Espondilosis lumbar

Artroscopia regional Acceso abierto Endoscopia del disco intervertebral lumbar Escrito por Ștefan Cristea, Florin Groseanu, Andrei Prundeanu, Dinu Gartonea, Andrei Papp, Mihai Gavrila y Dorel Bratu Presentado: 4 de mayo de 2012 Publicado: 27 de febrero de 2013 DOI: 10.5772/54544 DESCARGAR GRATIS Compartir Citar Citar este capítulo Hay dos formas de citar este capítulo: 1. 2. Elija el estilo de citación Seleccione el estilo

3. HistoriaEn 1934 Mixer y Barr realizaron la primera discectomía por hemilaminectomía; en 1948 Ottolenghi realizó una punción vertebral. La primera descompresión del disco vertebral por abordaje dorsal fue realizada por Kabin en 1973. En 1975 Hihikata realizó la primera nucleotomía percutánea utilizando cánulas finas. En 1976 Hj Leu realizó la punción del disco por abordaje dorsolateral, utilizando de la misma manera dos cánulas largas y finas con trocar [5],[9],[12]. En la actualidad, el nuevo dispositivo endoscópico fue desarrollado en 1994 por el neurocirujano francés Jean Desandau [6],[7], basándose en el principio de la microcirugía, a partir del artroscopio ordinario con telescopio de 0 grados, que fue retomado y mejorado por la empresa Storz en 2004. La primera endoscopia de una hernia discal lumbar en Rumanía se realizó en 2005 [5].

¿Qué se puede hacer para el disco degenerativo L5 S1?

El tratamiento de L5-S1 suele comenzar con: Medicación. Los medicamentos de venta libre, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), suelen probarse en primer lugar para el dolor derivado de la L5-S1. En caso de dolor más intenso, pueden utilizarse medicamentos con receta, como opiáceos, tramadol y/o corticosteroides.

¿Puede recuperarse de la enfermedad degenerativa discal L5 S1?

Una vez que un disco ha degenerado, el proceso degenerativo no puede revertirse. En lugar de intentar rehabilitar el disco en sí, el tratamiento se centra en mejorar la salud de las estructuras circundantes, como los nervios raquídeos, los huesos y articulaciones vertebrales y los músculos y ligamentos de soporte.

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¿Qué me recomienda para aliviar el dolor lumbar?

¿Cómo se trata la enfermedad degenerativa discal L4 L5?

El tratamiento puede incluir terapia ocupacional, fisioterapia o ambas, ejercicios especiales, medicamentos, pérdida de peso y cirugía. Las opciones médicas incluyen inyectar esteroides y un anestésico local en las articulaciones próximas al disco dañado. Estas inyecciones se denominan inyecciones en la articulación facetaria. Pueden aliviar eficazmente el dolor.

Enfermedad discal degenerativa

Uno de los aspectos más desafortunados de envejecer es que las articulaciones empiezan a desgastarse, a menudo sin motivo. Este desgaste de las articulaciones no sólo es común en las rodillas y las caderas, sino también en la columna vertebral. La razón exacta por la que las articulaciones de la columna comienzan a desgastarse no se conoce y puede ser una combinación de factores, como levantar mucho peso, tener antecedentes familiares de problemas de columna o sufrir una lesión en la columna. Este desgaste es una forma de artritis, que es cuando el cartílago de las articulaciones de la columna vertebral empieza a desgastarse. Independientemente de la causa, es bien sabido que la artritis de la columna vertebral suele aumentar con la madurez sin ninguna razón que pueda identificarse.

A sus 78 años, Jan Greer quería mantenerse activa y atlética. Las hernias discales, la estenosis y otros problemas degenerativos de la espalda le causaban un dolor insoportable. Cuando el dolor se hizo demasiado insoportable, acudió al Johns Hopkins.

Por lo general, esta artritis de la columna vertebral no duele ni causa síntomas y no hay que hacer nada. Si causa síntomas, el tratamiento depende de la gravedad de los mismos. Si los síntomas son sólo rigidez y dolor, se tratan con calor o hielo y un programa de estiramientos suaves del cuello. Si no se alivia el dolor, la medicación puede ayudar a aliviar los síntomas hasta que remita el dolor.

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Pie zambo o equinovaro

Significado de la enfermedad discal

La lumbociatalgia se considera uno de los tipos de dolor más prevalentes. También se encuentra entre las afecciones que requieren más recursos para su tratamiento conservador, invasivo y quirúrgico. El dolor lumbar de características mecánicas es una de las características clínicas predominantes de la espondiloartrosis lumbar, aunque también puede causar estenosis del canal espinal lumbar debido a los cambios degenerativos que se producen y a la obliteración de los forámenes, produciendo un dolor predominantemente radicular.

La infiltración de corticoides en el espacio epidural puede utilizarse para tratar y manejar el dolor radicular producido por cualquiera de las causas mencionadas. Uno de los enfoques de este procedimiento es el abordaje transforaminal. En este artículo se presenta una alternativa al abordaje intraarticular clásico cuando existen dificultades que pueden complicar la realización de la técnica mediante los abordajes clásicos descritos anteriormente.

En un informe reciente, el Instituto Americano de Medicina (IoM) demostró que el dolor crónico afecta a unos 100 millones de adultos, con un coste aproximado de 635.000 millones de dólares al año, incluidos los costes médicos y la pérdida de productividad.1 La lumbociatalgia se considera uno de los tipos de dolor más prevalentes, además de ser una de las afecciones que requieren más recursos para tratarla mediante tratamientos conservadores, invasivos y quirúrgicos.2 Las principales causas que pueden contribuir a este síndrome incluyen la cirugía lumbar u otras afecciones provocadas por otras causas, como una hernia discal, una enfermedad degenerativa, espondiloartrosis, tumores o compresión nerviosa.

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Tuberosidad anterior de la Tibia

Artritis de la columna lumbar

Las afecciones que afectan al segmento L5-S1 de la columna vertebral suelen tratarse con métodos no quirúrgicos. Si los síntomas de la zona lumbar y/o las piernas empeoran o no mejoran a pesar de estos tratamientos, o en caso de determinadas urgencias médicas, como tumores o síndrome de cauda equina, puede recomendarse la cirugía.

En los tratamientos con inyecciones se suele utilizar la guía fluoroscópica (rayos X) para colocar correctamente las agujas. La guía fluoroscópica y el medio de contraste ayudan a mejorar la precisión diagnóstica y disminuyen los riesgos del procedimiento.

Cuando los déficits neurológicos, como el entumecimiento y/o la debilidad, siguen empeorando a pesar de varias semanas de tratamientos no quirúrgicos, puede recomendarse la cirugía. Se considera la cirugía cuando existe una afección estructural que se sabe que responde al tratamiento quirúrgico.

Los cirujanos pueden realizar más de un procedimiento a la vez. Por ejemplo, una laminoforaminotomía es cuando se realiza una laminectomía junto con una foraminotomía. Aunque para estas cirugías se utilizan técnicas mínimamente invasivas, en algunos casos pueden realizarse cirugías abiertas.