Técnica de relajación profunda
Encontrar una sensación de paz y calma en nuestro día a día puede resultar difícil. Las técnicas de relajación pueden ayudar a relajar la mente y el cuerpo y también a controlar algunos de los síntomas de la ansiedad y la depresión. Hay muchos tipos de relajación: ejercicios de respiración, relajación muscular progresiva, visualización, meditación, atención plena y actividades físicas suaves como el yoga y el Tai Chi. Y la buena noticia es que muchas de estas técnicas pueden practicarse casi en cualquier lugar y con un coste mínimo o nulo. Aprender a relajarse puede llevar un poco de práctica, pero cuanto más practique, más útil le resultará la técnica de relajación. A continuación encontrará algunos archivos MP3 descargables que le ayudarán a empezar. Puede guardarlos en su teléfono u ordenador para utilizarlos en cualquier momento.
¿Qué relaja la ansiedad?
Respirar para relajarse
Respirar lenta y regularmente puede ayudarte a controlar los pensamientos y sentimientos de ansiedad, y a sentirte más tranquilo. Para controlar la respiración: coloque una mano sobre el pecho y la otra sobre el estómago. El estómago debe moverse más que el pecho al respirar.
¿Cómo puedo relajarme mentalmente?
El mero hecho de alejarse durante unos minutos de algo que le estresa o de apartarse de sus rutinas y pensamientos habituales puede proporcionarle el espacio y la distancia suficientes para sentirse más tranquilo. Lea un libro o una revista, aunque sólo sean unos minutos. Dese un baño, vea una película, juegue con una mascota o pruebe una receta nueva.
¿Cuáles son los 3 pasos de la calma activa?
Se abre en una nueva ventana. La técnica básica de respiración que mostramos en el vídeo es la respiración S.T.A.R.: Smile, Take a deep breath And Relax (sonríe, respira hondo y relájate). Repetir este proceso tres veces nos ayuda a pasar de un Estado de Supervivencia o Estado Emocional (que, en aquel momento, llamábamos sentirse “Bombaloo*”) a nuestro Estado Ejecutivo.
Técnicas de relajación muscular
Técnicas de relajación: Prueba estos pasos para reducir el estrésLas técnicas de relajación pueden reducir los síntomas del estrés y ayudarte a disfrutar de una mejor calidad de vida, especialmente si padeces una enfermedad. Explore las técnicas de relajación que puede realizar usted mismo.Por el personal de Mayo Clinic
Las técnicas de relajación son una excelente manera de ayudar a controlar el estrés. La relajación no es sólo tranquilidad o disfrutar de un pasatiempo. Es un proceso que disminuye los efectos del estrés en la mente y el cuerpo. Las técnicas de relajación pueden ayudarte a afrontar el estrés cotidiano. Y estas técnicas pueden ayudar con el estrés a largo plazo o el estrés relacionado con diversos problemas de salud, como las enfermedades cardiacas y el dolor.
Tanto si su estrés está fuera de control como si ya lo tiene controlado, puede beneficiarse del aprendizaje de técnicas de relajación. Aprender técnicas básicas de relajación es fácil. Las técnicas de relajación suelen ser gratuitas o de bajo coste, entrañan poco riesgo y pueden realizarse prácticamente en cualquier lugar.
Cuando se enfrenta a muchas responsabilidades y tareas o a las exigencias de una enfermedad, puede que las técnicas de relajación no sean una prioridad en su vida. Pero eso significa que puede perderse los beneficios de la relajación para la salud.
Relajación muscular progresiva
Técnicas de relajación: Prueba estos pasos para reducir el estrésLas técnicas de relajación pueden reducir los síntomas del estrés y ayudarte a disfrutar de una mejor calidad de vida, especialmente si padeces una enfermedad. Explore las técnicas de relajación que puede realizar usted mismo.Por el personal de Mayo Clinic
Las técnicas de relajación son una excelente manera de ayudar a controlar el estrés. La relajación no es sólo tranquilidad o disfrutar de un pasatiempo. Es un proceso que disminuye los efectos del estrés en la mente y el cuerpo. Las técnicas de relajación pueden ayudarte a afrontar el estrés cotidiano. Y estas técnicas pueden ayudar con el estrés a largo plazo o el estrés relacionado con diversos problemas de salud, como las enfermedades cardiacas y el dolor.
Tanto si su estrés está fuera de control como si ya lo tiene controlado, puede beneficiarse del aprendizaje de técnicas de relajación. Aprender técnicas básicas de relajación es fácil. Las técnicas de relajación suelen ser gratuitas o de bajo coste, entrañan poco riesgo y pueden realizarse prácticamente en cualquier lugar.
Cuando se enfrenta a muchas responsabilidades y tareas o a las exigencias de una enfermedad, puede que las técnicas de relajación no sean una prioridad en su vida. Pero eso significa que puede perderse los beneficios de la relajación para la salud.
Qué es la relajación
Todos nos enfrentamos a situaciones estresantes a lo largo de nuestra vida, desde pequeñas molestias como los atascos de tráfico hasta preocupaciones más serias, como la grave enfermedad de un ser querido. Sea cual sea la causa, el estrés inunda el cuerpo de hormonas. El corazón late con fuerza, la respiración se acelera y los músculos se tensan.
Esta llamada “respuesta al estrés” es una reacción normal a las situaciones amenazantes, perfeccionada en nuestra prehistoria para ayudarnos a sobrevivir a amenazas como el ataque de un animal o una inundación. Hoy en día, rara vez nos enfrentamos a estos peligros físicos, pero las situaciones desafiantes de la vida cotidiana pueden desencadenar la respuesta al estrés. No podemos evitar todas las fuentes de estrés en nuestras vidas, ni querríamos hacerlo. Pero podemos desarrollar formas más sanas de responder a ellas.
1. Concentración en la respiración. Esta técnica sencilla y poderosa consiste en respirar larga, lenta y profundamente (también conocida como respiración abdominal). Mientras respiras, desconectas suavemente tu mente de pensamientos y sensaciones que te distraen. La concentración en la respiración puede ser especialmente útil para las personas con trastornos alimentarios, ya que les ayuda a centrarse en su cuerpo de una forma más positiva. Sin embargo, esta técnica puede no ser adecuada para quienes tienen problemas de salud que dificultan la respiración, como dolencias respiratorias o insuficiencia cardiaca.