Masaje facial para la parálisis de Bell pdf
La parálisis de Bell es un episodio inexplicable de debilidad o parálisis de los músculos faciales. Comienza repentinamente y empeora en 48 horas. Esta afección es el resultado de una lesión del nervio facial (el séptimo par craneal). El dolor y las molestias suelen producirse en un lado de la cara o la cabeza.
La parálisis de Bell puede afectar a cualquier persona y edad. Es más frecuente en mujeres embarazadas y personas con diabetes, gripe, resfriado u otra afección de las vías respiratorias altas. La parálisis de Bell afecta por igual a hombres y mujeres. Es menos frecuente antes de los 15 años o después de los 60.
La parálisis de Bell no se considera permanente, pero en raras ocasiones no desaparece. En la actualidad, no se conoce cura para la parálisis de Bell; sin embargo, la recuperación suele comenzar entre 2 semanas y 6 meses después de la aparición de los síntomas. La mayoría de las personas con parálisis de Bell recuperan toda la fuerza y expresión faciales.
Se desconoce la causa de la parálisis de Bell. Se cree que puede deberse a una inflamación dirigida por el sistema inmunitario del organismo contra el nervio que controla el movimiento de la cara. La parálisis de Bell se asocia a veces con lo siguiente:
¿Puede el masaje ayudar en la parálisis facial?
La frente: Masajear la parte superior de la cara a veces ayuda al paciente con parálisis de Bell a reducir la debilidad muscular de la frente. Mejillas: Utilizar las yemas de los dedos para realizar un movimiento circular alrededor de las mejillas puede ayudar a un paciente con parálisis de Bell a aumentar el movimiento muscular en las mejillas.
¿Qué ejercicios son buenos para la parálisis facial?
Mueve la boca de un lado a otro, arriba y abajo, sonriendo y en un “mohín de beso”. Estos movimientos le ayudarán a recuperar la fuerza de los músculos faciales y, al tratarse de movimientos naturales, pueden favorecer las reacciones cerebrales.
¿Se puede curar la parálisis con masajes?
Mejor función y tono muscular
Para los pacientes con lesión medular, la pérdida de tono y control muscular, la espasticidad, el dolor crónico y la salud muscular en general son problemas críticos. Aunque esté paralizado y no pueda mover los músculos, el masaje puede mejorar su salud general.
Parálisis facial, tratamiento fisioterapéutico pdf
Se calcula que la parálisis de Bell afecta a entre 30.000 y 40.000 estadounidenses cada año, y es más frecuente en personas de entre 20 y 40 años, con mayor incidencia en individuos con diabetes mellitus y mujeres embarazadas. Esta afección se conoce como diagnóstico de exclusión, lo que significa que no tiene una causa única demostrada y se diagnostica después de que los profesionales médicos excluyan afecciones más graves, como un ictus o un tumor cerebral.
Se cree que muchos casos de parálisis de Bell se producen cuando el séptimo par craneal se irrita, se inflama o se comprime. Diversos virus e infecciones, como el virus del herpes simple, la varicela y el virus de Epstein-Barr (causante de la mononucleosis) pueden afectar al séptimo par craneal. Este nervio controla los movimientos de los músculos faciales y, cuando se irrita, la persona afectada puede experimentar debilidad o parálisis facial. En la mayoría de los casos, la parálisis de Bell afecta sólo a un lado de la cara. Los síntomas se desarrollan rápidamente y a menudo sin una causa aparente. Los síntomas más comunes son:
Ejercicios para la parálisis de Bell
La parálisis facial puede producirse en pacientes que han sufrido un derrame cerebral o una lesión periférica del nervio facial. La parálisis y atrofia del músculo facial de un lado crea una tensión desequilibrada en la cara. Los músculos no afectados tienden a contraerse debido a la ausencia de tracción del músculo del lado afectado.
El ojo puede abrirse pero no cerrarse completamente. Se pierde el reflejo de parpadeo y los ojos no se protegen eficazmente del polvo u otras sustancias nocivas, por lo que tienden a lagrimear o incluso se inflaman (conjuntivitis). La comisura de la boca cae y el paciente es incapaz de silbar. En cuanto a la articulación, la pronunciación de las consonantes labiales (l,m,n) está afectada. El pliegue nasal está obliterado y las fosas nasales no pueden dilatarse voluntariamente a través de su movimiento positivo durante la respiración. Hay pérdida del gusto en la parte anterior de la lengua.
El tratamiento terapéutico debe orientarse en función de los hallazgos clínicos. La mano no afectada comienza el masaje en el mismo lado yendo hacia abajo. A continuación se cambia la dirección alrededor de la boca, y el masaje se realiza hacia arriba en el lado afectado. El paciente puede aprender a realizarlo por sí mismo.
Fotos de ejercicios para parálisis facial
No existen pruebas de alta calidad que apoyen el beneficio o daño significativo de cualquier fisioterapia para la parálisis facial idiopática. Existen pruebas de baja calidad de que los ejercicios faciales adaptados pueden ayudar a mejorar la función facial, principalmente en personas con parálisis moderada y casos crónicos. Existen pruebas de baja calidad de que los ejercicios faciales reducen las secuelas en los casos agudos. Los efectos sugeridos de los ejercicios faciales adaptados deben confirmarse con ensayos controlados aleatorios de buena calidad.
Para la medida de resultado primaria de recuperación incompleta después de seis meses, la electroestimulación no produjo beneficios sobre el placebo (pruebas de calidad moderada de un estudio con 86 participantes). Las comparaciones de baja calidad de la electroestimulación con prednisolona (un tratamiento activo) (149 participantes), o el agregado de electroestimulación a compresas calientes, masajes y ejercicios faciales (22 participantes), no informaron diferencias significativas. Del mismo modo, un metanálisis de dos estudios, uno de tres meses y otro de seis meses de duración (142 participantes) no halló diferencias estadísticamente significativas en la sincinesia, una complicación de la parálisis de Bell, entre los participantes que recibieron electroestimulación y los controles. Un único estudio de baja calidad (56 participantes), que informó a los tres meses, halló una peor recuperación funcional con la electroestimulación (diferencia de medias [DM] 12,00 puntos [escala de 0 a 100] intervalo de confianza [IC] del 95%: 1,26 a 22,74).