Protocolo de fisioterapia para la cirugía de juanetes
El juanete (hallux valgus) es una afección en la que el dedo gordo del pie tiene una protuberancia en su base en la parte interior del pie. Esta protuberancia se produce cuando cambia la alineación del pie y hace que el dedo gordo se desplace hacia los dedos más pequeños. El dolor puede aparecer como resultado de la presión de la protuberancia contra el zapato y/o si el dedo gordo roza con el segundo dedo. Además, a veces puede aparecer dolor en el metatarso del pie como consecuencia de la mala alineación del dedo gordo.
El tratamiento conservador y no quirúrgico de los juanetes consiste en llevar zapatos anchos y/o blandos, utilizar “almohadillas para juanetes” o separadores de dedos y tomar antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno. Los espaciadores y los dispositivos para separar el dedo gordo del segundo pueden aliviar el dolor, pero no harán desaparecer el juanete. La alineación del dedo no mejorará con el tiempo sin una intervención quirúrgica.
La cirugía de eliminación de juanetes no debe realizarse únicamente con fines estéticos. Se realiza en pacientes cuya vida cotidiana se ve afectada por el dolor y la dificultad para calzarse incluso después de probar calzado más ancho y cómodo.
¿Cuánto tiempo hay que guardar reposo después de una operación de juanetes?
La mayoría de las personas operadas de juanetes se recuperan bien y pueden reanudar sus actividades habituales en un plazo de seis a doce semanas.
¿Son dolorosas las operaciones de juanetes?
¿Es dolorosa la operación de juanetes? No, la operación en sí no es dolorosa. Se utilizará anestesia local para adormecer el pie y que no sienta dolor. También se le administrará un sedante para que se sienta más cómodo.
¿Cuánto tiempo hay que permanecer de pie después de una operación de juanetes?
Debe mantener el pie seco y no pisar durante 3 a 5 días después de la intervención. Debe utilizar un andador, bastón, patinete o muletas para desplazarse. Siga al pie de la letra las recomendaciones de su médico sobre los medicamentos que le hayan recetado después de la operación. Después de la operación, es normal que sienta hinchazón y algo de dolor.
Tablas después de una operación de juanetes
La mayoría de las personas con juanetes encuentran alivio al dolor con tratamientos sencillos para reducir la presión sobre el dedo gordo, como llevar zapatos más anchos o usar almohadillas en el calzado. Sin embargo, si estas medidas no alivian los síntomas, el médico puede recomendar una operación de juanetes.
En general, si el juanete no le duele, no necesita operarse. Aunque los juanetes suelen aumentar de tamaño con el tiempo, los médicos no recomiendan la cirugía para evitar que empeoren. Muchas personas pueden ralentizar la progresión de un juanete con calzado adecuado y otros cuidados preventivos, y el juanete nunca causa dolor ni otros problemas.
También es importante señalar que la cirugía de juanetes no debe realizarse por motivos estéticos. Después de la operación, es posible que aparezca un dolor continuo en el dedo afectado, aunque antes de la operación no hubiera dolor de juanete.
Reproducido de Wagner E, Ortiz C: Proximal Oblique Sliding Closing-wedge Osteotomy for Wide-angle Hallux Valgus. Orthopaedic Knowledge Online Journal: Vol 12, No 4, 4/1/2014; Consultado el 4 de diciembre de 2015.
Cirugía de juanetes deutsch
Un juanete es una protuberancia ósea que puede formarse en el borde interno del pie, cerca de la base del dedo gordo. Esta afección (también conocida como hallux valgus) se produce cuando el primer hueso metatarsiano empieza a separarse del segundo hueso metatarsiano en el antepié. La separación que se produce entre el primer y el segundo dedo del pie hace que el dedo gordo forme un ángulo hacia los demás dedos y se forme una protuberancia ósea.
Aunque los juanetes suelen ser asintomáticos, en ocasiones pueden causar dolor y afectar significativamente a la capacidad para caminar o llevar zapatos. En estos casos, suele ser necesaria la cirugía y la fisioterapia postoperatoria para tratar los síntomas.
Aunque los juanetes pueden deformar el pie, no suelen ser motivo suficiente para someterse a una intervención quirúrgica. En cambio, los procedimientos quirúrgicos suelen reservarse para las personas cuyos juanetes causan síntomas importantes que no mejoran con medidas conservadoras.
Para ello, pueden utilizarse la crioterapia (terapia de frío) y la compresión vasoneumática (manga inflable que utiliza aire para crear presión alrededor de una zona del cuerpo) para disminuir el dolor y la hinchazón en el pie y la pierna.
¿Cuándo debo iniciar la fisioterapia después de una operación de juanetes?
Su juanete ha pasado de ser una molestia a una fuente constante de dolor. Ha probado de todo, desde almohadillas y férulas hasta zapatos especiales para aliviar el dolor del juanete sin cirugía. Pero cada día parece más difícil evitar el dolor y las molestias.
La cirugía de juanetes consiste en extirpar o realinear el tejido blando y el hueso de la articulación del dedo. Normalmente, el cirujano de pie y tobillo realiza una incisión en la parte superior o lateral de la articulación del dedo. A continuación, dependiendo del tipo de cirugía a la que se someta, los cirujanos pueden trabajar para eliminar bultos óseos, realinear huesos o fusionar articulaciones, utilizando tornillos o placas para mantener los huesos en su sitio.
La eficacia de la cirugía de juanetes dependerá de diversos factores, como el tipo de cirugía y la gravedad del juanete. Pero muchas personas descubren que la cirugía de juanetes reduce el dolor articular, mejora la movilidad de los dedos y facilita la deambulación y la reanudación de las actividades cotidianas. Y una vez que la inflamación postoperatoria ha desaparecido, los dedos de los pies suelen tener un aspecto más normal que antes.