Labio leporino y paladar hendido

El labio leporino o el paladar hendido son aberturas en la boca y la cara. Ambas son congénitas, es decir, los bebés nacen con ellas. A veces también se denominan “afecciones aisladas” porque un niño puede tener cualquiera de ellas y estar sano por lo demás.

El labio leporino es una abertura en el labio superior; el paladar hendido es una abertura en el paladar. En ambos casos, la abertura se forma porque la estructura facial no se cierra completamente durante el desarrollo. Un niño puede nacer con una o ambas afecciones.

El labio leporino es una fisura en el labio superior. Un bebé puede tener una hendidura en un lado o en ambos lados del labio. El labio leporino también puede extenderse hasta la nariz. Cada año nacen casi 4.500 niños con esta afección, lo que la convierte en una de las anomalías congénitas más frecuentes.

Tanto los factores no prevenibles, como los antecedentes familiares, como los riesgos relacionados con el estilo de vida, como fumar, pueden aumentar las probabilidades de tener un hijo con labio leporino o paladar hendido. Puede tener más probabilidades de tener un bebé con una o ambas anomalías si:

¿Es labio leporino o paladar hendido?

El labio leporino es una anomalía congénita en la que el labio superior del bebé no se forma completamente y presenta una abertura. El paladar hendido es un defecto congénito en el que el paladar (el techo de la boca) del bebé no se forma completamente y tiene una abertura. Estas anomalías congénitas se denominan fisuras orales u orofaciales.

¿Cuáles son las causas del paladar hendido durante el embarazo?

Se cree que el labio leporino y el paladar hendido están causados por una combinación de genes y otros factores, como las cosas con las que la madre entra en contacto en su entorno, o lo que la madre come o bebe, o ciertos medicamentos que toma durante el embarazo.

Más Información
Consejos para ayudar al bebé a que no le duela la tripa

¿Se repara primero el labio leporino o el paladar hendido?

Si su hijo también tiene labio leporino, primero se le operará para tratar el labio leporino. Su hijo puede necesitar dos o más operaciones para reparar el paladar hendido. Algunos tratamientos para arreglar el paladar hendido (como los procedimientos para arreglar las encías o la mandíbula) no se realizan hasta que su hijo tiene 10 años o más.

Síndrome de hendidura

No se conocen con exactitud las causas del labio leporino y el paladar hendido. Algunas pruebas sugieren que estas afecciones pueden ser genéticas. Otras investigaciones sugieren que una combinación de factores genéticos y ambientales que afectan a la madre durante el embarazo, como el tabaquismo, la diabetes o el uso de determinados medicamentos, podrían estar relacionados. Puede sugerirse una consulta genética.

En la mayoría de los niños con labio leporino, el cirujano puede reparar la anomalía en los primeros meses de vida. Para reparar un labio leporino, el cirujano plástico utiliza una técnica especial para suturar los dos lados del labio, dejando una cicatriz que se funde con el labio. El objetivo de esta cirugía es fijar la separación del labio. A veces es necesaria una segunda operación.

La reparación del paladar hendido suele realizarse entre los 6 y los 18 meses de edad. Se trata de una operación más complicada y se realiza cuando el bebé es más grande y tolera mejor la intervención. El pediatra le indicará el momento exacto de la intervención. Para reparar un paladar hendido, el cirujano plástico utiliza tejido de ambos lados de la boca para rellenar el hueco. Puede ser necesaria una segunda operación.

Más Información
Aprende a hacer un masaje relajante de hombros (trapecios y escápulas)

Labio leporino auf deutsch

Durante las primeras 6 a 10 semanas de embarazo, los huesos y la piel del maxilar superior, la nariz y la boca del bebé normalmente se unen (fusionan) para formar el paladar y el labio superior. Una hendidura se produce cuando partes del labio y/o del paladar no se fusionan completamente.

Normalmente, las hendiduras se detectan cuando nace un bebé. A veces, se ven en una ecografía prenatal. Sin labio leporino, el paladar hendido es más difícil de ver. Los médicos suelen detectar un paladar hendido cuando observan y palpan el interior de la boca del bebé durante el primer examen del recién nacido.

Un cirujano plástico reparará primero el labio leporino del bebé, normalmente cuando tenga unos 3 meses. Se trata de una intervención quirúrgica denominada queiloplastia. Se realiza en el hospital mientras el bebé está bajo anestesia general.

Si el labio leporino es ancho, procedimientos especiales como la adhesión labial o el moldeado alveolar nasal (MAN) pueden ayudar a acercar las partes del labio y mejorar la forma de la nariz antes de la reparación del labio leporino. La reparación del labio leporino suele dejar una pequeña cicatriz bajo la nariz.

Paladar hendido deutsch

En los primeros días del desarrollo del bebé en el útero, normalmente hay una división (llamada hendidura) entre los lados derecho e izquierdo del labio y el paladar. En algún momento entre la sexta y la undécima semana de embarazo, esta hendidura se une para formar los labios y la boca. Si el tejido no se une, puede causar labio leporino o paladar hendido.

Más Información
Síndrome del músculo piramidal derecho y su relación con el intestino delgado

La abertura del labio leporino puede ser una pequeña hendidura o una gran fisura que se extiende desde el labio hasta la nariz. La hendidura puede estar en un lado o en ambos lados del labio, o en el centro. La abertura en un paladar hendido puede afectar a la parte delantera, a la parte trasera o a ambas partes del paladar.

Los niños con labio leporino o paladar hendido, dependiendo del tamaño de las aberturas, pueden tener problemas para comer y respirar. A medida que crecen, también pueden tener retrasos en el habla y el lenguaje. Los niños con labio leporino o paladar hendido también son más propensos a padecer infecciones de oído, pérdida de audición y problemas con los dientes.

El labio leporino puede diagnosticarse durante el embarazo, en una ecografía rutinaria. Suele ser visible durante la primera exploración del bebé, aunque algunos tipos de paladar hendido no son fácilmente visibles y pueden no diagnosticarse hasta una edad más avanzada.