Rotura de fibras musculares deutsch
Los tejidos blandos que se lesionan con más frecuencia son los músculos, los tendones y los ligamentos. Estas lesiones suelen producirse durante actividades deportivas y de ejercicio, pero a veces las simples actividades cotidianas pueden causar una lesión.
Las lesiones agudas de los tejidos blandos varían en tipo y gravedad. Cuando se produce una lesión aguda, el tratamiento inicial con el protocolo RICE suele ser muy eficaz. RICE son las siglas en inglés de reposo, hielo, compresión y elevación.
Un esguince es un estiramiento y/o rotura de un ligamento, una fuerte banda de tejido conjuntivo que conecta el extremo de un hueso con otro. Los ligamentos estabilizan y sostienen las articulaciones del cuerpo. Por ejemplo, los ligamentos de la rodilla conectan el hueso del muslo (fémur) con la tibia, lo que permite caminar.
Las zonas del cuerpo más vulnerables a los esguinces son los tobillos, las rodillas y las muñecas. Un esguince de tobillo puede producirse cuando el pie gira hacia dentro, ejerciendo una tensión extrema en los ligamentos de la parte externa del tobillo. Un esguince de rodilla puede ser el resultado de una torsión repentina, y un esguince de muñeca puede producirse si se cae sobre una mano extendida.
¿Cuánto tardan en curarse los desgarros de fibras musculares?
Para la mayoría con distensiones musculares de grado I, el tiempo de curación es de unas 2-4 semanas. En el caso de las distensiones de grado II, la recuperación completa suele tardar unos dos meses. Si sufres una distensión de grado III, el tiempo de curación dependerá del tipo de intervención quirúrgica que te practiquen y puede durar entre 6 y 9 meses o más.
¿Cuáles son las 3 etapas de curación de una lesión muscular?
Se han identificado tres fases principales en el proceso de regeneración muscular: una fase de destrucción con la respuesta inflamatoria inicial, una fase de regeneración con la activación y proliferación de las células satélite y una fase de remodelación con la maduración de las miofibras regeneradas.
¿Cuál es el mejor tratamiento para una distensión o un tirón muscular?
Descanse el músculo distendido y aplíquese hielo durante los primeros días tras la lesión. Los antiinflamatorios o el paracetamol (Tylenol) también ayudan a reducir el dolor y la hinchazón. A medida que disminuya el dolor, puedes aplicar calor sobre el músculo. También pueden ser útiles los estiramientos y los ejercicios ligeros para llevar sangre a la zona lesionada.
Rotura del tendón del bíceps
Una distensión muscular, o tirón muscular, se produce cuando el músculo se estira en exceso o se desgarra. Esto suele ocurrir como resultado de la fatiga, el uso excesivo o el uso inadecuado de un músculo. Las distensiones pueden producirse en cualquier músculo, pero son más frecuentes en la zona lumbar, el cuello, el hombro y los isquiotibiales, que son los músculos situados detrás del muslo.
Estas distensiones pueden causar dolor y limitar el movimiento del grupo muscular afectado. Las distensiones leves o moderadas pueden tratarse en casa con hielo, calor y antiinflamatorios. Las distensiones o desgarros graves pueden requerir tratamiento médico.
Todos hemos tenido alguna vez ese momento en el que sabemos que nos hemos esforzado demasiado y hemos sufrido un tirón muscular. Las distensiones musculares se producen cuando el músculo se estira demasiado o se desgarra. A menudo puede producirse como resultado de la fatiga, el sobreesfuerzo o un uso inadecuado, como levantar un objeto de forma incorrecta. Aunque las distensiones musculares pueden afectar a cualquier músculo, las más frecuentes se producen en la zona lumbar, el cuello, los isquiotibiales y los gemelos.
Cuando sufres una distensión muscular, sin duda lo primero que se te pasa por la cabeza es cómo curarla lo antes posible. Entonces, ¿qué ayuda a la recuperación muscular? Vamos a explorar algunos métodos para acelerar el tiempo de recuperación de las distensiones musculares que puedes hacer desde la comodidad de tu casa, entre ellos:
Tratamiento de las distensiones musculares
El tratamiento de los desgarros musculares de la pantorrilla suele poder realizarse en casa y la mayoría de las personas se recuperan totalmente. La distensión muscular de la pantorrilla, también conocida como “desgarro muscular” o “distensión muscular de la pantorrilla”, es una lesión muy común en la que uno de los músculos de la pantorrilla se estira en exceso, lo que provoca el desgarro de algunas fibras musculares. El tratamiento de los desgarros musculares de la pantorrilla varía en función del grado de la lesión. A continuación analizaremos el proceso de rehabilitación y recuperación del tratamiento de los desgarros musculares de la pantorrilla y lo que puede hacer para garantizar una recuperación completa y oportuna sin correr el riesgo de volver a lesionarse.
La región de la pantorrilla está formada por dos músculos que se unen para formar el tendón de Aquiles, que está unido a la parte posterior del talón:Los músculos de la pantorrilla trabajan juntos para tirar del pie hacia abajo (¡piense en los “dedos buenos” del ballet!) y son los que nos dan la fuerza de propulsión para ponernos de puntillas, correr y saltar.Los desgarros musculares de la pantorrilla pueden desarrollarse:Puede obtener más información sobre las diferentes causas y factores de riesgo de los desgarros musculares de la pantorrilla en el artículo Desgarro muscular de la pantorrilla.
Cómo repara el cuerpo un desgarro muscular
Una distensión muscular se produce cuando los músculos o tendones se desgarran o estiran. Muchas lesiones -caídas, golpes repentinos, uso excesivo, etc.- pueden provocar distensiones musculares1 . Tanto si te has torcido el cuello al aparcar en paralelo como si te has dado un tirón en la ingle jugando al hockey, saber cómo tratar el dolor y la inflamación puede ayudarte a recuperarte más rápidamente y a sentirte más cómodo.
Cuando se sufre una distensión muscular, aunque sea leve, se dañan las fibras del tejido. Esto puede provocar dolor inmediato, inflamación en el tejido muscular e hinchazón en la zona afectada. Puede ayudar a combatir estos síntomas aplicando frío sobre la lesión, idealmente lo antes posible después de que se produzca.2,3 Continúe aplicando frío varias veces al día durante 20-30 minutos cada vez. Algunos de los métodos que puede utilizar son
En la mayoría de los casos, una bolsa de hielo es la solución más fácil inmediatamente después de una lesión. Sin embargo, el uso de un sistema de terapia de frío durante el tiempo que dure su recuperación puede ayudarle en el proceso de recuperación, ya que un sistema de terapia de frío aplica frío continuo y uniforme para ayudar a tratar tanto el dolor como la inflamación.2