Alivio de la ciática

Como fisioterapeutas, una queja habitual de los pacientes es el aumento del dolor lumbar al caminar o correr. Existe la idea errónea de que el hecho de realizar ejercicios no debería provocar dolor, sino que debería ser útil, ¿no? Para conocer las respuestas a estas y otras preguntas, siga leyendo a continuación.

La razón más común por la que se siente dolor lumbar al caminar o correr se debe a la posición de la pelvis y las vértebras lumbares inferiores durante estas actividades. La columna vertebral lumbar tiene una curvatura natural denominada lordosis lumbar. Esto es lo que da a la parte inferior de la espalda su postura arqueada. Si te colocas de lado frente a un espejo podrás ver las curvas naturales de tu columna vertebral. El cuello también tiene un pequeño arco, mientras que la parte media de la espalda está curvada hacia fuera, en sentido contrario.

La buena noticia de todo esto es que tu dolor lumbar durante o después de caminar y correr puede solucionarse abordando los problemas de desequilibrio muscular que existen si tienes hiperlordosis en la columna lumbar.

¿Cuáles son las causas del dolor lumbar y la debilidad en las piernas?

Dolor y debilidad en las piernas

El dolor que se origina en la parte baja de la espalda y desciende por las piernas -también conocido como ciática- puede ser señal de un problema grave. Las causas pueden ser una hernia discal o una estenosis espinal. Ambas afecciones estrechan el espacio que rodea los nervios raquídeos, lo que puede provocar dolor e irritación nerviosa.

¿Por qué me duele la zona lumbar al andar y correr?

La razón más común por la que se siente dolor lumbar al caminar o correr se debe a la posición de la pelvis y las vértebras lumbares inferiores durante estas actividades. La columna vertebral lumbar tiene una curvatura natural denominada lordosis lumbar. Esto es lo que da a la parte inferior de la espalda su postura arqueada.

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¿Por qué me duele la parte inferior izquierda de la espalda cuando corro?

¿Por qué duele la espalda al correr o después de hacerlo? Correr puede provocar dolor lumbar debido a la tensión muscular, las hernias discales y la curvatura exagerada de la columna vertebral. Lo más frecuente es que este dolor provenga de los discos de la columna vertebral. Mientras corres, los discos de la columna absorben el impacto de tu cuerpo al rebotar hacia arriba y hacia abajo.

Ejercicios para la ciática

El dolor lumbar es un fenómeno muy común, ya que casi el 80% de la población lo padece en algún momento de su vida. No es raro que los corredores también padezcan lumbalgia, pero por sus propios motivos.

Un tipo común, aunque benigno, de lumbalgia puede deberse a una distensión muscular. El dolor que se produce por una distensión suele ser de corta duración y se alivia con un breve periodo de reposo, hielo y/o calor y estiramientos suaves.

A veces, sin embargo, el dolor lumbar se debe a una falta de equilibrio muscular, lo que significa que algunos músculos están débiles y otros tensos. Del mismo modo, los corredores suelen presentar debilidad e inestabilidad en el tronco, lo que provoca lumbalgia.

Un fisioterapeuta puede evaluar los desequilibrios musculares y la debilidad central y, a continuación, proporcionar ejercicios personalizados dirigidos a los músculos que necesitan fortalecimiento o estiramiento. Esto puede conseguirse mediante una evaluación fisioterapéutica. Pero si tuviéramos que hacer una evaluación más específica, el fisioterapeuta utilizaría un análisis de la marcha por vídeo para evaluar las anomalías en la forma del corredor.

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Causas de la ciática

Las lesiones y dolencias que afectan a la parte baja de la espalda provocan algo más que dolor: pueden causar debilidad repentina o continuada en piernas, caderas o pies. El dolor de espalda puede incluso crear debilidad en brazos y manos.

Una vértebra deslizada, una hernia discal, la artritis o la estenosis espinal pueden ejercer presión sobre esos nervios y arterias, interfiriendo con el flujo sanguíneo y las señales nerviosas en otras zonas. La reducción del flujo sanguíneo o la confusión de las señales nerviosas pueden debilitar manos, brazos y piernas.

Si te has lesionado la espalda recientemente o has estado experimentando dolor de espalda junto con debilidad leve o repentina, debes acudir al médico. Es importante que evalúe sus síntomas para descartar una afección o lesión grave. Un diagnóstico precoz también puede ayudarle a recuperarse más rápidamente y a retomar sus actividades favoritas.

Dolor de ciática

La mayoría de las personas experimentan algún tipo de dolor lumbar a lo largo de su vida. Alrededor del 97% de los dolores de espalda están causados por un problema mecánico y mejoran rápidamente. Pero hay otras posibles causas que deben tenerse en cuenta desde el principio, porque muchas de ellas requieren un tratamiento quirúrgico o no quirúrgico muy específico. Una atención cuidadosa y precoz para obtener el diagnóstico correcto maximizará el éxito del tratamiento elegido para cada paciente.

Cuando el dolor de espalda se asocia a fiebre, pérdida de sensibilidad o fuerza en las piernas o dificultad para orinar, es necesaria una atención médica rápida. En los casos en que el dolor de espalda está relacionado con un problema mecánico, los pacientes pueden hacer ejercicio y aprender técnicas de levantamiento y movimiento para prevenir futuros episodios.

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Neurona espejo o especular

Existen múltiples procedimientos de tratamiento del dolor, como la inyección epidural de esteroides, y varios tipos de intervenciones quirúrgicas para las personas en las que las medidas conservadoras no son eficaces.

Dos de cada tres adultos sufren lumbalgia en algún momento. El dolor de espalda es la segunda razón por la que los adultos acuden al médico y la primera de las consultas ortopédicas. Impide que la gente vaya a trabajar a casa e interfiere en las actividades cotidianas, el ocio y el ejercicio. La buena noticia es que para 9 de cada 10 pacientes con lumbalgia, el dolor es agudo, lo que significa que es de corta duración y desaparece en pocos días o semanas. Sin embargo, hay casos de lumbalgia que tardan mucho más en mejorar, y otros que requieren una evaluación para detectar una posible causa distinta de la distensión muscular o la artritis.