Ejemplos de dolor neuropático central
La neuropatía periférica es un tipo de lesión del sistema nervioso. Concretamente, es un problema del sistema nervioso periférico. Se trata de la red de nervios que envía información desde el cerebro y la médula espinal (sistema nervioso central) al resto del cuerpo.
En muchos casos, la neuropatía periférica se debe a otro tipo de problema, como una afección renal o un desequilibrio hormonal. Una de las causas más comunes de neuropatía periférica en EE.UU. es la diabetes.
Los síntomas de la neuropatía periférica varían según el tipo que se padezca y la parte del cuerpo afectada. Los síntomas pueden ir desde hormigueo o entumecimiento en una determinada parte del cuerpo hasta efectos más graves como dolor ardiente o parálisis.
Los síntomas y las partes del cuerpo afectadas por la neuropatía periférica son tan variados que puede resultar difícil hacer un diagnóstico. Si su proveedor de asistencia sanitaria sospecha que existe una lesión nerviosa, elaborará un amplio historial médico y realizará una serie de pruebas neurológicas para determinar la localización y el alcance de la lesión nerviosa. Estas pruebas pueden incluir:
¿Cuál es la diferencia entre dolor periférico y central?
La diferencia entre sensibilización central y periférica puede identificarse con bastante facilidad, ya que la sensibilización periférica se vuelve sensible al calor, mientras que la central no.
¿Qué es el dolor neuropático central?
El dolor central, clasificado como neuropático, se define como un síndrome doloroso causado por una lesión de las estructuras del sistema nervioso central. Se trata de uno de los síndromes más complejos, intrigantes y difíciles de tratar.
¿Qué es el dolor neuropático periférico?
La neuropatía periférica, resultado de daños en los nervios situados fuera del cerebro y la médula espinal (nervios periféricos), suele causar debilidad, entumecimiento y dolor, generalmente en las manos y los pies. También puede afectar a otras zonas y funciones corporales, como la digestión, la micción y la circulación.
Qué es la neuropatía central
Nuestro objetivo es examinar los procesos -tanto centrales como periféricos- que subyacen al desarrollo del dolor neuropático inducido periféricamente (DNP) y destacar las pruebas recientes de los mecanismos que contribuyen a su mantenimiento. Aunque muchos estados de dolor neuropático se inician por daños en el sistema nervioso periférico (SNP), su persistencia parece depender de procesos desadaptativos en el sistema nervioso central (SNC). La posible existencia de un mecanismo autónomo generador de dolor en el SNC tiene importantes implicaciones para el desarrollo de nuevos tratamientos del dolor neuropático, por lo que es crucial trabajar para resolverlo. En este trabajo se pretende identificar pruebas de que el SNP y el SNC generan señales de dolor neuropático de forma independiente.
Estudios preclínicos recientes en PNP apoyan y aportan detalles clave sobre el papel de múltiples mecanismos que conducen a la hiperexcitabilidad de las fibras y a la descarga eléctrica sostenida al SNC. En los estudios relativos a los mecanismos centrales, las nuevas pruebas preclínicas incluyen la cartografía de nuevos circuitos inhibitorios y la identificación de la base molecular de la interacción microglía-neurona. Las pruebas clínicas recientes demuestran el papel esencial de los mecanismos periféricos, sobre todo mediante estudios que bloquean los circuitos periféricos inicialmente dañados. Los estudios clínicos de mecanismos centrales utilizan imágenes para identificar la actividad oscilatoria infralenta del SNC potencialmente autosostenida que puede ser exclusiva de los pacientes con PNP. Aunque las nuevas pruebas preclínicas apoyan y amplían el papel clave de los mecanismos centrales en el dolor neuropático, las pruebas clínicas de un mecanismo central autónomo siguen siendo relativamente limitadas. Hallazgos recientes de estudios tanto preclínicos como clínicos recapitulan la contribución crítica de la entrada periférica al mantenimiento del dolor neuropático. La reconsideración de los términos o criterios acordados para diagnosticar la presencia de sensibilización central en humanos podría ayudar a realizar más investigaciones clínicas sobre la posibilidad de contribuciones centrales autónomas al dolor neuropático.
Tratamiento del dolor neuropático central
El dolor neuropático es el dolor causado por un daño o una enfermedad que afecta al sistema somatosensorial[2][3]. El dolor neuropático puede estar asociado a sensaciones anormales denominadas disestesias o dolor por estímulos normalmente no dolorosos (alodinia). Puede tener componentes continuos y/o episódicos (paroxísticos). Estos últimos se asemejan a punzadas o descargas eléctricas. Las características más comunes son ardor o frialdad, sensación de “hormigueo”, entumecimiento y picor[3].
Afecta hasta al 7%-8% de la población europea,[4] y en el 5% de las personas puede ser grave[5][6] El dolor neuropático puede ser consecuencia de trastornos del sistema nervioso periférico o del sistema nervioso central (cerebro y médula espinal). Así, el dolor neuropático puede dividirse en dolor neuropático periférico, dolor neuropático central o dolor neuropático mixto (periférico y central). El dolor neuropático puede presentarse aislado o en combinación con otras formas de dolor. Los tratamientos médicos se centran en identificar la causa subyacente y aliviar el dolor. En los casos de neuropatía, el dolor puede progresar hasta la insensibilidad.
Dolor neuropático central frente a periférico
El dolor central, clasificado como neuropático, se define como un síndrome doloroso causado por una lesión de las estructuras del sistema nervioso central. Se trata de uno de los síndromes más complejos, intrigantes y difíciles de tratar. Este estudio pretende promover una revisión narrativa que incluya el concepto de dolor central, sus síntomas intercurrentes, importantes para el diagnóstico, y los diferentes tratamientos disponibles, indicaciones, resultados y complicaciones.
El síndrome doloroso central se diagnostica mediante una evaluación clínica neurológica. Suele ser refractario al tratamiento clínico y neuromodulador, su manejo debe ser multimodal y permitir la rehabilitación.
Durante la evaluación de los pacientes se deben buscar cambios en la sensibilidad al pinchazo y a la temperatura. Dado que para el desarrollo de la PC es obligatoria la disfunción del tracto espinotalámico (vía responsable de la conducción de dichos estímulos), la ausencia de cambios en estas funciones prácticamente descarta el diagnóstico de PC22 Watson JC, Sandroni P. Central neuropathic pain syndromes. Mayo Clin Proc. 2016;91(3):372-85.. Es importante recordar que para ser clasificado como central, el dolor debe estar contenido en la zona afectada por la lesión del CSN; sin embargo, no es obligatorio que toda la zona esté implicada. Es posible que otras zonas corporales presenten dolor musculoesquelético inducido por la sobrecarga a la que son sometidas para compensar la extremidad afectada.