Fractura por estrés en la parte superior del pie
Su médico le examinará el pie y comprobará si hay disminución de la sensibilidad. Comprobará si hay alguna rotura abierta en la piel. Es posible que compruebe el movimiento de su pie. Es posible que necesite alguna de las siguientes pruebas:
Tiene derecho a ayudar a planificar sus cuidados. Infórmese sobre su estado de salud y su posible tratamiento. Discutir las opciones de tratamiento con sus profesionales sanitarios para decidir qué cuidados desea recibir. Siempre tiene derecho a rechazar el tratamiento. La información anterior es sólo una ayuda educativa. No pretende ser un consejo médico para afecciones o tratamientos concretos. Hable con su médico, enfermera o farmacéutico antes de seguir cualquier régimen médico para saber si es seguro y eficaz para usted.
¿Cuál es la fractura más frecuente en el pie?
El 5º metatarsiano es el hueso que se fractura con más frecuencia. La fractura puede producirse durante la práctica deportiva, el ejercicio gimnástico o la danza, si el pie se tuerce o rueda hacia dentro, lo que también puede provocar un esguince de tobillo.
¿Qué debo saber sobre las fracturas?
Una fractura es una rotura, normalmente de un hueso. Si el hueso roto perfora la piel, se denomina fractura abierta o compuesta. Las fracturas suelen producirse por accidentes de coche, caídas o lesiones deportivas. Otras causas son la baja densidad ósea y la osteoporosis, que provocan el debilitamiento de los huesos.
¿Qué gravedad tiene una fractura de pie?
Aunque las fracturas leves pueden curarse por sí solas, las más graves requieren cirugía. Si ha sufrido una fractura en el pie o el tobillo, tendrá que ser tratado por un cirujano ortopédico que conozca el intrincado funcionamiento de los huesos, tendones, ligamentos y músculos del pie y el tobillo.
¿Se puede caminar con una fractura por estrés en el pie?
Las fracturas de pie y tobillo, o roturas del hueso, son muy variadas: fractura de tobillo, fractura del hueso del talón, fractura metatarsiana, fractura del 5º metatarsiano, fractura de pilón, fractura de Lisfranc y fractura de snowboarder, por citar sólo algunas. El uso excesivo de los huesos puede causar fracturas por sobrecarga, y éstas se producen con frecuencia en corredores u otras personas que practican deportes que implican un esfuerzo repetitivo.
Una fractura de tobillo puede manifestarse por un crujido en el momento de la lesión, hinchazón, dolor intenso, hematomas, sensibilidad, un hueso que sobresale de la fractura (lo que se conoce como lesión compuesta o abierta) y la imposibilidad de apoyar peso en el tobillo. El tobillo también puede parecer deformado y el shock de la lesión puede provocar náuseas y mareos.
Su consultor le invitará a comentar sus síntomas cuando se reúnan y le aconsejará el mejor tratamiento para usted. Es posible que le hagan radiografías para determinar el alcance de la lesión y, en los casos más complicados, un TAC o una resonancia magnética.
El tipo de fractura determinará el tratamiento. Un tobillo dislocado puede requerir un procedimiento de realineación (reducción) para evitar problemas relacionados con el riego sanguíneo del pie y lesiones nerviosas. Un tobillo muy fracturado, o un tobillo abierto, puede requerir cirugía de fusión del tobillo para realinear y reparar los huesos.
Fractura metatarsiana
Una fractura es otro término para referirse a un hueso roto. Cuando hablamos de fracturas, utilizamos ciertos términos para describir dónde está roto el hueso, con qué tipo de patrón, abierto o cerrado, y si está desplazado (separado) o angulado. Las fracturas pueden ser no desplazadas (una fisura en el hueso), en espiral, segmentadas o conminutas (múltiples trozos). Cuanta más energía se necesite para romper un hueso, más daño sufrirán el hueso y los tejidos blandos y, por tanto, el riego sanguíneo del hueso.
Cada persona que sufre una fractura se cura de forma diferente. Los factores que influyen en la curación de una fractura, además del tipo y el cuidado de la fractura, dependen de la persona que la sufre. Entre ellos se incluyen la edad, la nutrición, el estado general de salud y el hecho de fumar o no.
El objetivo del tratamiento de las fracturas es restablecer la alineación normal del hueso y la anatomía para que la fractura se cure en la posición correcta. Para ello, a veces es necesario manipular o “fijar” la fractura. Esto suele requerir algún tipo de sedación y / o anestesia y se puede hacer en la oficina, sala de emergencia o, a veces en la sala de operaciones.
Síntomas de la fractura por estrés en el pie fotos
Millones de personas sufren fracturas, o huesos rotos, cada año en Estados Unidos. La gente se rompe los huesos de diferentes maneras: Las fracturas óseas son consecuencia de lesiones en el automóvil, lesiones deportivas, caídas y uso repetitivo, como correr. Algunas personas sufren fracturas óseas como consecuencia de enfermedades, como la osteoporosis, que hace que los huesos se debiliten debido a la degeneración.
Sea cual sea la causa, debe acudir a un profesional médico inmediatamente después de fracturarse un hueso. Si se rompe un hueso del dedo del pie, del pie o del tobillo, es posible que necesite consultar a un podólogo experto en esas zonas. El Dr. John A. Scheffel del Scheffel Foot Center puede recomendarle el mejor plan de tratamiento para las fracturas de la parte inferior de la pierna y el pie.
Las fracturas pueden ser cerradas (sin piel rota), abiertas (piel rota), desplazadas (hay un hueco entre los dos extremos del hueso), parciales o completas. Afortunadamente, la curación de los huesos es un proceso natural que sólo requiere la intervención de un profesional, que se asegurará de que los huesos se curan de la forma más rápida y eficaz posible.