Ejercicios de fisioterapia para la vuelta al deporte
Antes de poder tratar a fondo un esguince de rodilla, será necesaria una evaluación médica para determinar la gravedad (grado) de la lesión. En esta página se describen los tratamientos recomendados para los esguinces de rodilla, así como las medidas que pueden tomar los pacientes para aliviar el dolor y la hinchazón durante los días u horas previos a la visita al médico.
Para garantizar que la articulación de la rodilla y los ligamentos no sufran más daños, es importante buscar atención médica antes de retomar las actividades en las que se soporta peso o los entrenamientos o competiciones atléticas.
Normalmente, la reparación quirúrgica de los ligamentos de la rodilla se realiza mediante artroscopia, que es un método mínimamente invasivo. La cirugía artroscópica consiste en realizar una pequeña incisión (normalmente de menos de medio centímetro) en la parte anterior o posterior de la rodilla y en introducir una cámara en miniatura en la pierna. La cámara se utiliza para evaluar el alcance del daño en la rodilla. Una vez hecho esto, se introducen en la rodilla pequeños instrumentos para extraer o reparar el tejido dañado.
¿Cuándo puedo volver a hacer deporte tras un esguince de rodilla?
Pautas para una vuelta segura al deporte tras una lesión
Ausencia de dolor. Ausencia de hinchazón e inflamación. Recuperación de toda la amplitud de movimiento. Recuperación de la fuerza.
¿Puedo hacer deporte con un esguince de rodilla?
Aunque la mayoría de los esguinces de rodilla se curan sin cirugía, evite la tentación de volver a sus actividades normales o a practicar deporte sin dejar que la rodilla se cure por completo.
¿Cuánto tarda en curarse por completo un esguince de rodilla?
Un esguince leve de rodilla puede tardar hasta 6 semanas en curarse, mientras que un esguince grave puede tardar meses. Los cuidados de seguimiento son fundamentales para su tratamiento y seguridad. Asegúrate de acudir a todas las citas, y llama a tu médico o al teléfono de consulta de enfermería (811 en la mayoría de las provincias y territorios) si tienes problemas.
Volver a correr después de una rodilla de corredor
Hemos hablado con el Dr. Carr para que nos dé consejos sobre cómo volver a correr después de una lesión. Su primer consejo: Céntrate en mejorar en general. “Utiliza tu recuperación como una oportunidad para trabajar otros aspectos de tu forma física, para desafiar a tu cuerpo de una manera diferente”, dice. “En última instancia, te ayudará a hacer tus actividades favoritas aún mejor”.
Lo primero es lo primero: si tienes una lesión persistente por la que aún no has acudido al médico, ese es el primer paso. “Lo más importante después de una lesión es obtener el diagnóstico adecuado para el tratamiento y un plan de recuperación”, dice el Dr. Carr. Explica que personaliza los tratamientos y los programas de recuperación en función de las lesiones de sus pacientes y de los deportes que practican. “Cada lesión es única, y hay diferentes demandas en su cuerpo basado en las actividades que está involucrado en. No voy a dar el mismo consejo a un ecuestre que a un jugador de fútbol, incluso para el mismo tipo de lesión de rodilla.”
Según el Dr. Carr, la recuperación debe durar el doble del tiempo que la lesión te mantuvo fuera de servicio. “Si ha estado de baja una semana por una lesión de hombro, prevea dos semanas para volver a estar como antes de la lesión”, dice.
Ejercicios de rodilla para la vuelta al deporte
A pesar de los avances en los procedimientos médicos y quirúrgicos, a muchos deportistas les resulta difícil volver a practicar deporte tras una reconstrucción del LCA, que es el ligamento cruzado anterior situado en la rodilla. Menos del 50% de los deportistas pueden recuperar el nivel de rendimiento que tenían antes de la lesión. Y para las personas que han vuelto a practicar deporte, la recaída de la lesión sigue siendo siempre motivo de preocupación.
Se prevé que la incidencia de una nueva lesión en los dos primeros años posteriores a la reconstrucción es 6 veces mayor que la de quienes no sufrieron una lesión de rodilla. Un porcentaje más elevado se observa en las mujeres deportistas, en las que el riesgo de volver a lesionarse puede prolongarse hasta 5 años.
Muchos expertos han investigado ampliamente los factores de riesgo de las lesiones primarias y secundarias del LCA. Varios factores biomecánicos, como la distribución anormal del peso alrededor de la rodilla, el aumento del momento de abducción externa de la rodilla en las mujeres, las diferencias de lado a lado en las extremidades inferiores, el plano frontal del tronco, etc., se han asociado con la relesión de la rodilla y, por lo tanto, las probabilidades de sufrir una lesión del LCA son más del doble.
Volver a correr tras una lesión de rodilla
A todo el mundo le gusta una buena historia de recuperación, especialmente en el mundo del deporte. Pensemos, por ejemplo, en Tiger Woods y su problemático regreso o en Tom Brady y su recuperación de una rotura del ligamento cruzado anterior y posterior ligamento cruzado anterior para ganar varias Super Bowls. Historias como las suyas se celebran temporada tras temporada como modelos de determinación y resistencia mental y física.
Pero por cada momento de gloria que ven los aficionados, hay incontables horas de duro trabajo físico y mental entre bastidores. Eso puede ser fácil de olvidar para los atletas aficionados o los estudiantes de atletismo que se enfrentan a sus propias luchas después de quedar fuera de juego por una lesión.
“No es raro que las lesiones provoquen sentimientos de aislamiento, frustración, ansiedad e incluso depresión”, dice Dan Pillow, doctor y psicólogo clínico y deportivo de Henry Ford Health. “Perderse una competición puede afectar a tu bienestar emocional, social y a tu autoconcepto o identidad”.
1. Establece objetivos claros y realistas. Los deportistas suelen ser fijadores de objetivos naturales. Están acostumbrados a hacer un seguimiento de los datos y controlar el progreso para conseguir resultados. Sin embargo, cuando se ve afectado por una lesión, es posible que tenga que frenar su tendencia a presionarse. Para que el progreso sea alcanzable, establece objetivos SMART, acrónimo de Specific (específico), Measurable (medible), Attainable (alcanzable), Relevant (relevante) y Time-Bound (limitado en el tiempo). Por ejemplo:















