Tratamiento de la tendinitis rotuliana

La tendinitis rotuliana, también conocida como rodilla de saltador, es una lesión por uso excesivo del tendón que endereza la rodilla.[1] Los síntomas incluyen dolor en la parte delantera de la rodilla.[1] Normalmente, el dolor y la sensibilidad se encuentran en la parte inferior de la rótula, aunque también pueden afectar a la parte superior.[2] Por lo general, no hay dolor cuando la persona está en reposo.[2] Las complicaciones pueden incluir la rotura del tendón rotuliano.[2]

Los factores de riesgo incluyen la práctica de deportes y el sobrepeso.[1] Es especialmente frecuente en atletas que practican deportes de salto, como el baloncesto y el voleibol.[1][2] El mecanismo subyacente consiste en pequeños desgarros del tendón que conecta la rótula con la tibia.[2] El diagnóstico suele basarse en los síntomas y la exploración.[2] Otras afecciones que pueden parecer similares son la bursitis infrapatelar, la condromalacia rotuliana y el síndrome patelofemoral.[1][2]

El tratamiento suele consistir en reposo de la rodilla y fisioterapia.[2] Sin embargo, la evidencia de los tratamientos, incluido el reposo, es escasa.[3][4] La recuperación puede durar entre meses y persistir durante años.[5][6][7][2] Es relativamente común, con aproximadamente un 14% de atletas afectados en la actualidad; sin embargo, las investigaciones reflejan que más de la mitad de los atletas con esta lesión ponen fin a sus carreras como consecuencia.[8][7][1] Los hombres se ven afectados con más frecuencia que las mujeres.[2] El término “rodilla de saltador” se acuñó en 1973.[2]

¿Cuál es la causa de la tendinopatía rotuliana?

La tendinopatía rotuliana se produce cuando el tendón rotuliano se sobrecarga. El tendón se esfuerza por soportar la presión que se ejerce sobre él, lo que provoca microlesiones y cambios en su estructura. Esto provoca dolor.

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¿Cuál es el tratamiento más adecuado para la tendinopatía rotuliana?

Para tratar la tendinopatía rotuliana, los médicos prescribirán fisioterapia para fortalecer los músculos y ayudarle a conservar toda la amplitud de movimiento. Los remedios de fisioterapia incluyen estiramientos, fortalecimiento, una rodillera o, potencialmente, iontoforesis, una pequeña terapia de descarga eléctrica, administrada en todo el cuerpo.

¿Qué es la tendinopatía rotuliana?

La tendinopatía rotuliana es una fuente de dolor anterior de rodilla, caracterizada por un dolor localizado en el polo inferior de la rótula. El dolor se agrava con la carga y aumenta con la demanda de la musculatura extensora de la rodilla, sobre todo en actividades que almacenan y liberan energía en el tendón rotuliano.

Ejercicios para la tendinitis rotuliana

La tendinitis rotuliana (rodilla de saltador) se desarrolla cuando el tendón rotuliano se irrita debido a una tensión inusual o intensa. Suele afectar a deportistas varones de entre 20 y 40 años que entrenan varias veces a la semana un deporte con saltos intensos (baloncesto, voleibol, etc.). Las actividades con muchos movimientos de parada y arranque (como el tenis) y cambios rápidos de dirección (como el fútbol) también pueden provocar una tendinitis rotuliana.

El carácter persistente de los síntomas es típico. A menudo se trata de un cuadro clínico crónico que persiste durante muchos meses o incluso años. Las fases con relativamente poco dolor van seguidas repetidamente de fases en las que el dolor vuelve a aparecer tras el ejercicio. La tendinopatía rotuliana puede afectar a ambas rodillas, esto ocurre en un 20 a 30 por ciento de los pacientes.

La tendinopatía rotuliana suele tratarse de forma conservadora, es decir, sin operación. La intervención quirúrgica sólo es necesaria si el ligamento rotuliano llega a romperse. Los siguientes métodos alivian el dolor y pueden detener la progresión de la tendinopatía rotuliana.

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Tendón rotuliano – deutsch

La tendinitis es la inflamación de un tendón. Un tendón es un cordón grueso formado por pequeñas fibras que conectan los músculos a los huesos. Cuando los tendones se inflaman o irritan, las personas pueden experimentar dolor, sensibilidad e hinchazón leve cerca de la articulación afectada.

cerca de la articulación afectada. La tendinitis puede producirse en cualquier tendón del cuerpo, pero es más probable que ocurra en hombros, rodillas, codos, muñecas y talones.La tendinitis de rodilla es el resultado de un tendón irritado o inflamado en la rodilla, que puede causar un dolor importante. Es posible que haya oído hablar de la tendinitis de rodilla conocida como rodilla de corredor o rodilla de saltador. Un tipo común de tendinitis de rodilla es la tendinitis rotuliana.

La tendinitis suele estar causada por movimientos repetitivos de la rodilla que ejercen una presión excesiva sobre el tendón, como la práctica de un deporte o el trabajo físico. ¿Cómo se produce la tendinitis de rodilla? La tendinitis es frecuente en personas que practican determinados deportes, como el voleibol o el baloncesto. Las actividades que implican correr, saltar y ponerse en cuclillas de forma repetitiva pueden sobrecargar el tendón rotuliano de la rodilla. Con el tiempo, esto provoca pequeños desgarros que inflaman

Correa para el tendón rotuliano

OverviewLa tendinitis rotuliana es una lesión del tendón que conecta la rótula con la tibia. El tendón rotuliano trabaja con los músculos de la parte delantera del muslo para extender la rodilla y poder dar patadas, correr y saltar.

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La tendinitis rotuliana, también conocida como rodilla de saltador, es más frecuente en atletas cuyos deportes implican saltos frecuentes, como el baloncesto y el voleibol. Sin embargo, incluso las personas que no practican deportes de salto pueden padecer tendinitis rotuliana.

Al principio, es posible que sólo sientas dolor en la rodilla al iniciar la actividad física o justo después de un entrenamiento intenso. Con el tiempo, el dolor empeora y empieza a interferir con la práctica de su deporte. Finalmente, el dolor interfiere con los movimientos cotidianos, como subir escaleras o levantarse de una silla.

ComplicacionesSi intenta sobrellevar el dolor, ignorando las señales de advertencia de su cuerpo, podría provocar desgarros cada vez mayores en el tendón rotuliano. El dolor de rodilla y la reducción de la función pueden persistir si no se trata el problema, y puede evolucionar a una tendinopatía rotuliana más grave.