Inhibidores selectivos de la COX-2: Celecoxib, Etorocoxib, Parecoxib
Tabla 2 Características de los 1420 participantes en GOAL que habían (Sí) o no (No) consumido opioides durante un añoTabla completaSegún la regresión logística, sólo el nivel de dolor y un mayor número de morbilidades se asociaron de forma independiente con las compras de analgésicos de nivel 1 (AINE y paracetamol; 1,30 [1,04 a 1,63], p = 0,020) y de nivel 2-3 (opioides; 1,53 [1,30 a 1,79], p < 0,001). No se encontró ninguna asociación significativa entre las compras de analgésicos y las siguientes variables: sexo, edad, años de educación, tabaquismo, consumo de alcohol, AFTL o SM (Tabla 3).
Tabla 3 Compras de analgésicos y factores asociados en 1420 participantes en GOAL. Un modelo de regresión logística multivarianteTabla completaEn el momento de la recogida de datos del cuestionario, el 16% de los participantes del grupo de opiáceos no informaron de dolor SF-36 de ninguna intensidad y el 30% no informaron de interferencias relacionadas con el dolor SF-36. De todas las variables examinadas que se presentan en la Tabla 4, además de las morbilidades, el SM fue el único factor que se asoció de forma independiente con la administración de opioides entre estos sujetos (ORintensidad 1,99 [IC: 1,10-3,60; p = 0,022], ORinterferencia 1,60 [IC: 1,05-2,43; p = 0,029]).
¿Pueden los antiinflamatorios causar dolor crónico?
El estudio de la base de datos reveló que las personas que tomaban AINE tenían un riesgo 1,76 veces mayor de padecer dolor crónico que las que tomaban paracetamol y otros fármacos que alivian el dolor pero no suprimen la inflamación.
¿Qué es el abuso de analgésicos?
Más de 4 g al día de ácido acetilsalicílico (AAS) o paracetamol durante periodos prolongados se considera abuso. Las personas que consumen cantidades excesivas de analgésicos de venta libre pueden necesitar tratamientos más eficaces para el dolor crónico, la depresión o la distimia.
¿Cuáles son los efectos a largo plazo de tomar antiinflamatorios?
Los estudios realizados en adultos mayores muestran que el uso crónico de AINE aumenta el riesgo de úlcera péptica, insuficiencia renal aguda e ictus/infarto de miocardio.
Analgésico Antiinflamatorio Antipirético Musculoesquelético
Antecedentes: El abuso de analgésicos no opiáceos (NOA) se asocia a graves consecuencias para la salud. Sin embargo, debido a definiciones incoherentes del abuso de NOA, las estimaciones de prevalencia para la población alemana no están claras.
Métodos: Los datos provienen de la Encuesta Epidemiológica de Abuso de Sustancias de 2015, una muestra representativa a nivel nacional con 9,204 individuos de entre 18 y 64 años. La clasificación del abuso de NOA se basó en información autoinformada según la definición del diagnóstico F55.2 de la CIE-10-GM de abuso de sustancias que no producen dependencia. Se realizó una regresión logística múltiple para examinar las asociaciones entre el abuso de NOA y variables sociodemográficas, conductuales y relacionadas con la salud.
Conclusiones: El abuso de NOA es altamente prevalente en la población alemana. En un contexto de aumento de la automedicación con NOA, los profesionales sanitarios deben ser conscientes de los posibles factores de riesgo de abuso para identificar y prevenir mejor este problema.
Además de sus efectos analgésicos positivos, los NOA también conllevan el riesgo de efectos adversos como complicaciones gastrointestinales, cardiovasculares, hepáticas, renales, cerebrales o pulmonares cuando se utilizan de forma inadecuada (6-10). Los resultados de un estudio del Centro de Información Toxicológica de Erfurt, Alemania, muestran que las tres exposiciones más frecuentes a un solo fármaco NOA fueron causadas por el paracetamol, el ibuprofeno y el ácido acetilsalicílico (11). El número de exposiciones a un solo medicamento NOA aumentó entre 2003 y 2012 en un 57%, con una correlación positiva entre las ventas de unidades de envase y la frecuencia de las exposiciones. Los estudios muestran que el riesgo de uso inadecuado de estos fármacos se ve fuertemente potenciado por la automedicación en comparación con el uso prescrito (12-14).
Mecanismo de acción del paracetamol l Conferencia para estudiantes
Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) proporcionan alivio para muchas dolencias debido a sus efectos analgésicos, antiinflamatorios y antipiréticos en múltiples condiciones de salud.1-4 Como clase de fármacos, los AINE son los medicamentos prescritos con mayor frecuencia en todo el mundo, representando 10 millones de recetas al año en Canadá, 25 millones en el Reino Unido y 70 millones en Estados Unidos.1,5 Teniendo en cuenta la eficacia de los AINE para el alivio del dolor y su naturaleza no adictiva, es probable que aumente el uso crónico de AINE, especialmente dada la crisis generalizada de abuso de opiáceos.3,8 En particular, se ha notificado el uso crónico de AINE en más de 29 millones de adultos estadounidenses2 (de los aproximadamente 50 millones de adultos estadounidenses6,7 que padecen dolor crónico).
Para algunas indicaciones, los AINE deben tomarse de forma regular y no sólo “según necesidad” (por ejemplo, para garantizar un control adecuado del dolor). Aunque estos agentes tienen una eficacia similar y el mismo mecanismo de acción (inhibición de la ciclooxigenasa-1 y 2 (COX-1, 2) y generación de prostaglandinas), los perfiles de seguridad y las propiedades farmacocinéticas y farmacodinámicas difieren dentro de la clase. Además, el uso crónico a largo plazo de AINE puede causar numerosos efectos adversos, incluidos riesgos cardiovasculares, gastrointestinales y renales.4
Analgésicos, estimulantes y fármacos contra la demencia Mnemotecnia
La inflamación se ha considerado a menudo un villano en medicina, y durante mucho tiempo se ha vinculado a la sensación de dolor y a enfermedades dolorosas como la artritis. Sin embargo, un nuevo estudio de pacientes con lumbalgia o dolor facial muestra sorprendentemente que el organismo puede necesitar la inflamación para evitar que el dolor agudo y de corta duración se convierta en dolor crónico.
En el nuevo estudio participaron 98 pacientes con lumbalgia, experimentos con ratones y un análisis de los datos de una base de datos de pacientes del Reino Unido. En general, los pacientes que tomaban medicamentos antiinflamatorios, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), tenían un mayor riesgo de acabar padeciendo dolor crónico persistente.
Las definiciones de dolor agudo y dolor crónico pueden diferir; la Clínica Cleveland define el dolor crónico como aquel que dura al menos seis meses. En este estudio, los autores definieron el dolor agudo como aquel que se resolvía en menos de tres meses, mientras que definieron el dolor crónico como aquel que duraba más de tres meses.
Los resultados, publicados en el número del 10 de mayo de Science Translational Medicine, abordan una cuestión fundamental en la investigación sobre el dolor -qué subyace en la transición del dolor agudo al dolor crónico- y dan la vuelta a la percepción convencional del dolor y la inflamación. Los hallazgos también podrían servir de base para futuros esfuerzos por tratar y prevenir el dolor crónico en pacientes clínicos.