Dolor en el lado derecho del cuello
El dolor de cuello temporal es algo común entre muchas personas, y puede producirse debido a las tareas y ejercicios cotidianos. El dolor de cuello también se considera uno de los dolores crónicos más comunes. Si sufre dolor de cuello en el lado izquierdo, puede deberse a una distensión muscular por dormir en una posición anormal o a una inflamación.
El nervio pinzado se produce cuando la raíz nerviosa que reside en la médula espinal cervical se comprime debido a una inflamación, una hernia discal o espolones óseos. Esta afección puede causar dolor en el cuello que baja por el brazo y se extiende hasta la mano.
Sin embargo, si tiene un dolor de cuello insoportable y continuo junto con otros síntomas, acuda al médico lo antes posible. Otros síntomas que pueden aparecer son vómitos, fiebre o disminución de la capacidad de equilibrio.
¿Qué causa el dolor en el lado izquierdo del cuello?
Causas más frecuentes
La tensión y la distensión muscular son algunas de las principales causas del dolor en el lado izquierdo del cuello. Cuando el tendón o el músculo del cuello se desgarra o se estira en exceso, se produce una distensión muscular. La tensión muscular se produce cuando el músculo no se relaja completamente después de contraerse.
¿Cuándo debo preocuparme por mi dolor de cuello izquierdo?
Llame a su médico si tiene dolor de cuello que: Empeora a pesar de los cuidados personales. Persiste después de varias semanas de cuidados personales. Se irradia a los brazos o las piernas.
¿Cómo puedo librarme del dolor de cuello en el lado izquierdo?
Tratamiento del dolor cervical en el lado izquierdo
También puedes probar a darte un masaje cervical o utilizar una almohada cervical, te ayudará a relajar los músculos del cuello y te proporcionará alivio. También puede acudir a un fisioterapeuta si su médico se lo recomienda. Le enseñarán a adoptar una postura más correcta y a realizar diversos ejercicios para aliviar el dolor.
Síntomas de tortícolis
A menudo, el dolor de cuello se localiza en un punto y desaparece por sí solo en unos días o semanas. Con menos frecuencia, el dolor se vuelve constante y/o se irradia a otras partes del cuerpo, como el hombro y el brazo.
Si los síntomas del dolor de cuello progresan, puede resultar difícil conciliar el sueño. El dolor de cuello también puede interferir en otras actividades cotidianas, como vestirse o ir a trabajar, o en cualquier actividad que implique girar la cabeza, como conducir.
Aunque el dolor de cuello suele desaparecer por sí solo, a veces es necesario tratar una causa subyacente para aliviar los síntomas. Cuando el dolor de cuello sigue interfiriendo en las actividades rutinarias o persiste durante días sin mejorar, es aconsejable programar una cita con el médico.
A veces, el dolor de cuello está causado por una afección médica subyacente grave, como una compresión de la médula espinal, cáncer, meningitis o cualquier número de infecciones. El dolor de cuello requiere atención médica inmediata si va acompañado de alguno de los siguientes síntomas:
Cuando el dolor de cuello intenso es consecuencia de un traumatismo importante, como un accidente de coche o la caída de una escalera, debe tratarse como una urgencia médica. Para reducir el riesgo de parálisis, el paciente debe ser inmovilizado por un profesional médico y luego trasladado a urgencias.
Alivio del dolor de cuello
El dolor cervical suele extenderse desde el cuello hacia los hombros o la parte superior de la espalda. A menudo puede provocar dolores de cabeza. El dolor puede empeorar cuando se mantiene la cabeza en una misma posición durante mucho tiempo, por ejemplo ante el ordenador.
Puede ser útil descansar el cuello al principio, pero no durante demasiado tiempo. Si no te mueves, los músculos se pondrán más rígidos. Esto significa que el dolor tardará más en desaparecer. Es mejor estirar suavemente los músculos del cuello. El médico o el fisioterapeuta pueden enseñarte a hacerlo con suavidad y seguridad.
La mejor forma de prevenir el dolor de cuello es mantener la columna vertebral flexible y los músculos fuertes. Para ello, haga ejercicio con regularidad: 30 minutos la mayoría de los días. Asegúrate de hacer muchos descansos a lo largo del día para estirarte.
A veces el dolor no desaparece. El dolor crónico o persistente puede continuar incluso después de que el problema original se haya curado. Si esto ocurre, es posible que necesites ayuda para abordar los factores emocionales, sociales y ambientales que pueden estar contribuyendo a tu dolor. Hable con su médico si experimenta dolor crónico o persistente.
Dolor de hombro y cuello
El cuello -o columna cervical- es una red coordinada de nervios, huesos, articulaciones y músculos. Tiene la importante función de proporcionar apoyo y movilidad a la cabeza, pero a veces puede llegar a doler.
Hay varios problemas que causan dolor en el cuello. La irritación de las vías nerviosas del cuello puede causar dolor en el hombro, la cabeza, el brazo y/o la mano. Además, la irritación de la médula espinal puede causar dolor en las piernas y otras zonas por debajo del cuello.
El dolor de cuello suele desaparecer al cabo de unos días o semanas, pero si persiste durante meses puede indicar una causa médica subyacente que debe tratarse. En algunos casos, puede ser necesaria una intervención precoz para obtener los mejores resultados.
El dolor de cuello puede ser desde leve y fácil de ignorar hasta insoportable e interferir en las actividades cotidianas, como la capacidad para vestirse, concentrarse o dormir. A veces, el dolor de cuello puede provocar rigidez de nuca y reducir la amplitud de movimiento.
El dolor de cuello puede ser agudo y localizarse en un punto, o puede ser menos intenso pero extenderse a una región más amplia. A veces el dolor se refiere a la cabeza o acompaña a un dolor de cabeza. Otras veces puede ir acompañado de espasmos musculares en el cuello, la parte superior de la espalda o alrededor del omóplato. Con menor frecuencia, el dolor en forma de descarga u hormigueo puede irradiarse hacia el hombro, el brazo y/o la mano.