¿Cómo afectan tus sentimientos y emociones a tu forma de pensar y comportarte?

Tener una actitud positiva no significa no sentir nunca emociones negativas, como tristeza o enfado, dice la Dra. Barbara L. Fredrickson, psicóloga y experta en bienestar emocional de la Universidad de Carolina del Norte, Chapel Hill. “Todas las emociones -sean positivas o negativas- son adaptativas en las circunstancias adecuadas. La clave parece estar en encontrar un equilibrio entre ambas”, afirma.

“Las emociones positivas amplían nuestra conciencia y nos abren a nuevas ideas, de modo que podemos crecer y ampliar nuestras herramientas de supervivencia”, explica Fredrickson. “Pero la gente necesita emociones negativas para atravesar situaciones difíciles y responder a ellas adecuadamente a corto plazo. Sin embargo, las emociones negativas pueden meternos en problemas si se basan en demasiadas cavilaciones sobre el pasado o en una preocupación excesiva por el futuro, y no están realmente relacionadas con lo que ocurre aquí y ahora.”

Los expertos afirman que las personas que están bien emocionalmente tienen menos emociones negativas y son capaces de recuperarse más rápidamente de las dificultades. Esta cualidad se denomina resiliencia. Otro signo de bienestar emocional es ser capaz de aferrarse a las emociones positivas durante más tiempo y apreciar los buenos momentos. Desarrollar un sentido y un propósito en la vida -y centrarse en lo que es importante para uno- también contribuye al bienestar emocional.

¿Cómo afectan las emociones a su salud?

Una mala salud emocional puede debilitar el sistema inmunitario. Esto le hace más propenso a contraer resfriados y otras infecciones en momentos emocionalmente difíciles. Además, cuando te sientes estresado, ansioso o alterado, es posible que no cuides de tu salud tan bien como deberías.

¿Cuáles son las 5 grandes emociones?

Si resumiéramos todas las investigaciones realizadas para etiquetar las emociones humanas básicas, llegaríamos a la conclusión general de que existen 5 emociones básicas: alegría, miedo, tristeza, asco e ira.

¿Cuáles son los 3 beneficios de estar emocionalmente sano?

Las personas emocionalmente sanas controlan sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Son capaces de afrontar los retos de la vida. Pueden mantener los problemas en perspectiva y recuperarse de los contratiempos. Se sienten bien consigo mismas y tienen buenas relaciones.

Más Información
Angina o dolor de pecho

Efectos de las emociones en el comportamiento humano

En este artículo le explicaremos qué es la salud emocional, por qué es tan importante y veremos algunos ejemplos de cómo puede mejorar su propia salud emocional para vivir una vida más plena y satisfactoria.

Alguien con buena salud emocional y bienestar emocional es consciente de sus emociones y tiene estrategias para afrontar tanto situaciones cotidianas como experiencias traumáticas (como la pérdida de un ser querido, la pérdida del trabajo o el divorcio).

Las personas emocionalmente sanas suelen controlar sus pensamientos, sentimientos y acciones, y pueden hacer frente a los retos de la vida y recuperarse de los contratiempos. Estar emocionalmente sano no significa que nunca estemos tristes, enfadados o frustrados.

Tener una buena salud emocional es fundamental para fomentar la resiliencia, el autoconocimiento y una sensación general de bienestar. Nuestra salud emocional también influye en nuestra forma de interactuar con los demás: cómo aceptamos y respondemos a los comentarios y las críticas, cómo nos orientamos y cómo observamos e interpretamos lo que hacen los demás a nuestro alrededor y por qué lo hacen.

Cómo pueden influir las emociones en su salud general

En lo que respecta a las emociones, soy una gran defensora de sentirlas plenamente y atravesarlas en lugar de evitarlas. Creo que la terapia es una herramienta inestimable para quienes luchan contra enfermedades mentales, así como para quienes desean apoyo adicional, orientación experta o simplemente un espacio seguro para expresar sus emociones, tanto positivas como negativas.

Lo creas o no, nuestra capacidad para hacer frente a nuestras emociones desempeña un papel fundamental no sólo en nuestra salud mental, sino también en nuestra salud física. Así es, la conexión mente-cuerpo es real, y las emociones negativas pueden influir en tu salud general de maneras no tan buenas.

Más Información
¿Qué hacer si a mi bebé no le gusta estar en la posición boca abajo?

Así que para cualquiera que necesite un ligero empujón para empezar a trabajar con sus emociones negativas (como la ira, los celos, el estrés, la tristeza, el odio, la rabia, etc.), aquí hay cinco maneras en que sus emociones negativas podrían estar influyendo en su salud – y por qué es importante dar a sus emociones el tiempo, el espacio y la atención que se merecen.

Las enfermedades coronarias son la principal causa de muerte en Estados Unidos, lo que significa que cuanto más podamos hacer para reducir el riesgo de padecerlas, mejor. Además de seguir una dieta sana y una rutina de ejercicio regular, controlar nuestras emociones puede ayudarnos a reducir el riesgo de cardiopatía coronaria. Varios estudios han demostrado que la ira y la hostilidad, en particular, se asocian a un mayor riesgo de cardiopatía coronaria. Los investigadores sugieren recurrir a la gestión psicológica (como la terapia conversacional y la meditación) para prevenir y tratar las cardiopatías coronarias.

Cómo afectan las emociones a los órganos del cuerpo

Para su seguridad, hemos enviado un correo electrónico de confirmación a la dirección que ha introducido. Haz clic en el enlace para confirmar tu suscripción y empezar a recibir nuestros boletines. Si no recibes la confirmación en 10 minutos, comprueba tu carpeta de correo no deseado.

MÁS: Por qué tener muchos sentimientos es bueno para la salud Sin embargo, simplemente enseñar a la gente que las emociones no están bajo control consciente les ayudaría enormemente. La biología y la anatomía básicas explican que no podemos evitar que se desencadenen nuestras emociones, ya que se originan en la sección media de nuestro cerebro, que no está bajo control consciente. Sin embargo, cuando las personas reciben educación sobre las emociones y habilidades para trabajar con ellas, pueden empezar a sentirse mejor. Frank curó su estómago permitiéndose sentir tristeza. Lloró la pérdida por no haber conseguido su coche de lujo. Validó sus sentimientos de rabia después de aprender que eran naturales. Y aprendió habilidades específicas para liberar su ira de forma saludable y no destructiva para sí mismo ni para los demás. Practicó la autocompasión en respuesta a su humillación, y eso también disminuyó. Una vez que experimentó todos sus sentimientos, éstos pasaron, como hacen las emociones básicas cuando se sienten profundamente en el cuerpo. Al trabajar con sus emociones, cambió el patrón de disparo de su nervio vago y curó su dolor de estómago. Mis clientes tienden a evitar las emociones dolorosas o conflictivas en sus vidas, igual que la mayoría de nosotros, porque eso es lo que nos enseñaron. Pero para sanar la mente, necesitamos experimentar las emociones que acompañan a nuestras historias, y éstas se encuentran en el cuerpo. Cuando nos enseñan la naturaleza automática de las emociones y aprendemos a identificar y trabajar con las emociones centrales que subyacen a nuestra ansiedad, nos sentimos y funcionamos mejor.

Más Información
Dolor irradiado por la pierna: ¿Qué puede ser?