálisis de las piernas o la zona glútea. En casos de hernia masiva, también pueden seccionarse las fibras nerviosas que inervan la vejiga o el recto. Esta grave afección, que afortunadamente rara vez se produce, va acompañada de incontinencia urinaria e intestinal y requiere tratamiento de urgencia inmediato en una clínica especializada.
El tratamiento se centra en la fisioterapia conservadora. Su objetivo es aumentar la fuerza de los músculos abdominales y de la espalda, normalmente descuidados, mediante diversas técnicas. El dolor puede tratarse con analgésicos. La denominada posición de cama escalonada también puede aportar cierto alivio: se entrena a los pacientes para que encuentren y adopten una posición corporal adecuada que disminuya la presión sobre el disco y, al mismo tiempo, reduzca la irritación de las raíces nerviosas. La aplicación de calor en forma de baño o baño de barro (compresas de barro) también puede ser útil.