Ejercicios Frenkel
El conocimiento de la historia natural de la parálisis ayuda a delinear la estrategia de desarrollo que seguirá el niño, el camino previsible en la construcción de las funciones, hacia el cual la terapia debe poder medirse. Si comprendemos las reglas del proceso de autorreorganización, estudiando los comportamientos del pasado (historia natural) y del presente (diagnóstico funcional) podemos predecir razonablemente el comportamiento futuro (pronóstico funcional) y diseñar intervenciones terapéuticas.Las herramientas del equipo rehabilitador disponibles conjuntamente o asociadas en la intervención terapéutica se basan en la identificación e interpretación del signo son:
El objetivo de la rehabilitación funcional es realizar a la persona con sus diferencias y ayudarle a tomar conciencia tanto de sus posibilidades como de sus limitaciones.Aceptar el límite para el niño discapacitado significa renunciar a un futuro imposible de normalidad para creer en un presente de máxima autonomía, no sólo en términos motrices sino sobre todo en el desarrollo de una personalidad y un pensamiento propios (autodeterminación).
¿Debo hacer yoga si me duele la zona lumbar?
En caso de lumbalgia, el yoga puede ser especialmente útil para los músculos que sostienen la espalda y la columna vertebral, como los paraespinales, que ayudan a doblar la columna, los multífidos, que estabilizan las vértebras, y el transverso abdominal, que también ayuda a estabilizar la columna.
¿Qué tipo de yoga es mejor para el dolor lumbar?
Debido a esta atención al detalle y a la modificación de las posturas, el yoga Iyengar es a menudo una buena forma de yoga para las personas con dolor de espalda o dolor de cuello, ya que es probable que se beneficien de la modificación de las posturas.
¿Cuáles son las causas del dolor de espalda y cómo lo alivia el yoga?
La respiración metódica aumenta el flujo de oxígeno al cerebro y establece un ritmo en el cuerpo y la mente. Se dice que esta acción, junto con las posturas y a veces la meditación, disipa el estrés y la ansiedad, aliviando así el dolor de espalda causado por factores psicológicos y emocionales.
Ejercicios de fuerza
Hay muchos tipos diferentes de yoga, y es importante elegir una forma que sea apropiada para el nivel de forma física, los objetivos y la condición médica de cada individuo. A continuación se explican brevemente algunas de las formas más populares y extendidas.
Este tipo de yoga se centra en la alineación adecuada y los movimientos precisos. Como parte del yoga Iyengar, a menudo se utilizan accesorios como bloques o correas para aquellos que no son tan flexibles o para compensar lesiones. Debido a esta atención al detalle y a la modificación de las posturas, el yoga Iyengar es a menudo una buena forma de yoga para las personas con dolor de espalda o dolor de cuello, ya que es probable que se beneficien de la modificación de las posturas.
Una ligera modificación de una postura clásica que promueve la flexibilidad de las piernas, la columna vertebral y los hombros, y también entrena el equilibrio. (La misma postura se hace más fácil para los principiantes utilizando una silla para mantener el equilibrio y disminuyendo el estiramiento, así como modificando la torsión del tronco).
Esta forma suele denominarse “yoga de la fuerza” porque se centra en movimientos fluidos y potentes, como flexiones y estocadas, que requieren fuerza y resistencia. El ashtanga yoga puede ser apropiado para quienes se han rehabilitado con éxito de una lesión de espalda y buscan una práctica más extenuante, y para personas que ya son atléticas, como corredores y ciclistas, que desean añadir flexibilidad, equilibrio y concentración a sus rutinas de ejercicio.
Ejercicios de fortalecimiento de la cadera
La forma de yoga más practicada es el Hatha yoga. Como forma física, el Hatha yoga incorpora una serie de posturas denominadas Asanas, al tiempo que se basa en una técnica de respiración, denominada Pranayama. Mediante la adopción de posturas corporales y técnicas de respiración muy básicas y a veces muy complejas, el objetivo del yoga es proporcionar al practicante una serie de beneficios físicos y mentales.
Practicar Hatha yoga proporciona al practicante un estado mental preparado para la meditación, lo que a su vez reduce el estrés y mejora el estado de ánimo. Estos beneficios mentales desempeñan un papel importante en los beneficios curativos generales del yoga.
En teoría, el yoga ayuda a las personas a concentrar su energía en la respiración y el mantenimiento de la postura. La respiración metódica aumenta el flujo de oxígeno al cerebro y establece un ritmo en el cuerpo y la mente. Se dice que esta acción, junto con las posturas y a veces la meditación, disipa el estrés y la ansiedad, aliviando así el dolor de espalda causado por factores psicológicos y emocionales.
Ejercicio terapéutico
El yoga es una práctica suave ideal para mantener la fuerza y la flexibilidad de la espalda. También es una de las herramientas más eficaces para ayudar a reducir el dolor lumbar, la fuente más común de dolor y discapacidad entre los adultos mayores.
El yoga consiste en una serie de posturas y hace hincapié en las técnicas de respiración. Las posturas enseñan a estirar y fortalecer los músculos, lo que ayuda a reducir la tensión muscular, aumentar la flexibilidad y la fuerza, y mejorar el equilibrio y la resistencia ósea.
En caso de lumbalgia, el yoga puede ser especialmente útil para los músculos que sostienen la espalda y la columna vertebral, como los paraespinales, que ayudan a doblar la columna, los multífidos, que estabilizan las vértebras, y el transverso abdominal, que también ayuda a estabilizar la columna.
Los beneficios del yoga van más allá de los músculos. Los movimientos lentos y la concentración continua en una respiración adecuada pueden mejorar el aspecto emocional del dolor de espalda al ayudar a reducir el estrés y aliviar la ansiedad y la depresión.