Terapia de descompresión de la médula espinal
Las fracturas vertebrales por compresión pueden producirse como consecuencia de un traumatismo provocado por una caída, un salto brusco o un accidente de coche, o por un tumor que se extiende a la columna vertebral desde otro lugar. Las fracturas vertebrales por compresión suelen estar causadas por la osteoporosis, una enfermedad que provoca el adelgazamiento y reblandecimiento del hueso. El adelgazamiento de los huesos puede causar pequeñas fracturas durante las actividades normales. En los casos graves de osteoporosis, un simple movimiento como inclinarse hacia delante puede causar una fractura por compresión vertebral que dé lugar a cifosis, una curvatura de la columna vertebral en forma de joroba.
¿Hay que operar una fractura lumbar?
Las fracturas vertebrales que afectan a las vértebras de la columna lumbar (parte inferior de la espalda) pueden ejercer presión sobre los nervios raquídeos y provocar dolor. Las fracturas graves son inestables y suelen requerir cirugía para extraer y sustituir la vértebra (o vértebras) dañada y estabilizar la columna.
¿Puede una vértebra aplastada curarse por sí sola?
Estas fracturas vertebrales pueden alterar de forma permanente la forma y la fuerza de la columna vertebral. Las fracturas suelen curarse por sí solas y el dolor desaparece. Sin embargo, a veces el dolor puede persistir si el hueso aplastado no se cura adecuadamente.
¿Todas las fracturas por compresión requieren cirugía?
La mayoría de las personas con fracturas por compresión de la columna vertebral no requieren cirugía. Los especialistas en columna vertebral del NYU Langone recomiendan medicación, corsés ortopédicos a medida y una combinación de ejercicio y modificación de la actividad para aliviar el dolor y ayudarle a mantenerse activo.
Cirugía de lesiones medulares
La gravedad de las fracturas vertebrales puede variar mucho. Algunas fracturas son lesiones muy graves que resultan de un traumatismo de gran energía y requieren tratamiento de urgencia. Otras fracturas pueden ser el resultado de un acontecimiento de menor impacto, como una caída leve, en una persona mayor cuyos huesos están debilitados por la osteoporosis.
La mayoría de las fracturas de columna se producen en la columna torácica (parte media de la espalda) y lumbar (parte baja de la espalda) o en la conexión de ambas (unión toracolumbar). El tratamiento depende de la gravedad de la fractura y de si el paciente tiene otras lesiones asociadas.
Las fracturas de columna también pueden estar causadas por una insuficiencia ósea. Por ejemplo, las personas con osteoporosis, tumores u otras afecciones subyacentes que debilitan el hueso pueden fracturarse una vértebra incluso durante actos de menor impacto, como estirarse o retorcerse o caerse desde una altura en la que se está de pie. Estas fracturas pueden desarrollarse de forma inadvertida a lo largo de un periodo de tiempo, sin síntomas ni molestias hasta que se rompe un hueso.
Hay distintos tipos de fracturas vertebrales. Los médicos clasifican las fracturas de la columna torácica y lumbar en función del patrón específico de la fractura y de si existe lesión de la médula espinal. La clasificación del patrón de fractura ayudará a su médico a determinar el tratamiento adecuado.
Ejercicios de descompresión de la médula espinal
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Su columna vertebral está formada por muchos huesos llamados vértebras. Su médula espinal corre hacia abajo a través de un canal en el centro de estos huesos. La médula espinal es un haz de nervios que transporta mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo para el movimiento y la sensibilidad.
La lesión medular aguda (LME) se debe a una lesión traumática que magulla, desgarra parcialmente o desgarra por completo la médula espinal. La LME es una causa frecuente de discapacidad permanente y muerte en niños y adultos.
Algunas personas corren más riesgo de sufrir una LME que otras. La edad media en el momento de la lesión ha aumentado en las últimas décadas y actualmente es de 42 años. La mayoría de las personas que sufren LME son varones. Los blancos no hispanos tienen más riesgo de sufrir una LME que cualquier otro grupo étnico.
Lesión medular L3
En este procedimiento, un cirujano introduce una cánula -un fino tubo metálico- en la vértebra colapsada. Se utiliza un vídeo de rayos X en directo para guiar la inserción de la cánula en la vértebra afectada con extrema precisión. Una vez que la cánula está en posición, el cirujano pasa un pequeño globo a través de la cánula hasta la vértebra fracturada. A continuación se infla suavemente, creando una cavidad vacía. El cirujano desinfla y retira el globo, inyectando en la cavidad vacía un material blando similar al cemento a través de la cánula. Durante la cifoplastia, los cirujanos suelen tomar una muestra de la vértebra para realizar una biopsia. Esta prueba adicional puede dar más detalles sobre por qué el hueso no se ha curado por sí solo. En una visita al consultorio después de la intervención, su médico revisa los resultados con usted.
La vertebroplastia es muy similar a la cifoplastia, salvo que no se utiliza un balón para crear una cavidad vacía dentro del espacio vertebral. El cirujano introduce la cánula en la vértebra, utilizando una imagen de rayos X en directo para guiar su colocación, e inyecta el material blando similar al cemento directamente en la fractura vertebral. Este cemento también se endurece rápidamente, eliminando el doloroso movimiento del hueso fracturado.