Fisiopedia de la miositis osificante
Bienvenido al recurso de Evidence Sport and Spine sobre Miositis Osificante. Una distensión muscular o una contusión muscular (hematoma) pueden a veces dar lugar a una desafortunada complicación llamada miositis osificante (MO). Con esta lesión, las células del vientre del músculo empiezan a osificarse (convertirse en hueso).
Los músculos se componen de muchas fibras agrupadas; los músculos más grandes y que se utilizan con más frecuencia tienen más fibras que los más pequeños y menos utilizados. Las fibras musculares están formadas por células más pequeñas de tipo muscular. Entre los músculos hay músculos voluntarios e involuntarios. Los músculos voluntarios, o esqueléticos, son los que movemos por decisión propia (por ejemplo, los músculos de los brazos y las piernas). Los músculos involuntarios, o lisos, son los que se mueven por sí solos (por ejemplo, los que controlan el diafragma y ayudan a respirar). Los músculos del corazón se denominan músculos cardiacos involuntarios. Los músculos esqueléticos están unidos a los huesos por tendones situados a ambos extremos del hueso, que es un tipo de tejido tendinoso. La MO se produce en los músculos esqueléticos del cuerpo y, con mayor frecuencia, en los grandes músculos de las extremidades superiores e inferiores, como el bíceps del brazo o el cuádriceps del muslo, pero puede producirse en cualquiera de los músculos esqueléticos.
¿Qué es la miositis osificante?
La miositis osificante es una reacción a un hematoma en un músculo que se ha lesionado. Durante la cicatrización del hematoma, el calcio puede depositarse en él y provocar una estructura ósea dura en el músculo.
¿Cuál es la causa de la miositis osificante?
La miositis osificante (MO) se produce tras un traumatismo muscular o una fractura ósea. Se forman nuevas células óseas entre las fibras musculares desgarradas. Esto ocurre con mayor frecuencia alrededor del codo o el muslo. Afecta sobre todo a niños y adultos jóvenes.
¿Se puede tratar la miositis?
La miositis no tiene cura, pero en la mayoría de los casos el tratamiento puede hacer que remita. La mayoría de las personas con miositis la padecen durante el resto de su vida. Las personas con miositis tienen un mayor riesgo de desarrollar rabdomiólisis.
Calcificación muscular
Una contusión (o hematoma) se produce por un golpe o impacto directo en un músculo. El músculo queda aplastado contra el hueso subyacente. Aunque la causa exacta de la miositis osificante no se conoce por completo, se cree que puede desarrollarse si una contusión vuelve a sangrar durante la recuperación. Esto puede ocurrir si alguien vuelve a la actividad demasiado pronto, o por un masaje o estiramiento demasiado vigoroso del músculo cuádriceps.
La miositis osificante se caracteriza por una recuperación inusualmente lenta de una lesión por contusión. El dolor y la amplitud de movimiento suelen mejorar en las primeras semanas tras la lesión; sin embargo, a medida que se va formando hueso en el músculo, el dolor y la rigidez muscular empeoran. También puede haber dolor nocturno y aumento del dolor por la mañana. Otros síntomas son
Si tiene o sospecha que tiene miositis osificante, no debe, bajo ninguna circunstancia, intentar “estirar” la lesión. El estiramiento excesivo puede agravar la lesión, causar más dolor, más formación de hueso y prolongar la recuperación. Por la misma razón, deben evitarse los masajes profundos sobre la lesión.
Miositis osificante radiopaedia
La miositis osificante es una lesión benigna y osificante de los tejidos blandos que suele aparecer en el músculo esquelético. Los pacientes suelen ser adolescentes y adultos jóvenes; la miositis osificante es rara en niños menores de 10 años. Los síntomas y signos más frecuentes son dolor y sensibilidad con una masa de tejido blando. Aproximadamente el 80% de los casos aparecen en los músculos grandes de las extremidades.
A simple vista, la lesión suele estar bien circunscrita. En la superficie de corte, es blanca, blanda y más bien gelatinosa (o hemorrágica) en el centro, y amarillo-grisácea y firme con una superficie granular rugosa en la periferia.
Microscópicamente, la miositis osificante se caracteriza por un patrón zonal distintivo. Este patrón es más evidente en las lesiones de tres o más semanas de duración. Existen tres zonas diferenciadas: una porción central en la que hay proliferación fibroblástica que puede variar notablemente en celularidad, características pleomórficas y número de figuras mitóticas; una porción intermedia en la que hay depósito de colágeno y osteoide entre las células fusiformes en proliferación, con trabeculación temprana de áreas osificantes; y una zona periférica de trabéculas osteoides bordeadas por osteoblastos, con hueso rodeado de tejido fibroso laxo y grasa atrófica. Característicamente, en la miositis osificante la formación ósea es más prominente en la periferia de la lesión.
Fisioterapia de la miositis osificante
La Miositis Osificante es una reacción a un hematoma en un músculo que se ha lesionado. Durante la cicatrización del hematoma, el calcio puede depositarse en él y formar una estructura ósea dura en el músculo.
La evaluación de esta afección incluye la realización de radiografías para controlar la progresión de la formación de calcio. Los aspectos más importantes del tratamiento son evitar nuevos traumatismos en la zona afectada y la fisioterapia para mantener el movimiento en la extremidad afectada.
Si usted tiene un área que es preocupante para la miositis osificante debe ser visto por su médico de cabecera o puede programar una cita en la clínica de medicina AllSports en Johns Hopkins All Children’s.