10 años después de la fusión espinal

Se ha demostrado que la cirugía de fusión espinal realizada en pacientes cuidadosamente seleccionados con deformidad de la columna vertebral en adultos mejora los resultados clínicos cuando se presta atención al restablecimiento de los parámetros de alineación sagital espino-pélvica. A pesar de ello, la frecuencia de fracaso de la cirugía en el alivio de los síntomas sigue siendo tan alta como el 20-40% (1). En lugar de etiquetar categóricamente a este grupo de pacientes con el “síndrome de cirugía fallida de la espalda”, es importante identificar las posibles causas de sus síntomas continuos o de nueva aparición. Una posible causa podría ser el dolor originado en la articulación sacroilíaca (ASI).

La articulación sacroilíaca forma el segmento inferior del eje vertebral y es la articulación axial más grande del cuerpo (2). Sirve para distribuir las fuerzas de la parte superior del cuerpo a las extremidades inferiores y está sometida a grandes fuerzas de cizallamiento. El movimiento dentro de la articulación sacroilíaca es mínimo, y un análisis radiostereométrico previo mostró sólo 2,5° de rotación y 0,7 mm de traslación de la articulación (3). A pesar de ello, la articulación sacroilíaca y los ligamentos circundantes están muy inervados e incluso un pequeño aumento del movimiento puede desencadenar dolor (4,5). La cirugía de fusión lumbar provoca un aumento de la tensión en la articulación sacroilíaca (6). La respuesta mecánica observada en la articulación sacroilíaca tras la fusión espinal es similar a la observada en los segmentos móviles proximales adyacentes a una columna fusionada, con un aumento de la movilidad y de la tensión en las superficies articulares confirmado por un estudio biomecánico (6). Se ha informado de que la frecuencia del dolor de la articulación sacroilíaca que contribuye al dolor de espalda continuo tras una fusión lumbar oscila entre el 32 y el 42% (7-9); sin embargo, aún se desconoce la frecuencia del dolor sacroilíaco de nueva aparición tras una cirugía de fusión lumbar satisfactoria. El objetivo de este estudio es determinar la incidencia de dolor sacroilíaco de nueva aparición tras una fusión lumbar satisfactoria e identificar posibles factores quirúrgicos que predispongan a la aparición de dolor sacroilíaco de nueva aparición tras la cirugía. Nuestra hipótesis era que la fusión que afectaba al sacro y a la construcción espinal más larga podía conducir a una mayor incidencia de dolor de nueva aparición en la articulación sacroilíaca tras la fusión.

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¿Por qué me duele la espalda 2 años después de la artrodesis vertebral?

Si la espalda le sigue doliendo años después de la fusión espinal, es probable que se deba a un aumento de la tensión y a la degeneración de los segmentos espinales adyacentes. Conocida como enfermedad del segmento adyacente, esta posible complicación de la fusión vertebral se produce cuando los segmentos fusionados aumentan la tensión en los segmentos circundantes.

¿Puede la fusión espinal causar problemas en etapas posteriores de la vida?

Lo más frecuente que vemos en la clínica en pacientes que sufren complicaciones de la fusión espinal años después es la reaparición del dolor de espalda o nuevos síntomas. Ambos indican una posible nueva enfermedad.

¿Cómo saber si se han dañado los nervios después de una artrodesis vertebral?

Hormigueo, entumecimiento, debilidad muscular o ardor son los signos y síntomas más frecuentes de lesiones nerviosas tras una intervención quirúrgica. El entumecimiento es el problema más molesto y preocupante que se produce tras una intervención quirúrgica. Consiste básicamente en la pérdida de sensibilidad en una zona concreta del cuerpo que afecta al estilo de vida de la persona.

Cómo saber si se han dañado los nervios tras una operación de espalda

El dolor de raíz nerviosa procede de un nervio de la columna vertebral. Los nervios transmiten mensajes sobre las sensaciones y el control de los músculos, por lo que los trastornos nerviosos pueden causar dolor, entumecimiento, aumento de la sensibilidad o debilidad muscular. El dolor suele sentirse en la zona del cuerpo irrigada por ese nervio. Es frecuente que se vean afectados los nervios de las piernas y los brazos.

El dolor del nervio lumbar (a menudo llamado “ciática”) suele ir por debajo de la rodilla. El dolor de espalda suele sentirse entre las costillas inferiores y las nalgas. A menudo se produce una combinación de dolor de espalda y de piernas. En la ciática, el dolor de piernas es peor que el de espalda. La ciática suele estar causada por un prolapso discal (hernia discal), pero existen otras causas.

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Esta información está destinada a las personas que padecen principalmente dolor nervioso en lugar de dolor de espalda. A menudo, el dolor nervioso y el dolor de espalda están presentes al mismo tiempo. Si el dolor en las extremidades es peor que el dolor de espalda, es más probable que se deba al nervio.

El diagnóstico del dolor de raíz nerviosa a veces puede ser claro y sencillo, pero a veces puede resultar bastante difícil. Intente resistirse a la tentación de autodiagnosticarse en Internet. . Puede que tenga razón, pero puede que no. Deje que su profesional sanitario escuche su historia sobre cómo empezó el dolor, cómo es y qué le ocurre ahora. Así podréis llegar a un diagnóstico.

Atrofia muscular tras la fusión espinal

La estenosis espinal es una afección caracterizada por la compresión de las raíces nerviosas por una serie de factores patológicos, lo que provoca síntomas como dolor, debilidad y entumecimiento. Dependiendo de la posición de la columna vertebral afectada, cada nivel de compresión puede producir síntomas diferentes que justifiquen una modalidad de tratamiento particular. Esta actividad describe la evaluación y el tratamiento de la estenosis espinal y revisa el papel del equipo interprofesional en la mejora de la atención a los pacientes con esta afección.

En los Estados Unidos, la estenosis espinal se ve ampliamente en las clínicas ambulatorias entre la población geriátrica. El LSS en edades tempranas suele deberse a malformaciones congénitas, mientras que en pacientes mayores de 50 años es probable que se deba a causas degenerativas. Los estudios han demostrado que 1/1000 personas mayores de 65 años y aproximadamente 5/1000 personas mayores de 50 años son propensas a padecer estenosis espinal[7] Se prevé que la prevalencia de la enfermedad aumente a unos 18 millones en la próxima década. En los adultos mayores de 65 años que se someten a cirugía de columna, la estenosis espinal lumbar es el principal diagnóstico. A medida que se desciende por la columna lumbar, la proporción de área de la raíz nerviosa disminuye, lo que aumenta la incidencia de estenosis foraminal y, por tanto, de estenosis espinal.

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Restricciones permanentes tras la fusión espinal

Puede ser aterrador notar de repente que siente hormigueo y entumecimiento en la espalda, los brazos o las piernas. Esa sensación de entumecimiento y hormigueo suele indicar que padece una de las muchas afecciones de la columna vertebral, y suelen ir acompañadas de dolor de espalda de diversa gravedad. Esta combinación de hormigueo y entumecimiento en la columna vertebral puede producir dolor de cuello, espalda, brazos o piernas, dificultar las tareas cotidianas e impedir que su calidad de vida alcance su potencial.

Cuando no está seguro de cuál es la causa del entumecimiento y hormigueo en la columna vertebral, puede sentirse impotente e inseguro sobre cómo buscar ayuda. El siguiente desglose de las afecciones de la columna vertebral puede ayudarle a identificar la causa de la pérdida de sensibilidad o del incómodo hormigueo.

El nervio ciático es el más largo del cuerpo. Comienza en la parte lumbar de la columna vertebral y se extiende por las nalgas, baja por la parte posterior de la pierna y atraviesa el pie hasta el dedo gordo. Hay dos nervios ciáticos, uno a cada lado del cuerpo. Los nervios ciáticos son también los más grandes, con un grosor comparable al del dedo meñique.