Lista de emociones de ansiedad
El cuerpo responde a los factores estresantes externos liberando hormonas del estrés (como la epinefrina y la norepinefrina) que aumentan la presión arterial, la frecuencia cardíaca y los niveles de azúcar en sangre. Esta respuesta, a menudo denominada respuesta de lucha o huida, ayuda a la persona a actuar con mayor fuerza y rapidez para escapar de una amenaza percibida.
El tratamiento de la angustia significativa, la depresión y la ansiedad bajo los cuidados de un profesional de la salud mental puede incluir psicoterapia (terapia de conversación) y/o antidepresivos u otros medicamentos. La elección del tratamiento debe ser personalizada, idealmente como una decisión conjunta entre el paciente y el profesional sanitario.
Si se encuentra en una situación de angustia inmediata o está pensando en hacerse daño, llame al teléfono gratuito 988 Suicide & Crisis Lifeline (988) o al 1-800-273-TALK (8255). También puede enviar un mensaje de texto a la línea de crisis (HELLO al 741741) o utilizar el chat de la línea de vida del sitio web 988 Suicide & Crisis Lifeline.
Supresión de los síntomas de ansiedad
Por último, debe observarse que el ajuste a la nueva vida de distanciamiento social puede diferir según los grupos de edad, el sexo y otras variables que rodean a los individuos. Por ello, dada la importancia del miedo en el contexto pandémico, se han desarrollado escalas que abordan este sentimiento y que podrían ser útiles para la comprensión y el manejo de este componente emocional (Ahorsu et al., 2020; Sakib et al., 2020).
Los análisis sobre la calidad del sueño durante la pandemia de SARS-CoV-2 también indicaron que se ha producido un aumento de los trastornos del sueño, una condición crítica asociada a la ansiedad, la depresión y el comportamiento suicida (Sher, 2020a). Además, la disminución de la calidad del sueño favorece el temperamento corto y, como consecuencia, complica la convivencia familiar (Islam et al., 2020).
Otra investigación interesante estaba relacionada con el seguimiento de las noticias: un estudio sugirió que los promedios más altos de tiempo (≥ 3 h) dedicado a centrarse en el brote del virus se correlacionaban positivamente con el desarrollo de síntomas de ansiedad (Huang y Zhao, 2020), pero también con los valores de responsabilidad social y el cumplimiento de las recomendaciones de distanciamiento social entre los adolescentes estadounidenses (Oosterhoff et al., 2020). Por el contrario, se observó un menor compromiso con las conductas de prevención de riesgos en individuos que aparentemente eran propensos al “sesgo de optimismo”, la creencia de que tienen menos probabilidades de contraer la enfermedad que los demás. Este principio también se observa en otras enfermedades, como el cáncer de pulmón (Soofi et al., 2020).
Trastorno de ansiedad emocional
Tener una actitud positiva no significa no sentir nunca emociones negativas, como tristeza o enfado, dice la Dra. Barbara L. Fredrickson, psicóloga y experta en bienestar emocional de la Universidad de Carolina del Norte, Chapel Hill. “Todas las emociones -sean positivas o negativas- son adaptativas en las circunstancias adecuadas. La clave parece estar en encontrar un equilibrio entre ambas”, afirma.
“Las emociones positivas amplían nuestra conciencia y nos abren a nuevas ideas, de modo que podemos crecer y ampliar nuestras herramientas de supervivencia”, explica Fredrickson. “Pero la gente necesita emociones negativas para atravesar situaciones difíciles y responder a ellas adecuadamente a corto plazo. Sin embargo, las emociones negativas pueden meternos en problemas si se basan en demasiadas cavilaciones sobre el pasado o en una preocupación excesiva por el futuro, y no están realmente relacionadas con lo que ocurre aquí y ahora.”
Los expertos afirman que las personas que están bien emocionalmente tienen menos emociones negativas y son capaces de recuperarse más rápidamente de las dificultades. Esta cualidad se denomina resiliencia. Otro signo de bienestar emocional es ser capaz de aferrarse a las emociones positivas durante más tiempo y apreciar los buenos momentos. Desarrollar un sentido y un propósito en la vida -y centrarse en lo que es importante para uno- también contribuye al bienestar emocional.
Qué es la ansiedad emocional
Sus pensamientos y emociones pueden afectar a su salud. Las emociones que se experimentan libremente y se expresan sin juicios ni apegos tienden a fluir con fluidez sin afectar a nuestra salud. Por el contrario, las emociones reprimidas (especialmente las temerosas o negativas) pueden mermar la energía mental, afectar negativamente al organismo y provocar problemas de salud…
Las actitudes negativas y los sentimientos de impotencia y desesperanza pueden crear estrés crónico, que altera el equilibrio hormonal del cuerpo, agota las sustancias químicas del cerebro necesarias para la felicidad y daña el sistema inmunitario. De hecho, el estrés crónico puede reducir nuestra esperanza de vida. (La ciencia ha identificado ahora que el estrés acorta nuestros telómeros, las “tapas finales” de nuestras cadenas de ADN, lo que hace que envejezcamos más rápidamente).
La Dra. Fredrickson lleva años investigando y publicando los beneficios físicos y emocionales de la positividad, como una recuperación más rápida del estrés cardiovascular, mejor sueño, menos resfriados y una mayor sensación de felicidad general. La buena noticia no es sólo que las actitudes positivas -como el juego, la gratitud, el asombro, el amor, el interés, la serenidad y el sentimiento de conexión con los demás- tienen un impacto directo en la salud y el bienestar, sino que podemos desarrollarlas nosotros mismos con la práctica.