Cuello en hiperextensión
OverviewLa distonía cervical, también llamada tortícolis espasmódica, es una enfermedad dolorosa en la que los músculos del cuello se contraen involuntariamente, haciendo que la cabeza se tuerza o gire hacia un lado. La distonía cervical también puede hacer que la cabeza se incline incontroladamente hacia delante o hacia atrás.
Se trata de un trastorno poco frecuente que puede aparecer a cualquier edad, aunque la distonía cervical suele afectar más a personas de mediana edad, sobre todo a mujeres. Los síntomas suelen comenzar gradualmente y luego llegan a un punto en el que no empeoran sustancialmente.
La distonía cervical no tiene cura. El trastorno a veces se resuelve sin tratamiento, pero las remisiones sostenidas son infrecuentes. La inyección de toxina botulínica en los músculos afectados suele reducir los signos y síntomas de la distonía cervical. La cirugía puede ser apropiada en unos pocos casos.Productos y Servicios
El tipo más común de torsión asociada a la distonía cervical es cuando se tira de la barbilla hacia el hombro. Algunas personas experimentan una combinación de posturas anómalas de la cabeza. También puede producirse un movimiento espasmódico de la cabeza.
¿A qué se debe la tortícolis?
La causa es probablemente la posición del feto en el útero, que provoca lesiones en los músculos del cuello. La tortícolis adquirida puede deberse a la irritación de los ligamentos cervicales por una infección vírica, una lesión o un movimiento enérgico. Otras causas pueden ser: Dormir en una posición incómoda.
¿Cuál es la forma más rápida de curar la tortícolis?
Normalmente, se puede tratar la tortícolis aplicando una compresa caliente, analgésica y masajeando el cuello. Si tu bebé tiene tortícolis, pide consejo sobre cómo colocarlo durante la alimentación y el sueño. También puedes aprender a mover suavemente su cabeza para favorecer el estiramiento del cuello.
¿Cómo desaparece la tortícolis?
La mayoría de los bebés con tortícolis mejoran con cambios de postura y ejercicios de estiramiento. Pero ten paciencia: puede tardar hasta 6 meses en desaparecer por completo y, en algunos casos, puede tardar más.
Tortícolis deutsch
La tortícolis es una rigidez de cuello que dificulta o hace doloroso girar la cabeza. En niños mayores y adultos, puede ocurrir después de dormir en una posición extraña. Los bebés pueden nacer con tortícolis, pero la afección es un poco diferente y no es dolorosa.
Un bebé puede nacer con un tipo de tortícolis denominado tortícolis muscular congénita. A la mayoría no les duele. Y el problema suele mejorar con simples cambios de postura o ejercicios de estiramiento realizados en casa.
Los médicos no saben por qué algunos bebés nacen con tortícolis y otros no. Puede deberse a que el bebé esté apretado dentro del útero o en una posición inusual (por ejemplo, de nalgas, cuando las nalgas del bebé miran hacia el canal del parto).
Estos factores pueden ejercer presión sobre el músculo esternocleidomastoideo (MEC) del bebé. Este músculo, de gran tamaño y con forma de cuerda, se extiende a ambos lados del cuello, desde la parte posterior de las orejas hasta la clavícula. Una presión excesiva en un lado del MEC puede hacer que se contraiga, lo que dificulta al bebé girar el cuello.
Bebé con parálisis cerebral
La tortícolis, también conocida como cuello torcido, es una afección distónica definida por una posición anormal y asimétrica de la cabeza o el cuello, que puede deberse a diversas causas. El término tortícolis deriva de las palabras latinas tortus, que significa “torcido” y collum, que significa “cuello.” [1][2]
La tortícolis muscular congénita es la tortícolis más frecuente que se presenta al nacer[13] La causa de la tortícolis muscular congénita no está clara. Se considera que la causa del daño al músculo esternocleidomastoideo del cuello es un traumatismo al nacer o una malposición intrauterina[14]. Otras alteraciones del tejido muscular se deben a microtraumatismos repetitivos dentro del útero o a un cambio repentino en la concentración de calcio en el organismo que provoca un periodo prolongado de contracción muscular[15].
Cualquiera de estos mecanismos puede provocar un acortamiento o una contracción excesiva del músculo esternocleidomastoideo, lo que reduce su amplitud de movimiento tanto en rotación como en flexión lateral. La cabeza suele inclinarse en flexión lateral hacia el músculo afectado y rotar hacia el lado opuesto. En otras palabras, la propia cabeza se inclina en la dirección del músculo acortado, con la barbilla inclinada en la dirección opuesta[16].
Tratamiento de la tortícolis
Los padres pueden empezar a preocuparse si la cabeza de su bebé empieza a inclinarse hacia un lado o si prefiere mirar en una dirección; incluso es posible que su médico lo haya notado en la última revisión del bebé. La tortícolis infantil se diagnostica fácilmente por la tensión de los músculos de un lado del cuello, que deja la cabeza del bebé inclinada o girada.
Si tu bebé tiene tortícolis, es probable que haya nacido con ella (tortícolis congénita). Si es así, suele deberse a la posición del bebé en el útero. En algunos casos, los bebés desarrollan tortícolis después del nacimiento (tortícolis adquirida, que normalmente está causada por algún tipo de traumatismo o infección), pero la mayoría de los casos pueden remontarse al nacimiento. Comprender los síntomas de la tortícolis, congénita o adquirida, le ayudará a saber cómo ayudar a su bebé.
Aunque su bebé haya nacido con tortícolis, es posible que no note ningún signo o síntoma hasta que tenga entre 6 y 8 semanas. Alrededor de esta edad, la mayoría de los bebés empiezan a controlar mejor la cabeza y el cuello. En este momento puede empezar a notar los siguientes síntomas: