Lumbalgia crónica
La lumbalgia o lumbago es un trastorno frecuente que afecta a los músculos, nervios y huesos de la espalda,[4] entre el borde inferior de las costillas y el pliegue inferior de las nalgas. El dolor puede variar desde un dolor sordo constante hasta una sensación aguda repentina[4]. La lumbalgia puede clasificarse según su duración en aguda (dolor que dura menos de 6 semanas), subcrónica (de 6 a 12 semanas) o crónica (más de 12 semanas)[3]. La afección puede clasificarse además según la causa subyacente en dolor mecánico, no mecánico o referido[5]. Los síntomas de la lumbalgia suelen mejorar en pocas semanas desde el momento en que comienzan, y entre el 40 y el 90% de las personas se recuperan a las seis semanas[2].
En la mayoría de los episodios de lumbalgia, no se identifica ni se busca una causa subyacente específica, y se cree que el dolor se debe a problemas mecánicos como una distensión muscular o articular[1][4]. Si el dolor no desaparece con tratamiento conservador o si va acompañado de “señales de alarma” como pérdida de peso inexplicable, fiebre o problemas significativos de sensibilidad o movimiento, puede ser necesario realizar más pruebas para buscar un problema subyacente grave. [5] En la mayoría de los casos, las herramientas de diagnóstico por imagen, como la tomografía computarizada de rayos X, no son útiles y conllevan sus propios riesgos[9][10] A pesar de ello, ha aumentado el uso del diagnóstico por imagen en la lumbalgia[11] Algunas lumbalgias están causadas por discos intervertebrales dañados, y la prueba de elevación de la pierna recta es útil para identificar esta causa[5] En las personas con dolor crónico, el sistema de procesamiento del dolor puede funcionar mal, provocando grandes cantidades de dolor en respuesta a acontecimientos no graves[12].
¿Cuál es la diferencia entre lumbago y lumbalgia?
Lumbago es el término general que hace referencia al dolor lumbar, y ambos términos suelen utilizarse indistintamente. Las causas subyacentes del dolor lumbar pueden ser complejas y no siempre son evidentes.
¿Cuáles son los síntomas del lumbago?
Síntomas del lumbago
El lumbago puede irradiarse a las nalgas, la parte posterior del muslo y la ingle. El dolor de espalda (lumbago) puede agravarse durante el movimiento. El dolor al inclinarse hacia delante, hacia atrás o de lado a lado puede limitar la actividad. Los espasmos musculares de la columna vertebral provocan rigidez y dolor en la espalda.
¿Cuánto tarda en curarse el lumbago?
El lumbago agudo es de corta duración. Puede durar unos días o un par de semanas, pero si no tratas el dolor, tu estado podría empeorar.
Síntoma de lumbago
Si alguna vez has tenido lumbago, sabrás lo doloroso que es. El dolor intenso combinado con la movilidad limitada puede dejarte encorvado durante un par de días. Si el dolor se irradia a las piernas, los médicos lo denominan lumbago con ciática.
Según los resultados de un estudio sobre el dolor de espalda realizado en Alemania, el 85% de la población padece lumbago al menos una vez en la vida. Lo que es especialmente interesante es que no afecta necesariamente a las personas mayores: se da sobre todo en el grupo de edad de 30 a 50 años. 01. ¿Qué es el lumbago?
El lumbago agudo se produce cuando la función de los músculos de la espalda se ve limitada, normalmente en la región lumbar. Suele ocurrir con movimientos cotidianos como levantar objetos, agacharse o levantarse de una posición sentada. El lumbago es la forma que tiene el cuerpo de protegerse: es una respuesta refleja en la que los músculos lumbares se tensan. Esto protege la columna vertebral y las fibras nerviosas de posibles lesiones. El aumento de la tensión provoca los síntomas habituales de restricción de movimientos y dolor, pero también una mayor sensibilidad a la presión en la región lumbar de la columna vertebral. Es bueno saberlo: el lumbago no daña la columna vertebral. Sus médicos no encontrarán cambios en estructuras “pasivas” como vértebras, discos y ligamentos.
Lumbago agudo
El lumbago, o dolor lumbar, es una de las patologías de la columna vertebral más frecuentes. De hecho, según la OMS, afecta al 70% de la población. Por eso, en el Instituto Clavel queremos hablarte de él, de su duración y de cómo tratarlo.
Existen muchas estructuras en la columna vertebral que pueden causar dolor, por lo que las causas de la lumbalgia suelen ser muy complejas. Por eso, cuando acudas a un especialista, es muy importante que describas con la mayor claridad posible la zona en la que sientes el dolor, su intensidad y si alguna de las actividades que realizas parece estar asociada a él.
Dado que las molestias del lumbago se localizan en la parte baja de la espalda, la región lumbar, a veces las personas pueden referirse a él como dolor en los riñones. El lumbago puede ser agudo o crónico. En cualquier caso, será muy importante que pueda identificar y describir los síntomas que experimenta. Intentaremos encontrar el tratamiento más adecuado y que le permita volver a realizar sus actividades cotidianas con normalidad.
Lumbalgia – deutsch
Las causas subyacentes del dolor lumbar pueden ser complejas y no siempre son evidentes. A la hora de determinar la causa subyacente del dolor lumbar, hay dos factores principales que ayudan al médico a hacer un diagnóstico preliminar:
Este artículo pretende ayudar a los pacientes a comprender cómo evalúan los médicos la zona de distribución del dolor para ayudar a diagnosticar el origen del dolor lumbar de un paciente y determinar las opciones de tratamiento iniciales.
El dolor no siempre refleja el alcance del daño. La intensidad del dolor de los problemas lumbares a menudo no guarda relación con el alcance del daño físico presente. Por ejemplo, un simple tirón muscular en la zona lumbar puede causar un dolor insoportable que limite la capacidad de caminar o incluso de estar de pie, mientras que una hernia discal de gran tamaño puede ser completamente indolora.
Todas las estructuras anteriores están entrelazadas para formar la estructura de la columna vertebral. Durante el desarrollo embriológico, se produce un gran solapamiento de la inervación de todas estas estructuras, lo que hace casi imposible que el cerebro distinga entre los problemas de una estructura y los de otra. Por ejemplo, un disco desgarrado o herniado puede parecer idéntico a un músculo magullado o un ligamento desgarrado.