Espondilosis lumbar
TratamientoEl tratamiento de la espondilosis cervical depende de su gravedad. El objetivo del tratamiento es aliviar el dolor, ayudarle a mantener sus actividades habituales en la medida de lo posible y evitar lesiones permanentes en la médula espinal y los nervios.
TerapiaUn fisioterapeuta puede enseñarle ejercicios para ayudarle a estirar y fortalecer los músculos del cuello y los hombros. Este puede ser uno de los mejores tratamientos para el dolor y la rigidez. Algunas personas con espondilosis cervical se benefician del uso de la tracción, que puede ayudar a proporcionar más espacio dentro de la columna vertebral si las raíces nerviosas están siendo pellizcadas.
Medicina alternativaLos ajustes quiroprácticos pueden ayudar a aliviar el dolor y la rigidez del cuello. El quiropráctico puede manipular la columna vertebral o realizar masajes para aliviar los síntomas. El tratamiento suele realizarse después de haber realizado radiografías de la columna cervical.
Qué esperar del médicoEs probable que el médico le haga varias preguntas. Estar preparado para responderlas puede dar tiempo a repasar los puntos que desee tratar en profundidad. Es posible que le pregunten:
¿Desaparece la espondilosis cervical?
La mayoría de las personas con espondilosis cervical presentan algunos síntomas a largo plazo. Estos síntomas mejoran con tratamiento no quirúrgico y no necesitan cirugía. Muchas personas con este problema pueden mantener una vida activa. Algunas personas tendrán que vivir con dolor crónico (a largo plazo).
¿Qué no hacer cuando se tiene espondilosis cervical?
NO haga “saltar” el cuello. NO se encorve en una silla o en la cama. NO realice actividades extenuantes hasta que el médico le diga que puede hacerlo. NO vuelva a conducir hasta que no sienta dolor sin analgésicos.
¿Cómo puedo evitar que la espondilosis cervical empeore?
No hay forma de prevenir la espondilosis cervical, ya que se trata de un deterioro normal relacionado con la edad (“desgaste”) del espacio articular y los discos del cuello.
Spondylosis deutsch
La columna vertebral está dividida en varias secciones. Las vértebras cervicales forman el cuello. Las vértebras torácicas forman el tórax y están unidas a las costillas. Las vértebras lumbares son las vértebras que quedan por debajo del último hueso torácico y la parte superior del sacro. Las vértebras sacras están enjauladas dentro de los huesos de la pelvis, y el cóccix representa la vértebra terminal o cola vestigial.
La espondilosis cervical es un trastorno que resulta del crecimiento anormal de los huesos del cuello y de la degeneración y depósitos minerales en las almohadillas entre las vértebras. El dolor cervical progresivo es un indicio clave de la espondilosis cervical. En muchos casos puede ser el único síntoma. La exploración suele mostrar una capacidad limitada para doblar la cabeza hacia los hombros y una capacidad limitada para rotar la cabeza. El objetivo del tratamiento es el alivio del dolor y la prevención de lesiones permanentes de la médula espinal y las raíces nerviosas.
La espondilosis cervical está causada por el envejecimiento y el desgaste crónico de la columna cervical. Esto incluye los discos o cojines entre las vértebras del cuello y las articulaciones entre los huesos de la columna cervical. Con el tiempo, estos cambios pueden presionar (comprimir) una o varias raíces nerviosas. En casos avanzados, puede afectar a la médula espinal. Esto puede afectar a los brazos, las piernas y el equilibrio. El mayor factor de riesgo es el envejecimiento. A los 60 años, la mayoría de las personas muestran signos de espondilosis cervical en las radiografías. Otros factores que pueden hacer a alguien más propenso a desarrollar espondilosis son:
Radiculopatía cervical
La parte del cuello (cervical) de la columna vertebral está formada por siete huesos llamados vértebras. Los discos separan los huesos y actúan como amortiguadores o cojines para permitir que el cuello se doble. La espondilosis cervical es un trastorno que se produce con la edad y causa dolor de cuello. También se denomina artrosis cervical.
Los síntomas incluyen dolor en el cuello, los omóplatos, el brazo, la mano y los dedos. La debilidad en los brazos puede desarrollarse lentamente. También se produce entumecimiento y hormigueo en brazos, manos y dedos, rigidez de cuello y dolores de cabeza en la nuca.
El médico hará un diagnóstico a partir de un examen y radiografías de la columna cervical. También puede realizarse una resonancia magnética (RM) del cuello y un electromiograma/prueba de velocidad de conducción nerviosa. Esta prueba eléctrica de nervios y músculos puede ayudar a determinar hasta qué punto están dañados los nervios.
Una vez que desaparece el dolor, se inician ejercicios para el cuello que se utilizan con el collarín. Los ejercicios para mover el cuello ayudan a aumentar el movimiento y la fuerza. La tracción puede ayudar a algunas personas. No se recomienda la manipulación espinal para este trastorno.
Espondilosis cervical
OverviewLa espondilosis cervical es un término general para el desgaste relacionado con la edad que afecta a los discos vertebrales del cuello. A medida que los discos se deshidratan y encogen, aparecen signos de artrosis, como proyecciones óseas a lo largo de los bordes de los huesos (espolones óseos).
A veces, la espondilosis cervical provoca un estrechamiento del canal espinal dentro de los huesos de la columna vertebral (las vértebras). El canal raquídeo es el espacio dentro de las vértebras por el que pasan la médula espinal y las raíces nerviosas para llegar al resto del cuerpo. Si la médula espinal o las raíces nerviosas quedan pinzadas, puede sufrir: