Hueso cigomático

Moreno-Cid M, Rubio-Lorente A, Rodríguez M, et al. (2014). Revisión sistemática y metaanálisis del rendimiento de la evaluación ósea nasal en el segundo trimestre en la detección de fetos con síndrome de Down Ultrasound Obstet Gynecol. 43: 247-53.

Odibo AO, Sehdev HM, Stamilio DM, Cahill A, Dunn L, Macones GA. (2007). Defining nasal bone hypoplasia in second-trimester Down syndrome screening: does the use of multiples of the median improve screening efficacy? Am J Obstet Gynecol. 197: 361.

Papasozomenou P, Athanasiadis AP, Zafrakas M, et al. (2016). Longitud del hueso nasal fetal en el segundo trimestre: comparación entre grupos de población de diferentes orígenes étnicos J Perin Med. 44: 229-35.

Du Y, Ren Y, Yan Y, Fu Z, Zhu C, Cao L. (2017). Hipoplasia ósea nasal fetal en el segundo trimestre y riesgo de cariotipo anormal en una población de embarazadas chinas Trends Med. 17: 1-4. doi:10.15761/TiM.1000119.

Has R, Akel EG, Kalelioglu IH, et al. (2016). Hipoplasia ósea nasal fetal en el segundo trimestre: comparación de métodos diagnósticos para predecir la trisomía 21 (síndrome de Down) J Clin Ultrasound. 44: 106-12.

Cartílago nasal

Una fractura nasal es una rotura del hueso situado sobre el caballete de la nariz. Suele ser consecuencia de una lesión contusa y es una de las fracturas faciales más frecuentes. Los síntomas de una fractura nasal incluyen dolor, sangre procedente de la nariz, hematomas alrededor de los ojos, aspecto deforme, hinchazón y dificultad para respirar por la nariz. Las lesiones graves de nariz pueden causar problemas que requieren atención inmediata. Sin embargo, en el caso de lesiones leves de la nariz, el médico puede preferir ver a la víctima una vez que haya remitido la hinchazón para evaluar el alcance de la lesión.

Más Información
Cómo prevenir el cólico del lactante

La fractura de nariz es la fractura más común de la cara. Suele producirse después de una lesión y a menudo va acompañada de otras fracturas de la cara. Un golpe lo suficientemente fuerte como para lesionar la nariz puede ser lo suficientemente fuerte como para lesionar el cuello. Por ejemplo, los daños en el cartílago pueden hacer que se acumule sangre en el interior de la nariz. Si esta sangre no se drena de inmediato, puede causar un absceso o una deformidad permanente que obstruya la nariz. En el caso de lesiones menores de la nariz, es posible que el médico quiera ver a la persona en la primera semana después de la lesión para ver si la nariz se ha salido de su forma normal. Es posible que un médico pueda devolver a su posición normal los huesos nasales que se han desplazado de su sitio en las dos primeras semanas tras la fractura.

Hueso lagrimal

ResumenEste estudio tuvo como objetivo evaluar el rendimiento de los algoritmos de aprendizaje profundo (DL) en el diagnóstico de fracturas óseas nasales en radiografías y compararlo con el de radiólogos experimentados. En este estudio retrospectivo, se evaluaron 6713 pacientes cuyas radiografías nasales se examinaron por sospecha de fracturas óseas nasales entre enero de 2009 y octubre de 2020. Nuestro conjunto de datos se dividió aleatoriamente en conjuntos de entrenamiento (n = 4325), validación (n = 481) y prueba interna (n = 1250); se utilizó un conjunto de datos externo independiente (n = 102). Se compararon el área bajo la curva receiver operating characteristic (AUC), la sensibilidad y la especificidad del algoritmo DL y de los dos radiólogos. Las AUC del algoritmo DL para los conjuntos de pruebas internas y externas fueron de 0,85 (IC del 95%, 0,83-0,86) y 0,86 (IC del 95%, 0,78-0,93), respectivamente, y las de los dos radiólogos para el conjunto de pruebas externas fueron de 0,80 (IC del 95%, 0,73-0,87) y 0,75 (IC del 95%, 0,68-0,82). Por tanto, el algoritmo DL superó significativamente al radiólogo 2 (P = 0,021), pero no se diferenció significativamente del radiólogo 1 (P = 0,142). La sensibilidad y especificidad del algoritmo DL fueron del 83,1% (IC 95%, 71,2-93,2%) y 83,7% (IC 95%, 69,8-93,0%), respectivamente. Nuestro algoritmo DL tiene un rendimiento comparable al de radiólogos experimentados en el diagnóstico de fracturas óseas nasales en radiografías.

Más Información
Relación entre vesícula y dolor de espalda

Hueso palatino

En los últimos años, Europa, Estados Unidos y China han emitido declaraciones en las que recomiendan el análisis de microarrays cromosómicos (AMC) como método de diagnóstico preferente para la detección genética fetal de anomalías prenatales mediante ecografía.9-11 En la práctica clínica, a las mujeres embarazadas con ausencia o hipoplasia de hueso nasal asociada a otras anomalías estructurales se les suele recomendar que se sometan a un análisis de cariotipo prenatal o a pruebas de AMC tras recibir asesoramiento clínico.

Sin embargo, aunque el cariotipo o la AMC sean normales, pueden producirse anomalías genéticas fetales.12,13 Es necesario desarrollar nuevas tecnologías de cribado eficaces para mejorar la tasa de detección de anomalías cromosómicas. La secuenciación del exoma completo (WES) se utiliza no sólo para detectar genes relacionados con enfermedades conocidas, sino también para descubrir nuevos genes relacionados con enfermedades, y diagnostica casi el 20% de las enfermedades raras.14 Un metaanálisis de Clark et al informó de que la utilidad diagnóstica y clínica de la WGS/WES era mayor que la de la CMA en niños con sospecha de enfermedades genéticas.12 Durante el diagnóstico prenatal, incluso cuando el cariotipo o la AMC son normales, pueden producirse anomalías genéticas fetales, mientras que la EME puede mejorar la identificación de trastornos genéticos en fetos con anomalías estructurales.15,16 En la actualidad, los estudios se han centrado en las anomalías estructurales ecográficas fetales y/o en las anomalías de marcadores blandos. Pocos estudios han examinado el diagnóstico prenatal de anomalías únicas de marcadores blandos mediante CMA o WES. Sigue sin estar claro si es necesario el diagnóstico prenatal de la ausencia o hipoplasia fetal aislada de hueso nasal y qué tecnología debe utilizarse para el diagnóstico. Esto complica las consultas clínicas.

Más Información
Síndrome del empujador