Ejercicios para la fascitis plantar

DiagnósticoLa fascitis plantar se diagnostica basándose en la historia clínica y la exploración física. Durante el examen, el médico buscará zonas sensibles en el pie. La localización del dolor puede ayudar a determinar su causa.

A veces, una radiografía muestra un trozo de hueso que sobresale (espolón) del hueso del talón. En el pasado, a menudo se culpaba a estos espolones óseos del dolor de talón y se extirpaban quirúrgicamente. Pero muchas personas que tienen espolones óseos en el talón no tienen dolor de talón.Más información

TratamientoLa mayoría de las personas que padecen fascitis plantar se recuperan en varios meses con un tratamiento conservador, como aplicar hielo en la zona dolorida, hacer estiramientos y modificar o evitar las actividades que causan dolor.

¿Cuál es la forma más rápida de curar la fascitis plantar?

La mejor forma -y la más rápida- de recuperarse es mediante fisioterapia manual y ejercicios de bajo impacto centrados en el tendón de Aquiles y la fascia plantar. Un tratamiento regular de fisioterapia reconstruirá la estabilidad del tobillo y fortalecerá el tejido a lo largo de la planta del pie.

¿Qué vitamina es buena para los espolones óseos?

Las vitaminas y los minerales son una defensa importante contra los espolones óseos. Si padece osteoartritis, es importante asegurarse de que no tiene carencias de calcio. Dado que el magnesio y la vitamina D son esenciales para la absorción del calcio, también querrá asegurarse de que sus niveles de estos no son bajos.

¿Qué hacer y qué no hacer en la fascitis plantar?

Qué hacer y qué no hacer en el tratamiento de la fascitis plantar:

Descansar más el pie, perder peso y llevar el calzado adecuado, como zapatos de suela blanda y plantillas. Reduzca el ejercicio durante un tiempo. Deje de correr o corra distancias más cortas. Llame a su médico si los síntomas no mejoran con el tratamiento.

Más Información
7 claves para entender la relación entre la vesícula biliar y el dolor de espalda

Fascitis plantar deutsch

La fascitis plantar es un problema frecuente en los pies de los deportistas, especialmente los corredores. Comienza como un dolor sordo intermitente en el talón que puede evolucionar a un dolor agudo persistente. Normalmente, empeora por la mañana con los primeros pasos, después de sentarse o levantarse, o al comienzo de un deporte o actividad.

La fascia plantar es un material fibroso grueso situado en la parte inferior (cara plantar) del pie. La fascia está unida al hueso del talón (calcáneo), se extiende hacia delante, hacia los dedos, y actúa como una cuerda para mantener el arco del pie.

La fascitis plantar suele producirse cuando parte de esta fascia inflexible se somete repetidamente a tensión, como ocurre al correr. La tensión o sobrecarga repetida de la fascia provoca inflamación en su punto de unión con el hueso del talón. La inflamación produce dolor.

Las lesiones de la fascia plantar también pueden producirse en la entresuela o cerca de los dedos. Como es difícil apoyar el pie, el problema empeora gradualmente y se agrava con cada paso. En los casos graves, el talón se hincha visiblemente. El problema puede progresar rápidamente, y el tratamiento debe iniciarse lo antes posible.

Estiramientos para la fascitis plantar

El estadounidense medio da más de 5.000 pasos cada día. A lo largo de nuestra vida, estos pequeños pasos suman decenas de miles de kilómetros, y este kilometraje puede desgastar nuestros pies, provocando diversas lesiones y afecciones crónicas. En aproximadamente el 10% de las personas, estas lesiones por desgaste del pie acaban provocando espolones óseos en el talón. Los espolones óseos del talón son pequeñas protuberancias óseas que pueden limitar gravemente la movilidad y hacer que incluso caminar por casa sea una tarea pesada y dolorosa. Afortunadamente, muchos pacientes que sufren de dolor en el pie relacionado con los espolones óseos pueden experimentar alivio de los síntomas con opciones no quirúrgicas. En este artículo responderemos a muchas de las preguntas más frecuentes sobre los espolones óseos. ¿Qué son los espolones óseos y cuáles son las opciones de tratamiento? Echemos un vistazo…

Más Información
Articulación del pubis o Sínfisis del pubis

Antes de abordar el tratamiento de los espolones calcáneos, hablemos de las causas de estos dolorosos espolones. Los espolones calcáneos son básicamente depósitos de calcio en exceso que se acumulan en la parte inferior del calcáneo, también conocido coloquialmente como hueso del talón, durante un largo período de tiempo. La formación de estos crecimientos óseos puede estar relacionada con otras afecciones o factores del estilo de vida. Por ejemplo, unos zapatos mal ajustados o mal acolchados pueden provocar la aparición de espolones calcáneos. Las personas con sobrepeso tienen un mayor riesgo de desarrollar espolones óseos en el talón, al igual que las personas con artritis y ciertas anomalías de la marcha, como la sobrepronación (también conocida como pie plano). La sobrecarga de los huesos y los tejidos conjuntivos del pie debida a ejercicios como correr y trotar también puede contribuir a la aparición de espolones óseos en el talón.

Terapia de la fascitis plantar

La fascitis plantar es una afección frecuente que afecta a una de cada 10 personas a lo largo de su vida, y a dos millones de personas cada año. Tus pies y tobillos soportan el peso de la responsabilidad todos los días: ¡eres tú! Soportan todo el peso de tu cuerpo para mantenerte erguido y seguir con tu día a día. El dolor crónico en el talón puede ser debilitante y hacer insoportables las actividades cotidianas.

Más Información
Hidrocefalia

En el caso de la fascitis plantar, el dolor de talón suele sentirse por la mañana temprano y desaparece de forma natural. Sin embargo, a menudo reaparece tras un largo periodo de pie o de inactividad, cuando se pone más peso en los pies. Con el tiempo, el tejido que conecta el talón con los dedos (fascia plantar) pierde elasticidad y se inflama. Cuando hay inflamación, sentirás un dolor agudo.

Cualquier persona puede sufrir fascitis plantar, pero según la Clínica Mayo, es más frecuente entre los 40 y los 60 años. Los corredores y las personas que están de pie todo el día corren un mayor riesgo de desarrollar síntomas.

El estiramiento repetitivo y la tensión en la fascia plantar crean pequeños desgarros con el tiempo, por lo que las actividades de alto impacto como correr o saltar sólo empeorarán el dolor. La mejor forma -y la más rápida- de recuperarse es mediante fisioterapia manual y ejercicios de bajo impacto centrados en el tendón de Aquiles y la fascia plantar.