Futbolistas con esguince de tobillo
Un “esguince de tobillo” es una lesión que se produce al girar el tobillo en una posición incómoda. Este movimiento rápido puede estirar demasiado o desgarrar los ligamentos y tendones del tobillo, provocando dolor e hinchazón.
En el cuerpo, un ligamento ayuda a estabilizar una articulación impidiendo un movimiento excesivo. Sin embargo, durante la actividad que ha causado su “esguince de tobillo”, los ligamentos y tendones se ven forzados más allá de su rango normal de movimiento, causando una lesión en estos tejidos del pie y el tobillo.
Puede ser beneficioso durante los 2-3 primeros días tras la lesión. Algunas personas consideran que colocar una bolsa de guisantes congelados envueltos en una toalla sobre el tobillo lesionado durante 20 minutos cada 2 horas mientras se está despierto puede aliviar el dolor.
La mejor posición es tumbarse y apoyar el tobillo lesionado sobre unas almohadas para levantar la pierna de modo que el pie quede por encima del corazón. Esta posición permitirá que la gravedad reduzca la hinchazón creando un gradiente para drenar el exceso de líquido de la pierna.
También se puede utilizar un vendaje Tubi-grip de tela en las primeras fases de su tratamiento para ayudar a reducir la hinchazón creada por la lesión. Esto se hace para mayor comodidad, pero no ayudará a la curación por sí solo.
¿Qué vendaje se utiliza para las lesiones de tobillo?
Para evitar la hinchazón, se utiliza un vendaje compresivo, que puede ayudar a que el tobillo se sienta mejor.
¿Se puede sufrir un esguince de tobillo por dar patadas a un balón?
Lesiones musculares y de ligamentos
Esguinces de tobillo: Cuando los jugadores chutan el balón, los ligamentos que rodean el tobillo corren el riesgo de desgarrarse. Estas bandas de tejido ofrecen soporte a los huesos y ayudan a estabilizar las articulaciones. Tendinitis de Aquiles: Se trata de una lesión por uso excesivo que afecta al tobillo debido a movimientos repetitivos.
¿Por qué me duele el tobillo al chutar el balón?
Las patadas repetidas pueden hacer que el hueso del tobillo golpee la parte inferior de la tibia, lo que puede provocar la aparición de un bulto óseo (o espolón óseo). Este espolón óseo puede empezar a afectar a los tejidos blandos de la parte delantera del tobillo, provocando inflamación e hinchazón.
Patada en el tobillo durante un partido de fútbol
Si alguna vez has jugado al baloncesto, al tenis, al voleibol o incluso has caminado por una acera irregular, es posible que hayas sido víctima de un esguince de tobillo. En casi todos los esguinces se produce un “chasquido” o un hematoma importante.
Para las 25.000 personas que sufren un esguince de tobillo cada día sólo en Estados Unidos, es posible que el chasquido o el hematoma que cubre toda la parte exterior del pie sea una fractura. Por desgracia, las cosas que inconscientemente consideramos sinónimo de esguince también pueden ocurrir con una fractura.
Aunque existen muchas variantes de fractura, la definición es bastante sencilla. Se trata de una rotura o interrupción de la continuidad ósea. Pero, ¿qué es exactamente un esguince? Un esguince de tobillo no es tan sencillo como una fractura. Implica cierto nivel de daño en un ligamento, cuya función es sostener la interacción entre dos huesos. El daño puede ser un desgarro parcial, un desgarro completo o un estiramiento del ligamento. El resultado es dolor e inestabilidad de la articulación.
Puede ser posible caminar con pequeñas roturas, por lo que no deje que esto sea un factor determinante para saber si tiene o no una fractura o una fractura de tobillo. Además, tanto en las fracturas como en los esguinces, puede tener dolor, hinchazón y hematomas.
Lesiones de tobillo Tiempo de recuperación en el fútbol
El esguince de tobillo, la lesión más común en los jugadores de fútbol, es una lesión de los ligamentos del tobillo. Los ligamentos conectan los huesos y proporcionan estabilidad a las articulaciones del cuerpo. Los ligamentos de la parte exterior del tobillo se lesionan cuando el pie rueda hacia dentro. Los esguinces de tobillo pueden producirse cuando un jugador corre, corta, patea, placa o es placado, o al aterrizar de un salto.Otra lesión de tobillo común entre los jugadores de fútbol es el “tobillo de futbolista”, causado cuando se forman espolones óseos en la parte delantera del tobillo del jugador, tanto en la tibia como en el tobillo. Los médicos creen que el movimiento repetitivo de dar patadas al balón es la causa del desarrollo de los espolones óseos. Si se sospecha de tobillo de futbolista, el jugador debe acudir a un especialista en pie y tobillo para una evaluación. La confirmación de la lesión suele requerir la obtención de imágenes médicas y puede requerir cirugía para corregir y aliviar los síntomas.El programa Recognize to Recover de U.S. Soccer ofrece orientación sobre el tratamiento y la recuperación de las lesiones de tobillo.
Jugador de fútbol lesión de tobillo hoy
El baloncesto en la escuela secundaria viene con su cuota de lesiones. El baloncesto es un deporte agresivo y rápido. A pesar de las reglas sobre faltas, los jugadores siguen chocando, cayendo sobre los pies de los demás, dándose codazos y empujones, y tropezando y cayendo en su camino hacia el balón. Todo ello forma parte del juego de conseguir la posesión y avanzar por la pista.
Las colisiones y el contacto no son las únicas causas de lesión. Los sprints intensos, las arrancadas y paradas, las zancadas, los estiramientos y los pivotes pueden provocar distensiones musculares, tendinosas o ligamentosas. Manejar el balón puede provocar lesiones en los dedos. El aterrizaje después de los tiros en suspensión y en salto también puede ser duro para las rodillas y los tobillos.
Sin embargo, el baloncesto escolar no tiene por qué ser duro para el cuerpo de un joven jugador. Si conoces las lesiones más comunes, puedes prepararte con acondicionamiento y equipamiento. Un juego inteligente también puede ayudar a minimizar los accidentes en la cancha.
Los tirones musculares son algunas de las lesiones más comunes en cualquier deporte de instituto. Estas lesiones de los tejidos blandos son más probables cuando estiras el músculo más allá de su límite normal. Son aún más frecuentes cuando los músculos se ejercitan “en frío”, es decir, cuando no se han calentado lo suficiente antes del partido o no se han estirado después y entre los entrenamientos.