Contracturas de piernas ancianos
El dolor lumbar tiene formas y tamaños muy diversos. Algunos pacientes pueden describir su dolor como un dolor sordo, mientras que otros experimentan algo más parecido a una punzada aguda. Algunos incluso notan que el dolor se irradia a otras partes del cuerpo, como la espalda, la pierna o el pie. Esto se debe a que la espalda es una mezcla de diferentes músculos, y cada uno de ellos desempeña un papel único en el movimiento del cuerpo.
En el caso del dolor lumbar, independientemente del tipo de dolor que sea, suele estar implicado de alguna forma el músculo psoas. Si se quiere ser más específico, se puede hablar incluso del músculo iliopsoas. Este músculo tiene forma de “S” y se encuentra en la parte más baja de la columna vertebral (unido a las 5 últimas vértebras). También recorre la zona pélvica y termina en el hueso fémur. En realidad, tiene dos músculos iliopsoas que discurren simétricamente a ambos lados del cuerpo.
Aunque el psoas desempeña un papel clave en muchos movimientos diferentes, su tarea principal es estabilizar la zona lumbar cuando levantas la rodilla hacia arriba. Además, el psoas es vital para el equilibrio, y lo ejercitas habitualmente cada vez que caminas o te inclinas hacia delante.
¿Cómo se liberan las contracturas?
La fisioterapia y la terapia ocupacional son dos de los tratamientos más comunes para las contracturas. Ayudan a aumentar la amplitud de movimiento y a fortalecer los músculos. Las sesiones de fisioterapia requieren una asistencia regular para obtener mejores resultados.
¿Pueden revertirse las contracturas musculares?
Si son en gran medida irreversibles, los retrasos en el diagnóstico o el tratamiento pueden resultar costosos, ya que actualmente no existe ningún tratamiento médico eficaz para revertir o curar las contracturas articulares de larga duración.
¿Cuál es el tratamiento de la contractura articular?
La mayoría de las contracturas articulares se tratan con éxito mediante estiramientos y férulas. Pocas requieren liberación quirúrgica. Las contracturas de 15° a 50° suelen tener resultados favorables. Los adultos y adolescentes con contracturas de larga duración superiores a 70° de flexión se tratan mejor con artrodesis.
Ejercicios de retracción glútea
El ejercicio es una parte vital del tratamiento de la columna vertebral tras una lesión o intervención quirúrgica. Los ejercicios terapéuticos activos distribuyen nutrientes en el espacio discal, las articulaciones y los tejidos blandos de la espalda. Una rutina regular de ejercicios ayuda a los pacientes a mejorar la movilidad y la fuerza, minimiza las recidivas y reduce la gravedad y la duración de posibles episodios futuros de dolor de espalda.
Todos estos ejercicios deben realizarse lenta y cómodamente para evitar lesiones. Al realizar ejercicios de fortalecimiento y flexibilidad, recuerde respirar de forma natural y sin contener la respiración; exhale durante el esfuerzo e inhale durante la relajación.
Le recomendamos encarecidamente que consulte a su médico o fisioterapeuta antes de iniciar cualquier programa de ejercicios. Los siguientes son ejercicios generales para personas con síntomas lumbares. Pueden ser necesarias modificaciones para condiciones específicas de la columna vertebral. NO ignore el dolor. Si siente que el dolor aumenta o se extiende a las piernas, no continúe con la actividad.
1. Estiramiento supino de los isquiotibiales: Túmbese boca arriba, comenzando con ambas rodillas flexionadas. Envuelva un pie con una cuerda o toalla. Mientras sujeta ambos extremos de la toalla, levante lentamente una pierna de la superficie hasta que sienta un estiramiento en la parte posterior de la pierna. Aguante 20 segundos. Vuelva a la posición inicial. Repita 3 veces en cada lado. Realícelo 2 veces al día.
Tratamiento de las contracturas en las quemaduras
Una contractura es la limitación del movimiento de una articulación. Es posible que sienta dolor cuando intente mover o extender completamente la articulación. Una contractura suele estar causada por cambios en la piel, los músculos, los tendones, el cartílago o los ligamentos que rodean la articulación.
Su médico le preguntará por sus síntomas y por cualquier enfermedad que padezca. Le examinará la extremidad afectada y comprobará el movimiento y la amplitud de movimiento de la articulación. La amplitud de movimiento se refiere a cuánto puede mover la articulación en distintas direcciones. Es posible que le hagan radiografías para averiguar la causa de la contractura.
Usted tiene derecho a ayudar a planificar sus cuidados. Infórmese sobre su estado de salud y su posible tratamiento. Discuta las opciones de tratamiento con sus profesionales sanitarios para decidir qué cuidados desea recibir. Siempre tiene derecho a rechazar el tratamiento. La información anterior es sólo una ayuda educativa. No pretende ser un consejo médico para afecciones o tratamientos concretos. Hable con su médico, enfermera o farmacéutico antes de seguir cualquier régimen médico para saber si es seguro y eficaz para usted.
Síntomas de la contractura del músculo glúteo
Fig. 4Revisión de la liberación de la GMC. a Liberación artroscópica de una GMC recidivada que había sido operada previamente con cirugía abierta convencional, donde puede verse una gran cicatriz quirúrgica (flechas). b Imágenes artroscópicas que muestran una adhesión masiva de las contracturasImagen a tamaño completo
ComplicacionesLas complicaciones del grupo de cirugía abierta convencional fueron significativamente superiores a las del grupo de cirugía artroscópica (P = 0,016) (Tabla 4). En el grupo de cirugía artroscópica, se observaron 2 hematomas mínimos postoperatorios y 5 hematomas, pero no fue necesaria ninguna intervención. 3 pacientes presentaban una marcha de trendelenburg positiva, pero se aliviaron en un periodo de 6 meses. En este grupo no se observó infección de la herida, lesión del nervio ciático ni cicatriz hipertrófica. En el grupo de cirugía abierta convencional, se observaron 3 hematomas postoperatorios y 6 hematomas como complicaciones tempranas; 2 hematomas dolorosos necesitaron evacuación quirúrgica. 2 pacientes tuvieron una marcha de trendelenburg positiva, pero se aliviaron en el periodo de 6 meses. Un paciente tuvo parálisis transitoria del nervio ciático. 5 pacientes tenían cicatrices hipertróficas y 4 pacientes tenían adherencias alrededor de las nalgas. No se produjeron otras complicaciones en el grupo de cirugía abierta convencional.Tabla 4 Comparación de la tasa de complicaciones entre las dos opciones quirúrgicasTabla de tamaño completo