La leche es buena para los huesos: un mito
#nº 1 La leche mantiene la densidad óseaLa leche es una excelente fuente de calcio y fósforo, necesarios para el desarrollo y mantenimiento de unos huesos y dientes fuertes y sanos. Esto reduce el riesgo de osteoporosis y fracturas óseas en etapas posteriores de la vida. La leche favorece la salud ósea.
Introducción a las grasas#3 La leche contiene vitaminas del grupo BLa leche es rica en vitamina B12, riboflavina (vitamina B2) y niacina (vitamina B3), que ayudan a convertir los alimentos en energía. La vitamina B12 también es necesaria para la formación de glóbulos rojos y el funcionamiento normal del sistema nervioso central.
Relacionado: Guía de los hidratos de carbono#4 La leche se suele enriquecer con otros nutrientesSe suelen añadir a la leche otros nutrientes, como las vitaminas A y D. La vitamina A es clave para una buena visión y refuerza el sistema inmunitario, mientras que la vitamina D mejora la capacidad del organismo para absorber el calcio.
Ponte al día con el calcio#5 La leche podría proteger frente a enfermedades crónicasEn un artículo publicado en 2016 en la revista Food and Nutrition Research, unos investigadores europeos revisaron las pruebas científicas de los estudios existentes sobre los efectos de la leche y los productos lácteos en la salud.Las pruebas disponibles sugerían que la ingesta de lácteos está asociada a un menor riesgo de obesidad, diabetes de tipo 2, cardiopatías, así como cáncer de colon, vejiga, gástrico y mama. Su análisis encontró muy pocos casos notificados de efectos adversos.
¿Qué nutrición necesita el sistema musculoesquelético?
El proceso de formación ósea requiere un aporte adecuado y constante de nutrientes, como calcio, proteínas, magnesio, fósforo, vitamina D, potasio y flúor.
¿Qué efectos positivos tienen los lácteos en el organismo?
Los productos lácteos como fuente de calcio y proteínas
Los productos lácteos, como la leche, el yogur, el queso y el requesón, son buenas fuentes de calcio, que ayuda a mantener la densidad ósea y reduce el riesgo de fracturas. Los adultos de hasta 50 años necesitan 1.000 miligramos (mg) de calcio al día.
¿Qué hacen los productos lácteos por los músculos?
Hidratos de carbono: la leche y el yogur contienen hidratos de carbono en forma de lactosa (el azúcar natural de la leche). Los carbohidratos son los principales proveedores de energía del cuerpo y alimentan nuestros músculos y cerebro. Proteínas: los productos lácteos son ricos en proteínas, un nutriente vital para desarrollar los músculos y mantenerlos fuertes.
El mito del calcio de la leche
Lo que los niños comen y beben durante sus primeros años puede afectar a su salud durante muchos años. Los hábitos alimentarios generales se forman en los primeros años de vida, por lo que es importante animar a los niños a comer alimentos nutritivos.
Se recomienda que los niños no tomen más de cuatro raciones de pescado azul a la semana, y las niñas no más de dos, porque el pescado azul puede contener un bajo nivel de contaminantes que pueden acumularse en el organismo.
La carne procesada (como las salchichas, el beicon, la carne curada y los productos cárnicos reformados) y los productos de pollo suelen ser los favoritos de los niños. Deben limitarse, ya que tienen un alto contenido en grasa y sal.
No des a los niños leche desnatada o con un 1% de grasa como bebida principal hasta que tengan al menos cinco años, porque ninguna de ellas contiene suficiente vitamina A y la leche desnatada no contiene suficientes calorías.
La leche entera de cabra y oveja, siempre que esté pasteurizada, puede utilizarse como bebida a partir del año de edad. A partir de los seis meses, se pueden utilizar para cocinar en alimentos como la salsa de queso y las natillas.
La leche causa osteoporosis Estudio
Cuando hablamos de productos lácteos en nuestra alimentación diaria, la mayoría de la gente diría que toma leche u otros productos lácteos a diario, ¡si no más! La leche, el queso, el requesón, los yogures, el pudin y el helado son algunos de los productos lácteos favoritos de jóvenes y mayores. Los productos lácteos son naturalmente abundantes en proteínas, vitaminas del grupo B, calcio, fósforo y potasio. Todos estos nutrientes son importantes para las numerosas funciones de nuestro organismo.
Las vitaminas del complejo B son un grupo de ocho vitaminas que ayudan al organismo a producir energía a partir de los alimentos que ingerimos y a mantener sanas las células y los tejidos. Algunas de las vitaminas del grupo B, como la B12, la tiamina y la riboflavina, abundan en los productos lácteos. Un vaso de 8 onzas de leche cubre todas las necesidades diarias de vitamina B12 para la mayoría de los grupos de edad. Por lo tanto, cuando es necesario limitar la leche y otros productos lácteos de la dieta, puede haber preocupación por algunas deficiencias de vitamina B, especialmente con la vitamina B12. Su profesional sanitario puede indicarle que tome un suplemento de complejo vitamínico B para ayudar a reponer las vitaminas B que podrían faltar debido a una ingesta limitada de lácteos.
¿Por qué no basta con beber leche para fortalecer los huesos?
Cuando era adolescente, bebía tanta leche como me era posible (a menudo directamente del cartón, delante de la nevera abierta, para disgusto de mi madre). Había visto los anuncios de la tele: la leche y otros productos lácteos eran el billete exprés para tener huesos más fuertes y músculos más grandes.
Los productos lácteos, como la leche, el yogur, el queso y el requesón, son buenas fuentes de calcio, que ayuda a mantener la densidad ósea y reduce el riesgo de fracturas. Los adultos de hasta 50 años necesitan 1.000 miligramos (mg) de calcio al día. Las mujeres mayores de 50 años y los hombres mayores de 70 necesitan 1.200 mg. (A modo de comparación, un vaso de leche contiene entre 250 mg y 350 mg de calcio, dependiendo de la marca y de si es entera, desnatada o semidesnatada. Una ración típica de yogur tiene unos 187 mg de calcio). La leche también está enriquecida con vitamina D, que los huesos necesitan para mantener la masa ósea.
Los adultos mayores también necesitan proteínas para protegerse de la sarcopenia, la pérdida natural de masa y fuerza muscular relacionada con la edad, y los lácteos pueden ser una buena fuente. La cantidad recomendada para los adultos mayores es de 0,8 gramos por kilogramo de peso corporal. Un hombre de 180 libras necesitaría unos 65 gramos de proteínas al día, y una mujer de 140 libras, unos 50 gramos.