Lesión en la ingle
El dolor inguinal es una dolencia frecuente en las personas que tienen problemas de cadera. Muchas veces la gente piensa que su dolor inguinal se debe a un tirón muscular en la ingle, pero con frecuencia puede deberse a una irritación en el interior de la articulación de la cadera. El dolor inguinal que proviene de la cadera suele desarrollarse lentamente a lo largo del tiempo sin una lesión o traumatismo específico. Empeora cuando la cadera está flexionada, por ejemplo, al sentarse en una silla baja o al conducir.
Con el tiempo, las personas con dolor inguinal pueden notar cierta rigidez y disminución de la movilidad de la cadera. El dolor suele ser un dolor sordo al principio, pero puede convertirse en un dolor agudo y punzante cuando la cadera se gira en determinadas posiciones.
Los trastornos comunes de la cadera que cursan con dolor inguinal son: desgarros labrales, daños en el cartílago del interior de la articulación, problemas de pinzamiento de la cadera y artritis. Un examen físico y radiografías de la cadera pueden ayudar a determinar si existe un problema estructural o mecánico en la cadera o a su alrededor que pueda ser el origen del dolor. Las opciones de tratamiento para estas afecciones varían en función del problema. Los tratamientos suelen comenzar con fisioterapia y antiinflamatorios, pero pueden recomendarse otros tratamientos más avanzados, como inyecciones, artroscopia de cadera y prótesis o recubrimiento de cadera.
¿Qué tipo de médico trata el dolor inguinal?
Si la lesión inguinal persiste durante unos días o semanas y sigue interfiriendo en las actividades cotidianas, concierte una cita con un traumatólogo o un especialista en medicina deportiva. Un especialista tratará de entender la causa y el alcance de la lesión.
¿Ve a un urólogo por dolor inguinal?
Hay muchas causas de dolor inguinal en los hombres (como puede atestiguar cualquier episodio de los Tres Chiflados). Algunas no son motivo de preocupación, mientras que otras son una señal de que debe consultar a un urólogo de inmediato. Una causa es muy obvia: un traumatismo en la zona escrotal puede provocar dolor inguinal.
¿Qué indica el dolor en la ingle izquierda?
El dolor inguinal en el lado izquierdo no suele ser motivo de preocupación. Las causas más frecuentes son una distensión muscular, una fractura de hueso pélvico o un cálculo renal. Otras causas pueden ser las infecciones urinarias, los quistes ováricos, el aumento de tamaño de los ganglios linfáticos y el embarazo. La causa del dolor determinará las opciones de tratamiento.
Dolor inguinal al sentarse
Algunas de las causas más graves del dolor inguinal femenino son la apendicitis, los quistes ováricos o incluso el cáncer. Sin embargo, son muy poco frecuentes. Es más probable que el dolor inguinal se deba a un uso excesivo que haya provocado una lesión. También puede deberse a algo benigno, como cálculos renales o una infección urinaria.
El dolor o la presión inguinales pueden ser signo de una afección vascular. Si padece dolores menstruales intensos o periodos irregulares, puede tener un mayor riesgo de sufrir afecciones vasculares más adelante. La insuficiencia venosa pélvica es un trastorno vascular que afecta a las venas de la región pélvica porque no hay un drenaje adecuado de la sangre fuera de la región. Es más frecuente en mujeres que han tenido más de un parto.
La causa más frecuente de dolor en la ingle es un desgarro o sobreestiramiento muscular en la pierna. Lo más frecuente es que los músculos aductores -los responsables de la rotación y flexión del muslo- se estiren en exceso o se lesionen.
El dolor suele empeorar por la mañana o después de haber estado sentado o tumbado durante un rato. Otros síntomas son rigidez de la articulación de la cadera, chasquidos al mover la articulación e inflexibilidad general de la cadera.
Zona inguinal
La lesión inguinal es frecuente entre los deportistas y las personas activas. Afecta a los músculos aductores, que son los que se encuentran a lo largo de la cara interna del muslo. Estos músculos pueden sufrir distensiones o tirones a causa de movimientos bruscos, como saltar, cambiar rápidamente de dirección o dar patadas. Las lesiones inguinales no suelen ser graves, pero pueden convertirse en una lesión persistente que lleve a los deportistas (y a los no deportistas) un tiempo de recuperación.
Tras una distensión aguda, es necesario un periodo de reposo y aplicar hielo en la zona. Tras la lesión inicial, es necesario realizar ejercicios de fisioterapia o rehabilitación para estirar y fortalecer la ingle, la cadera y los músculos centrales, a fin de retomar las actividades y reducir los problemas recurrentes.
Si la lesión inguinal persiste durante unos días o semanas y sigue interfiriendo en las actividades cotidianas, concierte una cita con un traumatólogo o un especialista en medicina deportiva. Un especialista tratará de entender la causa y el alcance de la lesión. Juntos, crearán un plan de tratamiento que ayude a aliviar los síntomas.
Tratamiento del dolor inguinal
Muchas veces una mujer acude a la consulta del médico y describe una afección crónica, a veces muy dolorosa, en la ingle. Si es como otras mujeres que hemos visto en nuestra consulta, ha seguido los tratamientos tradicionales y las “especulaciones” tradicionales sobre por qué sufre este dolor inguinal.
He tenido dolor crónico en la ingle durante años. Viene y va en grado y severidad. Últimamente ha empeorado mucho y es más frecuente, y he tenido que ir a urgencias. Nadie sabe qué me pasa, estoy desesperada por conseguir un diagnóstico porque nadie sabe cómo tratarme, nadie tiene una respuesta. Mis médicos no paran de decirme que puede ser necesaria una cirugía exploratoria porque no consiguen entenderme.
Vamos a enumerar las posibles causas de su dolor inguinal. Vamos a hablar de los tratamientos de Proloterapia Integral como posible remedio. La cuestión de si estos tratamientos le ayudarán es algo que tendría que discutir con un profesional sanitario familiarizado con los retos de su tipo de dolor inguinal, los síntomas que le está causando y con conocimiento de los tratamientos de Proloterapia. Al final de este artículo, puede hacer preguntas a nuestro personal.