Fractura de tobillo
Se investigó la razón por la que se desarrolló artritis degenerativa tardía en algunos pacientes que habían sufrido fracturas bimaleolares desplazadas del tobillo. Los roentgenogramas indicaban que existía una reducción incompleta del maléolo lateral y una inclinación residual del astrágalo. Cuando las fracturas bimaleolares se creaban en cadavera, el astrágalo sólo podía reposicionarse anatómicamente cuando el maléolo lateral se reducía con precisión. Se trató a 53 pacientes con fracturas bimaleolares fijando anatómicamente el maléolo lateral con una placa de cuatro orificios. En todos los casos se produjo una reducción anatómica del astrágalo y el maléolo medial, y no hubo casos tardíos de artritis degenerativa cuando se realizó un seguimiento de estos pacientes entre seis meses y nueve años. Llegamos a la conclusión de que el maléolo lateral es la clave para la reducción anatómica de las fracturas bimaleolares, porque el desplazamiento del astrágalo siguió fielmente al del maléolo lateral.
Fractura de pilón
AntecedentesEl Registro Sueco de Fracturas (SFR) es un registro nacional de calidad que recoge datos sobre todo tipo de fracturas en relación con la causa de la lesión, el tipo de fractura, el tratamiento administrado y los resultados del tratamiento posterior [1]. Se han realizado varios estudios para validar los datos del registro y estos estudios han demostrado que el SFR tiene una validez aceptable [2,3,4,5]. El SFR ofrece una oportunidad única para estudiar la epidemiología de las fracturas [6]. Thur et al. estudiaron la epidemiología de las fracturas de tobillo en Suecia entre 1987 y 2004, pero faltan estudios epidemiológicos actualizados sobre las fracturas de tobillo [7].Las fracturas maleolares laterales a nivel de la sindesmosis, fracturas AO/OTA 44 B, son la cuarta fractura más frecuente registrada en el SFR y suelen denominarse el equivalente de las lesiones de supinación-rotación externa (SER) de Lauge-Hansen [8, 9] (Fig. 1). Tanto una fractura maleolar lateral sin rotura del ligamento deltoideo (SER-II o B1) como la combinación de una fractura maleolar lateral con rotura del ligamento deltoideo (SER-IV o B2) aparecen como unimaleolares en las radiografías simples (Fig. 1).
Fractura del astrágalo
Usted ha sufrido una fractura del maléolo medial (hueso situado en la cara interna del tobillo). Por favor, vea la imagen de abajo para entender dónde está esta lesión. Normalmente tarda unas 6 semanas en unirse (curarse), aunque el dolor y la hinchazón pueden persistir de 3 a 6 meses. Puede caminar con el pie hasta que la comodidad se lo permita, aunque le resultará más fácil caminar con muletas en las primeras fases. La hinchazón suele empeorar al final del día, por lo que elevarlo le ayudará. La bota que le han puesto es sólo para su comodidad y no es necesaria para ayudar a la curación de la fractura. Tome los analgésicos que le hayan recetado. Si le preocupa no poder seguir este plan de rehabilitación o tiene alguna duda, llame al Equipo de Cuidados de Fracturas a los números de teléfono indicados más arriba.
Fractura de tobillo Orthobullets
Se describe un caso de lesión intraepifisaria (tipo 7) del maléolo lateral en un niño de 11 años. Esta lesión poco frecuente no puede clasificarse según la clasificación de Salter Harris utilizada habitualmente para las lesiones epifisarias. Aunque menos frecuente, el huesecillo accesorio de los maléolos es un importante diagnóstico diferencial de este tipo de lesión. Se describen los detalles de las lesiones intraepifisarias de tipo 7 y del huesecillo accesorio.
Un niño de 11 años acudió a un servicio de urgencias tras caerse de una bicicleta y lesionarse el tobillo. No había antecedentes de lesiones previas en esta articulación del tobillo. El paciente presentaba dolor en la cara lateral del tobillo y la exploración clínica reveló inflamación y sensibilidad en el maléolo lateral sin ninguna anomalía en la cara medial de la articulación. El complejo ligamentoso lateral, el maléolo medial, la articulación del tobillo y el resto del pie eran normales en la exploración clínica y radiológica. Las radiografías mostraron una lesión intrapeifisaria de la epífisis distal del peroné (fig. 1). Se entablilló el tobillo con una férula de yeso por debajo de la rodilla y se permitió a la paciente soportar peso parcialmente. Tres meses después de la lesión no había sensibilidad en el maléolo lateral y las radiografías mostraban una unión en el foco de la fractura (fig. 2).