Es el acto de aumentar el ángulo articular más allá de la posición anatómica.
Reimpresiones y autorizacionesSobre este artículoCite este artículoPlaas, A., Li, J., Riesco, J. et al. La inyección intraarticular de hialuronano previene la erosión del cartílago, la fibrosis periarticular y la alodinia mecánica y normaliza el tiempo de apoyo en la osteoartritis de rodilla murina.
Arthritis Res Ther 13, R46 (2011). https://doi.org/10.1186/ar3286Download citationCompartir este artículoCualquier persona con la que compartas el siguiente enlace podrá leer este contenido:Obtener enlace compartibleLo sentimos, actualmente no hay disponible un enlace compartible para este artículo.Copiar al portapapeles
¿Puede la fibrosis quística afectar a las articulaciones?
Entre el cinco y el diez por ciento de las personas con fibrosis quística desarrollarán dolor articular o enfermedad articular (artropatía) como la artritis, y el riesgo aumenta con la edad. La forma más frecuente de dolor articular en la FQ es una artritis que afecta a las articulaciones grandes, como rodillas, tobillos, muñecas, codos y hombros.
¿Qué significa fibrosis articular?
La fibrosis articular se caracteriza por la acumulación excesiva de tejido conjuntivo, que a la larga contribuye a la rigidez articular que se traduce en dolor intenso durante el movimiento de la articulación [4].
¿Puede el tejido cicatricial provocar artritis?
El tejido cicatricial está formado por tejido conjuntivo contraído, fibroso y denso. Cuando alguien sufre un exceso de acumulación de tejido cicatricial, puede experimentar dolor extremo, inmovilidad y artritis en las articulaciones.
Fibrosis sinovial
La fibromialgia es una afección que causa dolor en todo el cuerpo (también denominado dolor generalizado), problemas de sueño, fatiga y, a menudo, angustia emocional y mental. Las personas con fibromialgia pueden ser más sensibles al dolor que las que no la padecen. Esto se denomina procesamiento anormal de la percepción del dolor. La fibromialgia afecta a unos 4 millones de adultos estadounidenses, alrededor del 2% de la población adulta. Se desconoce la causa de la fibromialgia, pero puede tratarse y controlarse eficazmente.
La fibromialgia puede tratarse y controlarse eficazmente con medicación y estrategias de autocontrol. Puedes informarte sobre las estrategias de autocontrol en la sección titulada ¿Cómo puedo mejorar mi calidad de vida?
La fibromialgia debe ser tratada por un médico o un equipo de profesionales sanitarios especializados en el tratamiento de la fibromialgia y otros tipos de artritis, denominados reumatólogos. Los médicos suelen tratar la fibromialgia con una combinación de tratamientos, que pueden incluir:
Además del tratamiento médico, las personas pueden controlar su fibromialgia con las estrategias de autocontrol descritas a continuación, que han demostrado reducir el dolor y la incapacidad, para que puedan realizar las actividades importantes para ellas.
Fibrosis quística
Resultados: Se analizaron 47 pacientes, 72% varones, edad media de 28 años, con un índice de masa corporal medio de 22 kg/m2 y un FEV1% medio del 63%. Veintidós pacientes (47%) describieron dolor reumatológico, ya fuera espinal (n = 15, 32%) y/o articular (n = 14, 30%). Los pacientes con dolor espinal y/o articular eran más bajos (p = 0,023), estaban más frecuentemente colonizados por Staphylococcus aureus (p < 0,008), tenían mutaciones homocigotas ΔF508 más frecuentes (p = 0,014) y una tendencia a un mayor deterioro de la distancia de 6 minutos andando (p = 0,050). La presencia de dolor reumatológico tendía a asociarse con discapacidad según el Cuestionario de Evaluación de la Salud (HAQ) y ansiedad. En comparación con los pacientes sin dolor, los pacientes con dolor vertebral y articular mostraron un impacto más pronunciado en el Cuestionario Respiratorio de St George (SGRQ).
Conclusiones: El dolor reumatológico es frecuente en pacientes adultos con FQ y puede afectar a la vida diaria, la ansiedad y la calidad de vida. La evaluación sistemática del dolor reumatológico debería incluirse en el tratamiento de los pacientes con FQ.
La inflamación del tejido conjuntivo fibroso de una articulación es
Históricamente, la fibrosis de rodilla y la artrosis de rodilla (OA) se han percibido como enfermedades distintas con fisiopatologías únicas. La fibrosis de rodilla, o artrofibrosis de rodilla, suele aparecer tras una lesión o intervención quirúrgica en la rodilla y se caracteriza por una formación excesiva de cicatrices y una limitación de la amplitud de movimiento de la articulación.1 Se cree que el desarrollo de la fibrosis de rodilla está causado por fibroblastos desregulados que producen un exceso de matriz extracelular.2 La OA de rodilla es el resultado de la tensión mecánica crónica de la articulación de la rodilla y de una disminución relacionada con la edad de los proteoglicanos, proteínas que absorben los impactos y median en la distribución de la carga.3 Con el tiempo, el cartílago articular pierde su elasticidad y el aumento de la friabilidad conduce a la degeneración de la articulación y al estrechamiento del espacio articular con esclerosis concurrente.3
Aunque históricamente la fibrosis no se ha considerado un requisito previo de la osteoartritis, estudios recientes han demostrado que es una característica distintiva de la OA que puede desempeñar un papel esencial.2,4 El hecho de que los procesos fibróticos, como la fibrosis sinovial, se desencadenen como consecuencia del daño del cartílago osteoartrítico demuestra que las cascadas inflamatorias que intervienen en la osteoartritis incluyen muchas moléculas que también se observan habitualmente en las vías de la fibrosis.2 Cuando el cartílago articular se degrada en la osteoartritis, el cartílago dañado segrega diversas moléculas que inician una cascada inflamatoria.4 Estas moléculas provocan la liberación de citocinas que contribuyen a desencadenar la sinovitis, el inicio de la desdiferenciación de los condrocitos articulares en condrocitos con fenotipo fibroblástico y la fibrosis sinovial en más de la mitad de los pacientes con osteoartritis.4-6 En la progresión de la osteoartritis, las células inflamatorias y los condrocitos desdiferenciados y sus productos de secreción, que incluyen el fibrocartílago, segregan otras citocinas, lo que desencadena más sinovitis y daños en el cartílago.4