Cifosis
Ambas afecciones suelen corregirse por sí solas sin tratamiento. Pero si la curvatura progresa, nuestros especialistas en columna vertebral elegirán la mejor opción de tratamiento para corregir la curvatura o reducirla al mínimo y conseguir que su hijo se mantenga erguido.
El tipo más común es la cifosis postural, causada por una mala postura o por encorvarse. Es más frecuente en las adolescentes y rara vez causa problemas aparte de pequeñas molestias y, posiblemente, una parte superior ligeramente redondeada por debajo del cuello. El tratamiento de este tipo de cifosis suele incluir la enseñanza de una postura correcta y fisioterapia para fortalecer los músculos de la espalda.
La mayoría de los niños con lordosis no experimentan más síntomas que una ligera tensión muscular provocada por la curvatura de la parte inferior de la espalda. Una forma fácil de determinar si su hijo tiene lordosis es tumbarlo en el suelo. Fíjate en el espacio que hay entre el suelo y la zona lumbar de tu hijo. Si hay un espacio considerable, lo más probable es que su hijo tenga lordosis.
Tanto la lordosis como la cifosis suelen requerir sólo observación para asegurarse de que las curvas no empeoran. En ambos casos, la cirugía es muy poco frecuente. Si la afección de la columna vertebral de su hijo progresa hasta el punto en que es necesario un tratamiento no quirúrgico, nuestros expertos en columna vertebral elegirán el mejor tratamiento para curar la espalda de su hijo lo antes posible. Las opciones no quirúrgicas incluyen:
¿Qué es la postura lordótica?
¿Qué es la lordosis? La lordosis es la curvatura natural de la zona lumbar de la columna vertebral. Con una curvatura extrema, la parte inferior de la columna tendrá una curvatura profunda, haciendo que el abdomen (zona del estómago) sobresalga y provocando que la pelvis (zonas de la cadera) se curve hacia atrás y hacia arriba.
¿Cómo se arregla la postura lordótica?
Los ejercicios suaves son una opción excelente para muchas afecciones que implican una curvatura indeseable de la columna vertebral. Los ejercicios de estiramiento y respiración, en particular, pueden reducir el dolor y, al mismo tiempo, fortalecer los músculos para mejorar la postura, lo que puede evitar que la afección empeore.
¿Qué causa la postura lordótica?
Los niños con músculos abdominales débiles suelen ser más propensos a la lordosis. Sobrepeso: El peso extra en el vientre ejerce presión sobre la zona lumbar y tira de ella hacia delante, aumentando el riesgo de lordosis. Traumatismos: Las lesiones deportivas, los accidentes o las caídas graves pueden provocar espondilolisis, un tipo de fractura vertebral.
Lordosis suomeksi
La lordosis es una curvatura pronunciada hacia dentro de la parte inferior de la espalda o columna lumbar (justo por encima de las nalgas). También se conoce como “swayback”. La columna vertebral presenta otros dos tipos de curvatura: la cifótica o curvatura hacia fuera de la columna torácica cerca de las costillas, conocida como “joroba”, y la escoliótica (curvatura hacia los lados).
Una sencilla prueba puede comprobar tu postura: Ponte de pie, recto, con la espalda apoyada en la pared. Con las piernas a la anchura de los hombros, la cabeza, los omóplatos y las nalgas contra la pared. A continuación, coloque la mano detrás de la parte inferior de la columna vertebral. Si puede colocar más de una mano entre la espalda y la pared, entonces tiene hiperlordosis.
Habrá un hueco bastante grande al tumbarse sobre una superficie dura, y las nalgas parecerán más prominentes mientras que el abdomen puede sobresalir. Otros síntomas son los problemas para permanecer de pie en un mismo sitio durante periodos prolongados debido al dolor lumbar. La gimnasia suele ser difícil para las personas con hiperlordosis. Otros signos y síntomas pueden incluir con el tiempo fatiga crónica y molestias en el cuello.
Postura de vaivén
Una columna vertebral sana se curva de forma natural de delante hacia atrás. La parte inferior de la espalda (columna lumbar) tiene una ligera curvatura hacia delante y la parte superior (columna torácica) una suave curvatura hacia atrás. Estas curvas absorben los impactos de actividades cotidianas como caminar, saltar y correr.
La lordosis es una curvatura exagerada de la columna hacia dentro que suele afectar a la parte baja de la espalda, una afección denominada lordosis lumbar. Con menos frecuencia, los niños desarrollan una curva pronunciada hacia dentro del cuello, lordosis cervical.
Los niños con lordosis tienen un aspecto de espalda ladeada. Su postura puede parecer exagerada. Sus nalgas pueden inclinarse hacia atrás más de lo normal y su estómago puede inclinarse hacia delante. Cuando un niño con lordosis lumbar se tumba boca arriba, puede resultarle difícil o imposible apoyar la parte baja de la espalda en el suelo.
En raras ocasiones, los niños con lordosis grave pueden tener dolor, entumecimiento, hormigueo o debilidad en una o ambas piernas. También pueden perder el control de la vejiga. Si su hijo presenta estos síntomas, debe acudir a un especialista de la columna vertebral lo antes posible.
Enderezamiento de la lordosis lumbar
Una columna vertebral sana se curva de forma natural de delante hacia atrás. La parte inferior de la espalda (columna lumbar) tiene una ligera curvatura hacia delante y la parte superior de la espalda (columna torácica) tiene una suave curvatura hacia atrás. Estas curvas absorben los impactos de actividades cotidianas como caminar, saltar y correr.
La lordosis es una curvatura exagerada de la columna hacia dentro que suele afectar a la parte baja de la espalda, una afección denominada lordosis lumbar. Con menos frecuencia, los niños desarrollan una curva pronunciada hacia dentro del cuello, lordosis cervical.
Los niños con lordosis tienen un aspecto de espalda ladeada. Su postura puede parecer exagerada. Sus nalgas pueden inclinarse hacia atrás más de lo normal y su estómago puede inclinarse hacia delante. Cuando un niño con lordosis lumbar se tumba boca arriba, puede resultarle difícil o imposible apoyar la parte baja de la espalda en el suelo.
En raras ocasiones, los niños con lordosis grave pueden tener dolor, entumecimiento, hormigueo o debilidad en una o ambas piernas. También pueden perder el control de la vejiga. Si su hijo presenta estos síntomas, debe acudir a un especialista de la columna vertebral lo antes posible.