Reflejo de prensión plantar
Skip to Main Content9 Reflejos del recién nacido: Todo sobre el enraizamiento, la succión, el agarre y mucho más9 Reflejos del recién nacido: Todo sobre el enraizamiento, la succión, el agarre y mucho más¿Observas algunos reflejos extraños en tu recién nacido? Conoce estos 9 reflejos del bebé para saber qué es normal y cuándo debes ponerte en contacto con el pediatra.
¿Qué son los reflejos del recién nacido? | ¿Qué significan los reflejos del recién nacido? | ¿Cuántos reflejos tiene un recién nacido? | ¿Cuánto duran los reflejos del recién nacido? | ¿Qué síntomas de los reflejos debo consultar a mi médico? | ¿Hay algún ejercicio que deba hacer para ayudar al desarrollo de los reflejos de mi bebé?
Los reflejos son movimientos involuntarios en respuesta a estímulos, y todos los tenemos. Lo que quizá no sepas es que existe un conjunto especial de reflejos que son específicos de nuestros pequeños paquetes de alegría. La presencia de reflejos neonatales, que a veces se denominan reflejos primitivos, son indicadores del crecimiento del bebé. Estos hitos son buenos puntos de referencia para medir y vigilar el desarrollo de tu pequeño.
Los reflejos son comunes a todas las edades. De hecho, algunos reflejos de la infancia perduran hasta la edad adulta. Un ejemplo es el reflejo nauseoso, que provoca arcadas cuando se estimula la garganta. Sin embargo, otros reflejos son exclusivos de los lactantes y suelen desaparecer a los pocos meses de nacer.
Reflejo tónico asimétrico del cuello atnr
El poder de la succión para calmar a los bebés es extraordinario: Disminuye el ritmo cardíaco, la tensión arterial y los niveles de estrés; incluso reduce el llanto después de las vacunas y los análisis de sangre. Es increíble el placer que un simple chupete puede proporcionar a tu pequeño a lo largo del día.
La supervivencia de un bebé depende de la succión. Esta habilidad es tan importante que los bebés empiezan a practicarla mucho antes de nacer. En el útero, a los bebés les resulta fácil chuparse los dedos porque las suaves paredes del útero desvían las manos hacia la boca. Después de nacer, los recién nacidos no se chupan mucho los dedos porque tienen poca coordinación muscular. Pueden intentar chupar, pero es más probable que se golpeen la nariz con la mano que que encuentren la boca. Por eso los bebés se sienten tan aliviados cuando les colocamos el chupete, el pecho o el biberón en su sitio.
Los recién nacidos crecen tan deprisa que necesitan una comida láctea de 8 a 12 veces al día. Hay quien dice que comen como “cerditos”, ¡pero los cerditos no tienen nada que envidiar a nuestros bebés! Cada día, nuestros pequeños “esnifan” tres onzas de leche por cada libra de peso corporal. Eso equivale a engullir cinco galones de leche entera cada día, siete días a la semana.
Reflejo de estrujamiento del recién nacido
Todo el mundo nace con un reflejo de succión. Es lo que garantiza que los bebés coman lo suficiente. Incluso en el vientre materno, con sólo 16 semanas, las ecografías muestran que los bebés se chupan el pulgar. Muchos bebés también aprenden a querer el chupete o el pulgar. Más información: Destete del chupete o del pulgar Consejos sobre el chupete y la succión del pulgar
Lo mejor es evitar el chupete durante las primeras semanas o, al menos, hasta que hayas establecido un ritmo de lactancia estable. Espera a que el bebé tenga una buena técnica de succión, a que tú también te sientas segura dando el pecho y a que tengas leche en abundancia.
Los bebés tienen una necesidad natural de mamar, y ajustan la producción de leche de su madre a la cantidad que necesitan. Pero ten en cuenta que un recién nacido puede apaciguarse completamente con un chupete. Esto puede hacer que los intervalos entre tomas sean más largos de lo que es bueno para el bebé o para tu flujo de leche.
Tanto el chupete como las tomas complementarias de otros alimentos pueden hacer que el bebé no busque el pecho con la frecuencia necesaria para saciarse y mantener la producción de leche. Un consejo es ofrecerle el chupete sólo después de la toma.
Galant réflex
Momentos después de llegar al mundo, muchos bebés buscan el pecho y empiezan a succionar. Al fin y al cabo, llevan mucho tiempo practicando esto dentro de la barriga de su madre. La importancia de la succión se demuestra también en estudios con bebés prematuros. El profesor Reinhold Kerbl, experto del MAM y jefe del Departamento de Pediatría y Medicina de la Adolescencia del Hospital Regional de Hochsteiermark (Austria), explica en qué consiste la necesidad innata de succionar.
Por qué los fetos practican la succiónEmpieza en torno a la semana 14 de embarazo: con un poco de suerte, se puede observar al feto chupándose los dedos durante la ecografía. No es sólo para relajarse, sino también como preparación para la alimentación después del parto.
Los estudios demuestran que los bebés prematuros alimentados por sonda, y a los que sus padres animan al mismo tiempo a mamar de forma independiente con los dedos o el chupete, pueden posteriormente alimentarse por vía oral antes y abandonar antes el hospital.
El impulso de succión en el primer año de vidaSe distinguen distintos tipos de succión: “Por un lado está la succión para alimentarse y, por otro, la succión “no nutritiva” o independiente del alimento”, explica el profesor Reinhold Kerbl. Los bebés nacen con una fuerte necesidad innata de succionar. Esto hace que succionen de forma refleja el pecho, los dedos o el chupete en cuanto éstos entran en contacto con la boca. Además, la succión es uno de los principales mecanismos calmantes del bebé. El especialista en pediatría considera que no sólo es posible, sino también útil, utilizar chupetes para satisfacer este fuerte impulso.