Dolor urente tras una operación del tendón de Aquiles
El tendón de Aquiles es propenso a sufrir lesiones y dolor debido a la enorme exigencia a la que lo somete el cuerpo durante la actividad física y a ciertos factores anatómicos que le restan capacidad para repararse tras una lesión. La mayoría de los casos de dolor en el tendón de Aquiles pueden tratarse con fisioterapia y aparatos ortopédicos, pero cuando el tendón se desgarra, se rompe o ha desarrollado un tejido cicatricial importante, la cirugía del tendón de Aquiles se convierte en una opción que debe consultar con su médico.
Los tendones son estructuras en forma de cuerda que conectan los músculos a los huesos. Cuando el músculo se contrae, tira del tendón, que a su vez mueve la articulación. El tendón de Aquiles es el tendón más fuerte y más grande del cuerpo, lo que le permite realizar cosas increíbles como esprintar y saltar. La fuerza necesaria para empujar el pie hacia abajo al caminar o correr la genera el tendón de Aquiles.
Este tendón es muy fuerte y está muy tenso. Si lo estiras demasiado, puede desgarrarse o incluso romperse por completo. La mayoría de las veces, esta lesión se produce durante actividades deportivas recreativas. Si el tendón se desgarra o se rompe, puede recomendarse una intervención quirúrgica de rotura del tendón de Aquiles en función de su nivel de actividad y otros factores. Las lesiones requieren una pronta visita a un podólogo que le recomiende un tratamiento adecuado para la tendinitis de Aquiles.
¿Cuánto tiempo se tarda en caminar tras una operación del tendón de Aquiles?
La reparación quirúrgica de un tendón de Aquiles suele realizarse a través de una pequeña incisión (3/4″), y requiere sólo 3-4 semanas sin soportar peso y 2-3 semanas adicionales con una bota para caminar. (El tiempo total hasta la retirada de la bota es de 5-6 semanas).
¿Cuánto dura una operación del tendón de Aquiles?
La cirugía del tendón de Aquiles sólo dura entre 30 minutos y una hora, y podrá irse a casa el mismo día. Los cirujanos te pondrán una escayola que se extiende desde debajo de la rodilla hasta los dedos de los pies. Mantendrá tu pie en una posición puntiaguda.
¿Se puede caminar tras una operación del tendón de Aquiles?
Tendrá que llevar una escayola o una bota para caminar que le impida mover el pie y el tobillo durante 6 a 12 semanas después de la intervención. Puede utilizar muletas para desplazarse por la casa y realizar las tareas cotidianas. No apoye la pierna sin ellas hasta que el médico se lo autorice.
Volver a caminar tras una operación del tendón de Aquiles
Los dos objetivos del tratamiento quirúrgico de las roturas cerradas del tendón de Aquiles en pacientes físicamente activos son el restablecimiento de la estructura musculotendinosa a su longitud adecuada y la cicatrización del tendón. Sin embargo, la cicatrización defectuosa de la herida y la rotura postoperatoria del tendón son sólo dos de las complicaciones que pueden producirse. Hemos desarrollado un nuevo procedimiento quirúrgico que permite una mejor reparación del tendón mediante el uso de tres ganchos de alambre de púas especialmente construidos y el abordaje cutáneo de Aldam. La integridad de la sutura permite un movimiento controlado inmediato del tobillo con una férula ortopédica postoperatoria. Se puede empezar a soportar peso al cabo de 2 meses. Hemos operado a 78 pacientes físicamente activos con 78 roturas cerradas del tendón de Aquiles entre febrero de 1989 y noviembre de 1994. Volvimos a examinar a 71 pacientes después de una media de 24,5 meses. Todos los tendones habían cicatrizado completamente sin complicaciones de la herida. El movimiento asistido precoz del tobillo también ayudó a evitar la necesidad de rehabilitación funcional. Esta técnica se realiza fácilmente, y el movimiento inmediato del pie y el tobillo ayuda a la remodelación del tejido cicatricial, al tiempo que inhibe la formación de adherencias cutáneas que pueden interferir posteriormente con el movimiento completo de la articulación.
4 semanas después de la operación del tendón de aquiles
El médico puede pedirle que se arrodille en una silla o que se tumbe boca abajo con los pies colgando sobre el extremo de la mesa de exploración. Puede que le apriete el músculo de la pantorrilla para ver si el pie se flexiona automáticamente. Si no lo hace, es probable que se haya roto el tendón de Aquiles.
Si existe alguna duda sobre el alcance de la lesión del tendón de Aquiles (si está total o parcialmente roto), el médico puede solicitar una ecografía o una resonancia magnética. Estos procedimientos indoloros crean imágenes de los tejidos del cuerpo.
TratamientoEl tratamiento de una rotura del tendón de Aquiles suele depender de la edad, el nivel de actividad y la gravedad de la lesión. En general, las personas más jóvenes y activas, sobre todo los atletas, tienden a optar por la cirugía para reparar una rotura completa del tendón de Aquiles, mientras que las personas mayores son más propensas a optar por un tratamiento no quirúrgico.
Sin embargo, un enfoque no quirúrgico puede aumentar las probabilidades de una nueva rotura y la recuperación puede llevar más tiempo, aunque estudios recientes indican resultados favorables en personas tratadas sin cirugía si comienzan pronto la rehabilitación con carga de peso.
Fotos de la cirugía del tendón de Aquiles
¿Qué es la cirugía de rotura del tendón de Aquiles? El objetivo de la cirugía de rotura del tendón de Aquiles es volver a conectar los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón para recuperar la fuerza de empuje. Recuperar la función del tendón de Aquiles tras una lesión es fundamental para caminar.DiagnósticoLas personas más adecuadas para la reparación quirúrgica de una rotura (desgarro) aguda o crónica del tendón de Aquiles son las sanas y activas que desean volver a realizar actividades como correr, montar en bicicleta u otros deportes. Incluso las personas menos activas pueden ser candidatas a la reparación quirúrgica. El tratamiento no quirúrgico también puede ser una opción. La decisión de someterse a
No debe someterse a esta intervención si tiene una infección activa o la piel no está sana en la zona de la rotura del tendón de Aquiles o alrededor de ella, o si no está lo bastante sano para someterse a una intervención quirúrgica. Otros motivos de preocupación son la diabetes, el tabaquismo, el sedentarismo
el uso de esteroides y la incapacidad para seguir las instrucciones postoperatorias. El tratamientoLa cirugía de una rotura aguda o crónica del tendón de Aquiles suele ser ambulatoria. Esto significa que le operarán y se irá a casa el mismo día. Se colocan anestésicos en la pierna alrededor de los nervios para ayudar a disminuir el dolor después de la operación.