Tendinitis peronea
Rabbito, M.; Pohl, M. B.; Humble, N.; Ferber, R., Factores biomecánicos y clínicos relacionados con la disfunción del tendón tibial posterior en estadio I. Journal of Orthopaedic & Sports Physical Therapy 2011, 41 (10), 776-784.
Alvarez, R.; Marini, A.; Schmitt, C.; Saltzman, C. L., Stage I and II Posterior Tibial Tendon Dysfunction Treated by a Structured Nonoperative Management Protocol: Un Programa de Ortesis y Ejercicio. Foot & Ankle International 2006, 27 (1), 2-8.
Verhagen, E., El efecto de un programa de entrenamiento con tabla de equilibrio propioceptivo para la prevención de esguinces de tobillo: A Prospective Controlled Trial. American Journal of Sports Medicine 2004, 32 (6), 1385-1393.
Silbernagel, K. G.; Thomee, R.; Eriksson, B. I.; Karlsson, J., Continued Sports Activity, Using a Pain-Monitoring Model, During Rehabilitation in Patients With Achilles Tendinopathy: A Randomized Controlled Study. The American Journal of Sports Medicine 2007, 35 (6), 897-906.
¿Por qué me duele la parte externa del tendón de Aquiles?
La tendinitis de Aquiles está causada por un esfuerzo repetitivo o intenso del tendón de Aquiles, la banda de tejido que conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón. Este tendón se utiliza cuando caminas, corres, saltas o te levantas de puntillas.
¿Qué puede confundirse con una tendinitis de Aquiles?
Situada entre el hueso del talón y el tendón de Aquiles, la bursa retrocalcánea puede inflamarse con traumatismos repetidos. La bursitis de Aquiles puede confundirse a menudo con la tendinitis de Aquiles, y cuando un paciente presenta tendinitis de Aquiles y bursitis de Aquiles juntas, se conoce como síndrome de Haglund.
¿Qué es el dolor en el tendón externo del pie?
La tendinitis peronea es una afección que provoca dolor en la parte externa del pie y en la parte externa de la pantorrilla al caminar o correr. La tendinitis peronea es poco frecuente y está causada por un uso excesivo que afecta a deportistas como corredores y personas que recorren largas distancias.
La pantorrilla eleva el tendón de Aquiles
La tendinitis de Aquiles se produce cuando el tendón que conecta la parte posterior de la pierna con el talón se inflama y duele cerca de la planta del pie. Este tendón se llama tendón de Aquiles. Le permite empujar el pie hacia abajo. El tendón de Aquiles se utiliza para caminar, correr y saltar. Causas
Hay dos grandes músculos en la pantorrilla. Éstos crean la fuerza necesaria para empujar con el pie o subir de puntillas. El tendón de Aquiles conecta estos músculos con el talón. El dolor en el talón suele deberse a un uso excesivo del pie. En raras ocasiones, se debe a una lesión. La tendinitis por sobrecarga es más frecuente en personas jóvenes. Puede darse en caminantes, corredores u otros atletas. La tendinitis por artritis es más frecuente en adultos de mediana edad y mayores. Puede formarse un espolón o crecimiento óseo en la parte posterior del hueso del talón. Esto puede irritar el tendón de Aquiles y causar dolor e hinchazón. Los pies planos ejercen más tensión sobre el tendón.Síntomas
Los síntomas incluyen dolor en el talón y a lo largo del tendón al caminar o correr. El tendón puede doler al tocarlo o al moverlo. La zona puede estar hinchada y caliente. Puede tener problemas para ponerse de puntillas. También puede tener problemas para encontrar zapatos que le queden cómodos debido al dolor en la parte posterior del talón.Signos y exámenes
Ejercicios para la tendinitis peronea
El tendón de Aquiles es una banda fibrosa de tejido que une los músculos de la pantorrilla con el talón. La fuerza y la flexibilidad de este tendón son importantes para saltar, correr y caminar. El tendón de Aquiles soporta mucha tensión y presión durante las actividades cotidianas, así como durante el juego atlético y recreativo. Si se inflama, hincha e irrita, se denomina tendinitis.
La tendinitis puede deberse a un uso excesivo o a daños en la zona. Puede causar dolor en la parte posterior de la pierna y alrededor del talón. Es posible que notes que partes del tendón se engrosan y endurecen a causa de la tendinitis. Esto empeorará si no lo tratas. Existen dos tipos principales de tendinitis:
Los desgarros en las fibras del tendón pueden provocar una rotura total o parcial (o desgarro) del tendón. Es posible que oigas un “chasquido” que parece provenir de la parte posterior del talón o de la pantorrilla. Puede tratarse de una rotura del tendón, que requiere atención médica inmediata.
Las lesiones del tendón de Aquiles provocan dolor en la parte posterior de la pierna, cerca del talón. A veces, los profesionales sanitarios diagnostican erróneamente las lesiones del tendón de Aquiles como un esguince de tobillo. Es importante obtener el diagnóstico correcto para poder recibir el tratamiento adecuado. Existen varias lesiones frecuentes que pueden provocar dolor en el tendón de Aquiles o impedir que funcione correctamente.
Dolor en el talón cuando se apuntan los dedos hacia abajo
Con 26 huesos y 33 articulaciones, el dolor de pies puede tener múltiples causas y numerosos tipos de dolor. Las lesiones laterales del pie son las que se producen en el lado del dedo meñique, mientras que las lesiones mediales se producen en el lado del dedo gordo. Aunque pueden deberse a muchos mecanismos, el dolor en el lado del pie suele deberse al uso excesivo, a un calzado inadecuado o a una combinación de ambos, lo que provoca lesiones como fracturas por estrés, tendinitis peronea y fascitis plantar.
Si experimenta dolor lateral o medial en el pie, es importante que no diagnostique la lesión usted mismo, ya que podría acarrearle más problemas. En su lugar, concierte una cita con un fisioterapeuta de confianza para recibir un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento para su dolencia específica en el pie.
El dolor lateral en el pie puede dificultar la participación en actividades cotidianas, incluso algo tan sencillo como caminar o estar de pie. Las situaciones que afectan a la parte externa del pie y el tobillo pueden causar dolor debido a diversos factores, como la inflamación de articulaciones o tendones, la artritis, los nervios pinzados o la presencia de finas grietas en los huesos.